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"p-pero... ¿c-cómo?"

"Sólo... Ve por tus cosas. Empezaremos una mejor vida, ¿si?"

Los días pasaban, golpes subiendo de nivel, el sentimiento de querer ser amado y no poder lograrlo presentes, y eso simplemente hacía decaer al pobre chico de tan sólo 14 años que, él junto con su madre, están cansados de todos los maltratos que tienen que recibir por parte de su padre y esposo.

Querían escapar de todo ese sufrimiento. Ser libres sin tener algún miedo que los detuviera, ya que ese miedo lleva el puesto de "padre" en la vida del pobre Jimin.

Y ver a su amada madre con esos golpes en su lindo y delicado rostro por querer defender-lo de la bestia que es el señor Park, lo hace sentir un completo inútil. Un imbécil que no es capaz de proteger a su bella progenitora y que a causa de él tenga que sufrir aún más. "Cobarde" es la palabra con la que se nombró a sí mismo. Y es tan frustrante. Se está ahogando también en el vicio de creer que no sirve para nada, tener la idea de que simplemente es un estorbo en la vida de su hermana y padre... Incluso en la de su madre.

"Mamá... Pero..., ¿Qué hay de Rosé?..."

"Llamé a tu abuela, me dijo que podría venir por ella... Nosotros no podemos llevarla... Él..." Pero no pudo completar su oración por las espesas lágrimas que recorrían sus mejillas. La impotencia que sentía por no poder siquiera ser capaz de llevarse a su pequeña, su propia hija, junto con ellos, la hacía sentir miserable.

No quiso volver a hablar de ello. Sólo se dirigieron hacia la puerta para después salir por ésta a encaminarse a su destino, un lugar mejor en el que puedan vivir más tranquilos, además de que ya conocían el lugar; Busan, donde vivían con anterioridad.

También pudieron salir de casa sin ningún problema, ya que habían avisado a las mucamas que, de favor, le avisaran al señor Park que su esposa e hijo habían salido para comprar algo de ropa, una excusa para que no se enterara de que en realidad se dirigían a la casa del hermano de la madre de Jimin, pues él les ayudaría a escapar de ahí. Eran los primeros de enero, un buen tiempo para dar un reinicio total a tu vida.


[...]


"¿Dónde está la inútil de tu madre y el maricón de tu hermano?"

Las horas pasaban y no había rastro de que la señora Park y su hijo aparecieran. Molesto fue a preguntarle a su linda hija que en dónde se encontraban, pero ella tampoco lo sabía, al menos no del todo.

"n-no sé... E-ellos... N-no me dijeron nada, sólo que irían de compras..."

"son las putas diez de la noche, ¿Quién se tarda ocho horas en ir a comprar sólo un par de bragas?" escupe hacia un lado del pavimento. Estaban en el jardín de su casa (o mansión) "tendré que hablar con mis hombres... Deben encontrarlos, no vaya ser que..." se queda unos segundos viendo a los ojos de su pequeña de ya 13 años. Tan linda y delicada, pero es una persona tan transparente que no sabe ocultar muy bien lo que pasa por su cabeza. Miedo, es lo que percibe de aquellos grandes y brillosos orbes color miel. "¿estás segura que no sabes en dónde están?" interroga nuevamente, tomándole del mentón con un poco de fuerza.

"n-no lo s-sé..." farfulló en un vago intento de hacer que la soltara, posando sus pequeñas manos en las grandes de su padre. El hombre mayor la suelta en un movimiento brusco, yendo hacia su auto en donde ya lo esperaba su chófer. Se montó y entonces el chófer condujo hacia un bar para dejar por un momento la tensión que sentía.

𝐅𝐔𝐃𝐀𝐍𝐒𝐇𝐈 ❈ 𝕐𝕄 [𝗥𝗘𝗦𝗨𝗕𝗜𝗗𝗢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora