-Princesa que te parece si dejamos a estos psicópatas con sus locuras y nos vamos a continuar tu cumpleaños-
-Me parece fenomenal-
-Pues perfecto, le avisare a tu madre, ah y coge algo de ropa- me sorprendo al oír eso, y sin más demora subo a mi habitación a cambiarme y ponerme bien guapa, me pongo un jersey corto y mangas largas de color beis, una falda azul oscura con las flores en combinación con el jersey, mis botines café claro, hago lo que Jas me dice y cojo algo más de ropa, me pongo mascara de pestañas, mi pelo suelto y rizado en las puntas y me pinto un poco mis labios de brillo rosa.
Cuando estoy abajo él se queda aluciando por mi vestuario y yo al ver su cara sonrió. No me ha dicho a donde vamos, dice que me tiene una sorpresa, y deduzco que por eso se haya demorado en llevar a mi padre. El camino se hace un poco largo, pero por suerte ya hemos llegado. Estamos es el campo, a nuestro alrededor solo hay árboles, me espanto al ver que no hay nada a nuestro alrededor, espero que lo que este tramando sea bueno.
-Venga princesa, te vendare los ojos- pongo los ojos en blanco y le pongo pucheros en forma de protesta, el ríe y siento como pone la venda en mis. Caminamos un poco y el me guía agarrada de sus manos, desespero por llegar y ver lo que me ha preparado mi romántico empedernido.
-Ya hemos llegado- siento un alivio, mi sentido auditivo me indica que hay algún río cerca, también siento olor a césped cortado y húmedo, me gusta ese olor, es agradable.
-Lista pequeña- asiento e intuyo que se para detrás de mí para quitar la venda. Al abrir los ojos me encuentro con una hermosa carpa de telas blancas, en el medio una mesa de la altura de mi rodilla, hermosa decorada con un mantel también blanco, unas rosas blancas en el centro, platos, copas, cojines para sentarnos y velas.
-Sorpresa mi princesa, feliz cumpleaños- lo abrazo, lo beso, lo disfruto, ¡es que me lo como! todo esta hermoso nadie nunca me había hecho algo parecido, todo está fantástico. Pasamos una velada hermosa, cuando de repente a Jason se le ha despertado el lado juguetón y comienza a embarrarme de chocolate toda la cara, me lame cada parte donde me embarro, pero la cuestión es que me embarro parte del cuello, siento como pasa su cálida lengua por mi cuello y me da un beso que despierta cierto cosquilleo en mí.
Jason se da cuenta de mi mirada, y continúa, me llena del delicioso chocolate mi boca, ciento que sus manos se deslizan en mi abdomen para quitar mi jersey y yo accedo con gusto, una vez quedo expuesta a él solo con mi sujetador y mi falda procede a seguir llenándome de chocolate el tórax hasta llegar a mis senos, despacio me lame con placer, y yo deseosa de más me quito el sujetador y mi falda, el encantado de las vistas que le brindo, continua su acción, lame mi pezón con degusto y de mi boca salen gemidos y jadeos de gran placer, lame, chupa muerde mis pechos con deleite, los masajea con mera suavidad y yo ardiente por cómo me provoca comienzo a quitarle su cazadora negra y su camiseta.
Me agarra por la cintura con sus fuertes manos pegando mis pechos en su torso y nos besamos con pasión, nuestra respiración cada vez es más rápida y yo a horcajadas sobre el comienzo a desabrochar sus vaqueros.
Ambos quedamos completamente desnudos en aquel campo a plena tarde, nos movemos en busca de placer y el me tumba en el piso quedando debajo de él.
-Pídeme lo que quieras princesa- escucho esa frase tan excitante que sale de la boca de mi chico, y en un hilo de voz solo logro decir:
-Hazme completamente tuya- desciende hasta llegar a mi órgano femenino y siento una vez masque su lengua hace magia, la mueve de madera circular volviéndome loca, inundando la carpa de gemidos. Ardo del placer, cuando él para y se dirige a su cazadora saca un sobre, rompe aquel paquete y se pone el preservativo.
-¿Qué es lo que deseas princesa?- mi cuerpo va a estallar de la delicia, prácticamente no puedo hablar y apenas puedo le digo:
-Te quiero dentro de mí, ¡¡ya!!- él sonríe con malicia al escuchar mi petición y en pocos segundos lo tengo dentro de mí, que placer tan inmenso.
Nuestros cuerpos chocando al unísono, hacían la percusión perfecta, creando gemidos de fondo como melodía, una… dos… siete envestidas hasta llegar al clímax, que placer tan grande.
-Estas bien princesa- asiento, estoy sin aliento, ha sido un momento maravilloso.Hola chic@s espero que esteis pasando bien la cuarentena cuidaos mucho. Gracias por vuestro apoyo os quiero ❤
ESTÁS LEYENDO
Un Viaje sin Retorno
Novela JuvenilAngely y Jason, jóvenes que se conocen por la picardía y el atrevimiento de el chico. *** Me dirijo a Angely que estaba esperando por mi. -Me encanta esta fiesta- -Y a mi me encantan tus besos- me quedo plasmado con sus palabras, nunca me imaginé qu...