IDIOTA #3 (Spideypool)

IDIOTA (III Temporada) 5

IDIOTA (III Temporada)
CAPÍTULO 5

El rubio seguía con ese ceño fruncido en el rostro.

Aunque Anthony se veía muy relajado, sentado en su cama con la tableta en la mano, Steve no paraba de andar en el cuarto con paranoia, no le había parecido buena idea el dejar a Peter con el mutante ahí abajo.

—Si sigues caminando en círculos, gastarás nuestra linda alfombra.

Con sus dedos, amplió la imagen en la pantalla y vió de reojo cómo el rubio negó, acercándose a su lado con una leve mueca.

Alguien estaba muy sobreprotector hoy.

—Lo siento, Tony, solo... —un gruñido salió de esos lindos labios —detesto a ese tipo.

Era divertido ver a un Capitán América preocupado, especialmente si era por Peter.
Esta escena sonaba a un celoso padre actuando en la primera cita de su hija.

A Tony le encantó aquel pensamiento.

—¿Quién no? —rió el moreno levemente y tomó con cuidado la mano de Steve entre las suyas —Sabes, si así estás con Peter, no quiero ni imaginarme cómo estarás cuando tengamos a nuestra hija —besó los balnquecinos nudillos al finalizar su diálogo y próximamente se acercó a los labios del rubio para hacer lo mismo.

—¿Se supone que la hija era una sorpresa? —preguntó Steve sonriendo plenamente por lo escuchado.

La broma le había causado gracia y, por un momento, imaginó a futuro una escena familiar entre ambos.
Esta se veía demasiado bien para no ser cierta.

—Qué tonto, la arruiné —Tony se separó levemente del rostro del contrario, mostrando un mohín de pena demasiado sobreactuado —Bueno, ya que malogré la sorpresa... —sus dedos avanzaron con picardía por el pecho del rubio —... mejor pongámonos a crear a la niña —el ronroneo le sacó a Steve una carcajada, claro que su risa no duró por mucho tiempo, pues pronto tenía el cuerpo de un millonario muy extravagante encima suyo.

La calidez lo invadió en un instante y quizás podría relajarse está vez y considerar que a Peter no le pasaría nada en la casa, especialmente si la pantalla que Anthony tenía en sus manos, hace unos instantes, proyectaba la gran sala con ambos personajes en la discordia.

Wade observaba los movimientos de Peter con cuidado y el silencio incómodo era tan visible ante las cámaras cómo la indiferencia en el menor.

—Asi que estabas con Harry Osborn —fue la frase que inició el bullicio en el salón.

Peter estaba sentado en el sofá, a una considerable distancia de quién había hablado por segunda vez ante su presencia.

Definitivamente no necesitaba esto.
Sus nerviosos dedos estaban entrelazados y esa posición era la adecuada, pues sabía que en algún momento estos querrían abofetear a ese idiota mercenario sin remedio.

—Así es.

Wade evitó el gruñir por la respuesta, el modelo le estaba tocando las pelotas reiteradas veces.

Respiró hondo antes de mirar a Peter, una vez más, y notó que ese lindo rostro parecía sereno y sin poco o nada de interés en su persona.

—Apestas a alcohol —si bien él podía ser despistado en todo ámbito, no dejaría pasar desapercibido el leve hedor a vino en el ambiente. Adoraba a sus super poderes mutantes en estas ocasiones —Parece que te gusta beber a escondidas, debería decírselo al capitán, podrías ser un latente miembro de Alcohólicos anónimos...

—Si eso es todo... —el menor se levantó firme de su sitio. Fue una mala idea, en definitiva, fue una mala idea aceptar esta reunión —creo que debería ir a hacer mis deberes.