IDIOTA #3 (Spideypool)

IDIOTA (III Temporada) 2

IDIOTA (III temporada)
CAPÍTULO 2

La constante picazón en su muslo le estaba irritando de sobre manera.

Sus dedos, en busca de algún alivio, se hundían profundo en las heridas, causándole aún más estragos por la desastrosa sensación.
Quizás esa era una de las grandes consecuencias de la latente ansiedad que se asomaba.

Al menos cuando llegaran al bar podría tomar algunas cervezas.

—... Así que ni siquiera pienses en tocar las botellas bajo la encimera.

—¿Qué? —recién fue consciente de la boca de Weasel moviéndose y contando alguna larga historia —¿Por qué?

—¿No me escuchas, idiota? Acabo de decirte que alguien me compró el lugar a un enorme precio —una maliciosa sonrisa apareció en los labios de su amigo y no estaría exagerando si diría que signos de dólar se pintaron en sus iris —le encantó el lugar. Solo dije, con mucho talento, cómo es qué el bar era su mejor opción y lo convencí a la primera —asintió altanero y acomodó sus lentes soltando una risita —Creo que debería dedicarme a esto de las ventas, ya sabes, algo muy sencillo.

Wade asintió con una mueca divertida y observó lo cerca que estaban de su parada.

—Por supuesto, ve a tartamudear con gente que puede darte una patada en el culo, eso funcionará —el rubio iba a protestar, pero el freno repentino del automóvil hizo que callara automáticamente —No tengo nada de dinero, así que te toca pagar... —abrió la puerta del auto y bajó casi gimiendo por las heridas —o quizás funcione el convencer al taxista, con tus grandiosas habilidades, de que llevarte fue uno de sus mejores trabajos en su puta vida.

—Muy gracioso.

Wade jadeó bajo cuando dio algunos pasos en la acera y siguió avanzando sin siquiera notar el problema a sus espaldas, pues un desesperado Weasel rebuscaba en sus bolsillos en busca de una inexistente billetera.

El mercenario observó la desgastada puerta del conocido bar e inesperadamente sintió la nostalgia invadiendo su pecho, el lugar ahora podría pertenecerle a cualquier idiota ahogándose en dinero.
El sentimiento era predecible, después de todo, ese lugar había sido como un segundo refugio de la horrenda vida que llevaba, el primero era Peter y al parecer ya lo había perdido tambien.

Ahí venía de nuevo la culpabilidad para picarle el culo.

Sacudió la cabeza negándose a volver a pensar en la situación. Empujó la madera con fuerza y las rechinantes bisagras hicieron que bufara algo frustrado por regresarlo a la realidad, por un momento estaba dispuesto a romper ese tentador picaporte, eso de seguro no le gustaría a la comadreja.

—Así que tambien eres camarero de un bar de cuarta.

Las pupilas de Wade se dilataron al oír esa conocida voz sarcástica.
Qué buen regalo se había ganado al tener la presencia del filántropo.

No le costó mucho deducir qué hacía él en ese lugar.

—Al parecer ahora soy camarero de tu bar de cuarta —Anthony hizo una fingida mueca de disgusto y antes de que el mercenario pudiera comentar algo al respecto, un brazo metálico ya lo había cogido del cuello sin mucha delicadeza —H-hey... —sus manos cayeron en esa dura muñeca, ahora, color rojiza —T-te... mgh... Te voy a den-nunciar por in-invadir mi espacio... mgh... Mi espacio p-personal.

Le hubiera gustado reír al finalizar su absurda frase; pero esta no le había causado mucha gracia al millonario, pues podía sentir como la piel de su cuello era casi cortada por el brusco agarre.

—Ahora entiendo por qué Steve te detestaba desde un inicio —para Tony ese sarcasmo inoportuno le hubiera parecido cómico en otra ocasión, pero tener sentimientos de odio involucrados en el asunto solo incrementaron las ganas de asesinar al bocazas frente suyo —Todo te parece malditamente divertido, me gustaría saber si sentirás lo mismo cuando Steve te parta en dos, claro, si es que no lo hago yo primero.

—Es-so de partir...mgh ... a al-alguien en dos s-sonó muy sucio...

Unas fuertes y furiosas pisadas se adentraron en el bar, y se oyeron algunas maldiciones lanzadas al aire.

—¡Ese idiota me cobró 5 dólares de más por tardar en buscar el dinero! ¡¿Quién diablos se cree?! ¿El... justiciero de los taxistas? Ni que le hubiera.... —el silencio cayó de improvisto y, por primera vez, Wade extrañaba el cruel parloteo de Weasel.

Hasta podía imaginarlo con los ojos bien abiertos y una sorpresa que lo hiperventilaría.

—E-es T-tony... —el rubio respiró hondo y se acercó automáticamente —¡Es Tony Stark!

El nombrado sonrió reluciente y soltó al mercenario con poco o nada de delicadeza.

Qué talento para fingir amabilidad tenía.

—Y tú debes ser el dueño del bar —su brazo metálico, como un maldito Transformers, se desarmó y así estrechó la mano del sudoroso Weasel.

Wade se levantó del suelo acariciando su, ahora algo ensangrentado, cuello mutante.

—Así que el motociclista que dejaste cuidando el bar era Tony Stark —murmuró sarcástico.

—S-s-sí —el rubio obvió las palabras de su estorbo-mejor amigo y contestó rápidamente al comentario millonario sin soltarle la mano y sacudiéndola sin parar —No tenía idea que era usted el comprador.

—Bueno —el millonario obvió esos actos nerviosos y bailó su mirada hacia el mercenario, esos ojos se oscurecieron en furia —Lo soy.

Wade sintió un escalofrío.

Stark sabía muy bien quién era el rubio amigo del mercenario, tambien sabía del bar, sabia más de Wade, ahora sabía todo.

Anoche, mientras veían algunas películas en familia, Jarvis se encargaba de recopilar todo acerca de ese mutante delincuente y su caótica vida.

Al parecer su guarida era ese bar de mala muerte, algo realmente estúpido, pues el lugar era igual de conocido por los otros criminales de la ciudad.
Es entonces que el problema no era solo Wade, al parecer sus enemigos lo seguían de cerca y como el idiota solo se encargaba de acribillarlos y celebrar la matanza, habían confabulaciones esperando para atacarlo por su descuidada metodología de trabajo y así cobrar venganza por los asesinatos masivos que hacía a tales grupos mafiosos.
A Tony no le hubiera interesado en lo más mínimo esa información, en realidad, estaría más que contento con que mataran al bocazas que lastimó sentimentalmente a Peter. Pero el problema estaba expandiéndose e involucrando a ese adolescente precisamente.

Wade no era cuidadoso, y Deadpool lo sería mucho menos, el romance que tenía con el mocoso no era un secreto y uno esos grupos criminales lo sabía y lo usaría a su favor.
Jarvis tenía videos e informes de un plan, uno que detallaba la captura del noviesillo del mutante y su uso como carnada, el lider solo tenía el nombre de “Francis”, esa fue la única información que se obtuvo sobre el vándalo en la investigación.

Anthony tembló cuando el informe de Jarvis le fue dado, pero agradecía el que al menos esa secta aún no supiera quién era el chico que había robado el corazón del monstruoso mercenario.

No era solo Wade, definitivamente no lo era. Ahora el peligro era para Peter y si Peter estaría involucrado, Anthony y Steve tambien lo estarían.

—Háblame de Francis, Wilson.

Wade tragó saliva.
Algo andaba mal.

Bueno, después de tiempo llego con una actualización de su libro favorito ;v

En mi perfil expliqué las razones de esta demora y les vuelvo a pedir disculpas.
Apreció demasiado su apoyo y gracias por no abandonarme. ❤

Ahora, en cuanto al capítulo, así es, Francis en este universo gei no murió y será uno de nuestros enemigos, osi osi.

Gracias por leer y votar por el capítulo.
Quédense con las espectativas, que esto se pondrá muy bueno, lo prometo.