Summer Love - Johnny orlando

Used to us, Used to this

Ahí estaba él. Hace pocos minutos el sol había caído, nos dirigíamos a Francia, lugar escogido por Lau. Él estaba con Hayden y yo estaba con Dar. La verdad es que por la edad me llevaba más con Lauren, pero mi relación con las otras dos hermanas era genial. 

Al verlo solo me vino un pensamiento a la cabeza, a pesar de que no habíamos sido amigos durante años, nuestra cercana amistad era un hecho. ¿Cómo llegaría a tratar de otra forma a Johnn? ¿cómo aquello se volvería mi día a día y algo tan cotidiano como saludar a alguien?.

Era difícil imaginarme aquella situación, ya que a pesar de nuestras citas desde que nos conocimos nunca lo había imaginado de esa manera, al menos de una forma realista.

También estaba el hecho de la distancia y la diferencia cultural que eran bastante notorias en distintos comportamientos propios de cada uno. Pero, era consciente que esto en vez de convertirse en un obstáculo sería un aprendizaje para ambos, tal como lo había sido en aquellos meses.

En el avión me tocó el asiento de la ventana, a mi lado estaba Johnn y a su otro lado estaba Dar. En la fila siguiente iban Hayden, Lauren y Madds. Y en la de atrás estaban los señores Orlando, sin ninguna otra compañía.

En el viaje, como era bastante largo. Dormí un rato y  cuando estuve despierta solo trataba de calmar a los hermanos a mi lado que, cuando estaban juntos podían ocasionar desastres.

Llegamos temprano al día siguiente, eran las 8 de la mañana. 

Hoy, luego de dejar las maletas en la recepción del hotel. Teníamos un día en el cual podíamos hacer lo que quisiéramos.

Johnn y yo quedamos en pasar el día juntos. 

Eran pasadas las 9 cuando salimos a recorrer París. La ciudad era hermosa, tenía un encanto y un ambiente que era indescriptible. Planeamos ir solo a 3 lugares ya que los más emblemáticos estaban reservados para conocer con los demás en los próximos días.

Ya iba a caer la noche cuando iniciamos a recorrer la catedral de notre dame. Siempre había soñado con ir a aquel lugar, era simplemente mágico. El sol estaba cayendo, y el color del cielo era una mezcla de naranjas que se veían reemplazados por rosados y violetas que eran muestras del comienzo de mi primera noche en París.

Nos paramos en una especie de balcón para observar el atardecer. Estábamos solos en el lugar puesto que a esta hora las personas se encontraban en la Torre Eiffel.  Sentía una paz inmensa, el lugar y la vista era simplemente único. 

Estábamos en silencio, no era incómodo, llegaba a ser bastante gratificante y placentero. Disfrutar de aquellos silencios que nos alejan del caos que nuestras vidas se llegan a convertir.

Habían pasado algunos minutos desde que iniciamos a contemplar y disfrutar en silencio aquel momento. No pude evitar voltear a verlo cuando sentí su mirada posada en mí. Al voltear quedamos más cerca de lo normal y empecé a sentirme nerviosa. Él estaba bastante tranquilo, pero yo era un manojo de nervios en la máxima expresión de la palabra. 

Desde aquel verano, no había pasado nada como esto. Supongo que queríamos tomar todo con mucha calma y dejar que las cosas fueran cambiando poco a poco, sin forzar a que estas pasen.

Él acarició mi mejilla, yo seguía nerviosa por nuestra cercanía. Nunca me había sentido de esa forma, estaba nerviosa pero era diferente. Era una mezcla entre nervios y una tranquilidad que, a pesar de ser totalmente contrarias, se complementaban entre sí.

Con el paso del tiempo nos íbamos acercando cada vez más. Hasta que él fue quien acortó la poca distancia que quedaba. 

_____: Johnn...- Susurré por lo bajo cuando nos habíamos alejado un poco.