−Señor ¿puedo ser cómo usted cuando grande? – el hombre le sonrió mostrando todos sus dientes. A pesar de llevar un mes en su casa, el niño lo trataba de forma lejana, solo unas cuantas sonrisas y veces que Jimin hacía preguntas.
−Por supuesto, incluso, serás mejor que yo – el niño le miró inexpresivo, mirándole como si estuviera vacío. Aunque en su mirada se podía encontrar un poco de incredulidad.
Siempre era igual, el pequeño se cerró por completo una vez en su casa, el único que lograba hacerlo demostrar emociones era Jungkook que era unos meses menor y que se la pasaba tomando su manita, arrastrándolo donde quiera que iba. Pero a pesar de que Jimin tenía una máscara de indiferencia, una expresión vacía, una incapacidad de socializar con facilidad había veces como esta que en sus ojos había algo y hoy era la suspicacia, y una pisca de curiosidad.
−No creo que algo así sea posible – el niño hizo una pausa después de hablar con su voz plana y luego sus ojos se volvieron dos luceros −. ¿Señor?
−Dime Jimin – le dijo Élias sonriendo al ver la mirada brillante del muchachito.
−Creo que usted es la persona más genial que he visto – Élias se permitió sacudir el cabello negro del niño y como pocas veces ocurría no se alejó de su toque.
−Gracias hijo – Jimin frunció su ceño y le miró sorprendido.
− ¡Oh! No soy su hijo – le dijo Jimin con confusión −. ¿Le gustaría que lo fuera?
− ¿Quién no querría un hijo tan inteligente y fuerte? – Jimin lo miró pensando que a sus padres no −. Y los que no serían muy tontos – habló de nuevo el alfa interrumpiendo los pensamientos del pequeño.
− ¿Señor? – el hombre, sin dejar de revisar los ejercicios de aprendizaje que hizo hacer a Jimin y Jungkook, quien escuchaba la conversación atentamente, hizo un sonido dando a entender que lo escuchaba −. ¿Usted, yo... puedo ser uno más de sus hijos? – preguntó tímidamente Jimin. El alfa se paralizó unos segundos y sorprendido lo miró por fin, escondiendo sus manos bajo la mesa para que no vieran que estas temblaban de emoción.
−Claro que sí, eres mi hijo ¿eso te agrada? – preguntó con nerviosismo porque nunca supo cómo tratar con el niño, intentando ser cariñoso como con sus hijos y recibiendo constantes rechazos. Jimin le miró de reojo con las mejillas sonrojadas provocando ternura en Élias y emoción al punto de querer soltar lágrimas, por fin veía un poco de avance en el niño. Jungkook en cambio miraba con ojos grandes la respuesta de Jimin, emocionado porque tendría un nuevo hermano.
−Si señor... perdón... Sí papá – el alfa sonrió de nuevo y abrazó al niño que hacía un puchero sin querer, pero podía notar que quería llorar quizá más que él. Jimin se permitió esconderse en el pecho de su nuevo familiar y por primera vez en un tiempo no se sintió tan solo. Lloró por fin cuando el hombre acarició su cabello con cariño, como lo hacía Chanyeol, y porque la calidez en su pecho era demasiado grande como para poder aguantarlo.
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Black Moon - YM
Fiksi PenggemarPrólogo Jimin es el jefe de seguridad y la mano derecha del alfa de la manada donde vive a pesar de ser un omega, rompiendo todos los estigmas y creencias de lo que se supone deben hacer los omegas. Vive como quiere, hace lo que quiere y ningún alfa...