8

6 1 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jimin se sentía nervioso, ansioso... inquieto. Tenía muchos sentimientos, pero esos eran los que lograba identificar con mayor facilidad.

Miró a las pocas personas que estaban a su alrededor sin ponerles mucha atención porque realmente su mente estaba muy lejos de la realidad o si quiera enfocado en las cosas que verdaderamente importaban en ese momento.

Pero nadie lo podía culpar por ello.

No podían culparlo de estar distraído, más ensimismado de lo normal e incluso descuidado, eso no hacía más que ponerlo de mal humor. Sobre todo, cuando el forastero, Yoongi Min estaba presente.

Jimin estaba acostumbrado a la atención, a que lo miraran, incluso que lo hostigaran hasta cierta medida porque desde que se presentó como omega era algo de cada día. Pero esto era diferente, algo que lo hacía salir de su zona de confort. 

La mirada del hombre se le hacía tan intensa que le incomodaba, sólo la presencia del alfa era lo suficiente espesa como para no pasarlo desapercibido y lo peor era que no se dio cuenta de que también miraba a Yoongi cuando estaba distraído, lo veía caminar, lo veía descansar alrededor. Tampoco se dio cuenta que buscaba escuchar su voz hasta que ignoraba los ruidos exteriores para oírlo sólo a él.

Frunció su ceño distraído obviando la mirada extrañada de sus amigos, Namjoon y Seokjin, los había sentido observarlo desde hace minutos.

Bebió de su vaso con aire ausente.

Quizá era curiosidad. Eso debía ser lo que sentía por el hombre porque nunca había conocido a alguien como él y era extraño porque ni siquiera habían compartido palabras como para no poder compararlo con alguien más.

Fregó su rostro con estrés cuando lo vio entrar por el rabillo de su ojo. Por supuesto no era raro que el hombre apareciera en algún momento porque estaba en la casa de Namjoon celebrando discretamente el cumpleaños de Yoora, la esposa del líder. Yoongi y Jihan Min se estaban quedando allí porque no había cabañas disponibles y era mejor tenerlos cerca por cualquier evento que llegara a suceder.

El brazo pesado de Jungkook se instaló en sus hombros sacándolo de sus pensamientos e hizo una mueca cuando se acercó a murmurarle al oído, soplando antes de hablar. Eso lo hacía para molestarlo porque le había dicho muchas veces a su hermano que odiaba que lo hiciera.

Gruñó un poco intentando empujarlo. 

−Controla tu olor Minie – Jimin lo miró solamente con sus cejas fruncidas recibiendo un apretón cariñoso en su nariz por parte del alfa −. Te sientes más ácido de lo normal ¿Qué pasa? – simplemente negó porque no era algo que pudiera controlar y para no seguir a Yoongi Min con la mirada cuando Taehyung lo arrastró a la mesa para que comiera algo.

−No confío en él – murmura por lo bajo después de unos segundos, apuntando brevemente con su mentón y su hermano da una mirada fugaz al mayor de los Min.

Black Moon - YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora