𝘵𝘳𝘦𝘴.

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—¿a dónde vas?— pregunté divertida al ver que ruel empujaba el carrito e iba a la dirección contraria a la que le había dicho. él caminaba seguro, como si supiera por dónde estuviera yendo. lo miré con una sonrisa desde mi lugar y él se giró sin dejar de caminar.

—a comprar las cosas, duh.— dijo obvio, haciendo una cara graciosa.

—pero es por el otro lado.— solté una risita.

—ah... ya sabía.— dijo dando media vuelta y golpeando un estante de peluches con el carrito, haciéndolos caer. corrí hasta donde estaba y me empecé a reír al ver la cara de susto que puso cuando escuchó que todo cayó —cállate, que vergüenza, no te rías.— se quejó con las manos en la cara. terminé de juntar todo lo que ruel había tirado y tomé su brazo para alejarlo de cualquier estante.

—ya, vamos a comprar las cosas antes de que  rompas algo y nos hagan pagarlo.— negué divertida. le quité el carrito de las compras para empujarlo y él caminó a mi lado con nuestros brazos enganchados.

—¿me vas a comprar mis cheetos?

—si sigues preguntando no te voy a comprar nada.

—ya, mejor te ayudo a comprar todo lo que necesitas y así terminamos más rápido. ya quiero irme.— suspiró apresurando el paso.

—tranquilízate, un paso tuyo son como tres míos. y no seas dramático, llegamos hace como diez minutos.— me quejé jalando su brazo hacia atrás y deteniéndolo.

—diez minutos son mucho cuando no puedes ver nada.— se quejó de nuevo, haciendo un puchero. torcí los ojos divertida solté su brazo con cuidado.

—no te muevas ¿si?— dije como si estuviera hablando con un niño —si te mueves de aquí te voy a pegar, ¿entiendes?

—pero...

—si te mueves no te compro los cheetos.

—está bien.— bufó cruzando los brazos y apoyándose contra la pared. caminé rápido pos varios pasillos, buscando y tomando todas las cosas que mamá me había pedido. lo hice lo más rápido que mi cerebro me lo permitió y después volví casi corriendo hasta donde había dejado a ruel. me sorprendí un poco al verlo hablando con una chica.

una se va cinco minutos y él se pone a ligar. bueno, no lo culpo, con esa cara a cualquiera le gustaría.

—hola.— dije con una sonrisa, llegando hasta donde estaban ellos dos. ruel sonrió al escucharme y ella me miró confundida.

—pensé que ya me habías abandonado.— suspiró estirando su mano para que la tomara. lo hice confundida y me acercó a él con cuidado —dile que se vaya.— murmuró cerca de mi oído.

—oh, hola, estaba hablando con tu hermano.— dijo ella, sonriente.

—no es mi hermano.— me reí.

—le estaba diciendo que es muy lindo.

—y yo ya te dije que gracias.— le sonrió incómodo. esto es divertido e incómodo.

—bueno, tenemos que irnos.— me encogí de hombros cuando ella hizo una mueca. se despidió de ruel y se fue como si nada.

—¿ya se fue?

—sí, ya se fue.— dije divertida.

—no quería ser grosero, pero no paraba de hablar y decirme que saliéramos... ¡ni la conozco!

𝐒𝐓𝐔𝐂𝐊 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔!     (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora