𝘯𝘶𝘦𝘷𝘦.

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—¡ya llegamos!— fue lo primero que dijo en cuanto cruzamos las puertas de su casa, sacándome un susto por su repentino grito.

—¿por qué tienes que ser tan escandaloso?— coco salió de la cocina con algo de comida entre las manos y pasó de largo directo al sofá.

—¿por qué tienes que ser tan irritante?— le preguntó de vuelta.

—ya cállense.— kate se quejó cuando los escuchó peleando —¿no pueden llevarse bien y ya?

—no.— respondieron al unísono.

—ya deja de pelear con coco.— sonreí divertida y di un pequeño tirón al brazo de ruel para que empezara a caminar. fuimos hasta su habitación después de subir las escaleras con mucho cuidado y cuando entramos él se chocó con la puerta.

—te dije que te esperaras.— me empecé a reír mientras levantaba su bastón, el cual se cayó por accidente cuando se golpeó.

—sí, ríete todo lo que quieras de mi sufrimiento.— dijo indignado. lo abracé de lado y dejé sus cosas sobre su escritorio.

—no seas dramático.— me burlé —bueno, ya tengo que irme.— suspiré mirándolo.

—¿ya? ¿por qué tan rápido?— se quejó frunciendo el ceño.

—porque ya es tarde y tengo que ir a mi casa.— me reí.

—pero yo quiero pasar más tiempo contigo.— volvió a quejarse mientras enredaba sus brazos sobre mis hombros y me pegaba a su cuerpo. correspondí gustosa a su abrazo y apoyé la cabeza contra su hombro.

—si por mí fuera pasaría todo el día contigo, pero tengo una casa propia y una mamá enojona, así que no puedo.— dije divertida, escuchándolo bufar.

—bueno pero ya es tarde, ya de una vez mejor deberías quedarte a dormir, ¿no crees?— alzó las cejas tratando de convencerme.

—no puedo, no creo que mi mamá me deje.— me encogí de hombros. apoyó su cabeza sobre la mía y se quejó como el niño caprichoso que era, abrazándome con muchísima más fuerza que antes.

—entonces no voy a dejar que te vayas.— respondió sin soltarme.

—no respiro.— me quejé intentando separarme.

—¿te vas a quedar a dormir?— me preguntó cerca del oído, poniéndome nerviosa en cosa de segundos.

—ruel, siempre dormimos juntos, ¿no te cansas de pasar tiempo conmigo?— me reí y tomé aire una vez que me soltó de su asfixiante abrazo.

—no, nunca me voy a cansar de estar contigo, la pregunta me ofende muchísimo.— respondió en un tono obvio. sonreí como tonta, sintiendo el calor en mis mejillas, y abrazándolo de nuevo —además estoy acostumbrado a estar contigo, me gusta cuando te quedas a dormir. es más cómodo.— dijo tomando mi mano y jugando con ella. lo observé en silencio. lo único que quería hacer era abrazarlo, besarlo y decirle lo que sentía por él.

—¿por qué siempre me convences de todo?— me quejé entre divertida y frustrada.

—porque soy el mejor, porque me quieres mucho y porque no puedes vivir sin mí.— dijo sonriendo de forma inocente —¿entonces sí te quedas?

—sí, ya cállate.— me reí —ahora tengo que convencer a mi mamá.

—¡ya sabía!— dijo haciendo un baile raro de celebración —no te preocupes, yo la voy a convencer. solo llámala y pásamela.— dijo extendiendo su mano. hice lo que me dijo y tomó mi celular.

𝐒𝐓𝐔𝐂𝐊 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔!     (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora