Diferente golpe, mismo dolor (MINI-FIC) (VxB)

CAP 3 ... ¡¿REVIVIÓ?!

NARRO YO 🍋

Los doctores escucharon el pitido seguido de la máquina que indicaba que el corazón de Bulma dejó de latir.

- ¡Rápido el desfibrilador! - Ordenó el doctor y uno de los enfermeros se los dio - ¡Pónganlo a máxima potencia! - Exclamó mientras frotaba ambos aparatos entre sí y los colocó en el pecho de Bulma - ¡Despeje! - Bulma aún no reaccionaba - ¡Una más! - Dijo mientras volvía a frotar los aparatos entre sí - No podemos permitir que una mujer tan bella como ella muera - Volvió a poner los aparatos sobre el pecho de Bulma - ¡Despeje! - Volvió a gritar y se escuchó que la máquina donde indicaba los latidos de Bulma volvieron a hacer un sonido de "Bi ... Bi ... Bi" Indicando que el corazón de Bulma volvía a latir - ¡Lo logramos! - Exclamó feliz y soltó un suspiro - Una chica tan linda como ella no debía morir.

La operación había sido todo un éxito, lograron cerrar el corte que se había hecho Bulma en la cabeza pero al momento de vendarla fue cuando le dio el paro cardíaco debido a la pérdida excesiva de sangre pero milagrosamente lograron revivirla y ese mismo instante le colocaron una bolsa de sangre con el mismo tipo de sangre de Bulma ya ese tipo de sangre si había en el hospital sin la necesidad de llamar a algún familiar para que donara haciendo que poco a poco vaya recuperando toda la sangre que había perdido.

En ese momento Goku y Vegeta volvieron a sentir el Ki de Bulma, algo que no entendían ¿Cómo era eso posible? Si la única forma de revivirla era con las esferas o eso era lo que pensaban los saiyajin.

Goku al sentir el Ki de su mejor amiga rápidamente se concentró en el Ki de Vegeta y uso la teletransportación para volver.

El doctor salió de la habitación y vio a los saiyajin afuera esperando.

- ¿Podemos verla? - Pregunto Vegeta preocupado.

- No, ella ahora necesita reposo, perdió mucha sangre y tiene que recuperarla para asegurarnos de que esté fuera de peligro ya que hay casos raros en los que el cuerpo no recibe de buena manera sangre ajena a pesar de ser del mismo tipo, por eso tenemos que esperar para ver cómo reacciona su cuerpo y así sabremos si esta fuera de peligro.

Ambos saiyajin no entendían muy bien a qué se refería con que su cuerpo tenía que aceptar sangre ajena pero lo dejaron pasar.

- ¿Dentro de cuanto la podremos ver? - Pregunto Goku.

- En una hora podrán verla pero solo sera por unos minutos - Ambos saiyajin asintieron y solo les quedaba esperar, Goku se sentó en una de las sillas de espera cruzado de brazos y Vegeta solo se recostó en la pared y cerró sus ojos.

La hora pasó y en todo ese tiempo los saiyajin no cruzaron palabra alguna. Vieron que el doctor volvió y entró a la habitación donde estaba Bulma y cerró la puerta, luego de un par de minutos el salio.

Goku y Vegeta inmediatamente se le acercaron.

- Pueden pasar, pero solo sera por unos breves minutos y les recomiendo no hablar.

Ambos asintieron y pasaron a la habitación, Goku se acerco un poco y miró a su mejor amiga ahí tirada, algo que le dolía mucho mientras que Vegeta estaba al frente de la cama, también le dolía ver a la mujer que ama en ese estado, durmiendo con muchos aparatos a su alrededor y conectada a ellos y con unas vendas en su cabeza que cubrían gran parte de su cabello azulado y todo por su culpa.

- Disculpen, pero ya es hora de que descanse - Dijo el doctor volviendo a entrar después de haber pasado los 5 minutos que tenían para verla.

Ambos saiyajin asintieron y salieron de la habitación.

- Todo nos indica que ella está bien y que ya está fuera de peligro gracias a que ya recuperó toda la sangre que perdió, ahora solo nos queda esperar a que ella despierte, tal vez sea en pocas o muchas horas, no podemos estar seguros de ello, pero pueden dejar algun numero de contacto y cuando ella despierte les haremos saber.

- ¡No, yo me quedaré hasta que despierte! - Respondió Vegeta.

- Usted ¿Qué es de la señorita Bulma Brief? - Preguntó el doctor con la leve esperanza de que él, quien la trajo sea su hermano.

- Su esposo.

- Ya veo - El doctor se puso un poco triste ya que se sentía atraído por Bulma y tuvo la leve esperanza de que ella estuviera soltera, Vegeta notó la reacción del doctor al decir que él era su esposo y no pudo evitar enojarse ya que pensó que él se había enamorado de su esposa y era cierto - Bueno permiso, cuando ella despierte les avisaremos ya que tenemos cámaras en los cuartos para estar al pendiente de nuestros pacientes - Sin mas el doctor se retiro.

- Parece que el doctor quería algo con Bulma - Dijo Goku mientras miraba cómo se iba.

- ¡No digas estupidez! ... Y ya te puedes ir.

- ¡Claro que no! ¡Me quedaré aquí hasta que ella despierte! ... Fue estúpido creer que te habías vuelto alguien bueno solo por pelear al lado de nosotros contra Cell y los androides, solo tuvo que pasar un par de años para que vuelvas a ser ese ser maligno que siempre fuiste ... No debí permitir que te quedes solo con Bulma en su casa ¡Eres capaz de matarla! - Goku se fue de ahí pero estaría cerca, no quería quedarse con Vegeta pero tampoco dejaría sola a su mejor amiga.

(...)

Exactamente pasaron 6 horas más y Bulma por fin despertó con un leve dolor en la cabeza. Él doctor Edwards quien la revivió entró a la habitación.

- Buenas noches señorita Bulma ¿Cómo se siente? - Preguntó amablemente.

- ¿Dónde estoy? - Preguntó confundida mientras miraba a su alrededor.

- En el hospital ¿No recuerda lo que pasó? - Poco a poco algunas imágenes vinieron a la cabeza de Bulma recordando lo que paso antes de perder el conocimiento.

- Si, ya recordé.

- Viniste por una fuerte herida en la cabeza provocado por un objeto metálico, logramos que recuperes toda la sangre que perdiste y también cerramos la herida y lo mejor de todo es que no tendrás secuelas.

- Gracias doctor - Él sonrió tímidamente y con un leve sonrojo al ver que Bulma le sonrió de una manera tierna al darle las gracias.

- Afuera se encuentra su esposo, le diré que pase - El doctor iba a salir pero Bulma se lo impido.

- ¡Espere doctor! - Lo llamo Bulma.

- ¿Que pasa señorita? - Preguntó con su mano en la perilla aun sin abrir la puerta.

- ¿Me podría hacer un favor?