CONTIGO HASTA LA MUERTE #AES2

Capítulo veintinueve

Maratón 2/3

KAROL

—¡Enamorados Jhostin! Y por supuesto que mamá y papá de aman ¿verdad?— la correción de Sofi no es precisamente lo que esperaba, de hecho nos compromete más.

—Ehh...— Ruggero inicia pero lo interrumpo.

—Mejor pónganse los zapatos para que vayan al parque, Cristal llévalos por favor.

—Si niña,— me responde y saluda a Ruggero, —cómo estás hijo.

—Estoy bien nana, cuídate mucho si.

Ruggero besa su mano, luego Cristal se va con los niños arriba.

—¿Dónde estás viviendo?— le pregunto a Ruggero mientras me siento en el sofá, él me sigue y se sienta en frente en mi.

—Me estoy quedando con Xavi.

—Ah.

No se que más decir y Ruggero tampoco parece tener ganas de hablar, está distraído viendo hacia un punto fijo.

La situación me sofoca, pensar que antes tendríamos millones de cosas por decir y ahora parecemos dos extraños.

—Ya están listos.— Cristal y los niños bajan muy contentos, me pongo de pie para despedirlos.

—¿Mamá no vendrás con nosotros?— miro a Ruggero pero él no me mira, está extraño hoy.

—No, creo que será más divertido que pasen tiempo con su padre.

—Mamá por favor ven.
—Si mamá, ven.

—No insistan niños, su madre tiene otros asuntos más importantes que atender.

—Si iré.— respondo al instante, no me gustó nada el tono de voz que utilizó, pero quién se cree.

—¡Yee!— celebran mis pequeños.

—Vendremos pronto, nana. Laly,— llamo a la niñera, aunque esta vez los niños irán conmigo —lleva a los niños con el chófer, haz que se suban al auto y ponles el cinturón.

—Si está bien. Vamos niños.— espero que nuestros hijos se vayan de la mano con Laly para enfrentar a Ruggero.

—¿Y a ti que te pasa? ¿Algo más importante? Que te quede claro que no hay nada más importante que mis hijos, Ruggero.

—No quise decir eso, pero debes estar muy ocupada con los preparativos para tu boda.

Todo el coraje que tengo va desapareciendo, no tengo idea de cómo se enteró de la boda pero tarde o temprano tenía que enterarse, sin embargo, no estoy preparada para confrontarlo. No se que decir ni mucho menos que hacer, se me hace injusto todo lo que está pasando, no quiero separar a mis hijos de su padre y no casarme con Marcos sería como haber estado jugando con él todo el tiempo y no es así. Mi esposo estaba muerto tenía derecho a rehacer mi vida, Marcos es un buen hombre, ninguno de los dos sabía que Ruggero vivía.

—¿Como te enteraste?

—Es cierto entonces.— sonríe falsamente y se que está lleno de ira, —Cuando lo escuché no lo creí, dije que era mentira y mira, quedé como un idiota.

—¿Que esperabas Ruggero? Ha pasado tiempo desde que te fuiste y sea como sea que halla sido, no estuviste aquí y Marcos si.

—Y no solo Marcos ¿verdad? También ha estado Lionel, te la has pasado muy bien Karol.

—Ruggero cállate que no sabes lo que estás diciendo. — sus ojos disparan fuego y da vueltas como loco mientras tira leve pero repetidamente de su cabello.