CONTIGO HASTA LA MUERTE #AES2

Capítulo catorce

MERCEDES

He esperado tanto este momento, cuanto he querido que Ruggero vuelva a caminar pero ahora que lo a hace temo perderlo, está inquieto en casa, él desea trabajar y eso no lo puedo permitir, si la gente lo ve, ¡ay! No quiero ni imaginarlo, eso sería el fin para nosotros, claro que su aspecto a cambiado un poco, le he teñido el cabello, pero eso no hace gran diferencia si lo ves de cerca y lo observas notarias que es el mismo Ruggero Pasquarelli y no Ruggero Pérez, debí cambiarle el nombre pero el día del accidente estaba tan nerviosa que le di su verdadero nombre al doctor Hardy, hablando de doctores felizmente Ruggero no volverá a las terapias, ese estúpido doctor le estuvo contando de la tragedia que hubo en los Pasquarelli, Ruggero llegó a ver el mural que había pero menos mal yo llegué antes impidiendo que vea la fotografía de él y su familia.

Flashback

—¿Qué tienes ahí?—preguntó llegando con el doctor.

—Nada— en mi mano tenía el pedazo de periódico que había arrancado del mural, no podía permitir que Ruggero viera la foto de su familia.

Fin flashback.

Luego de que leyera esa noticia quedo quedo muy sorprendido, hizo bastantes preguntas que la mayoría esquive.

Luego esta el otro día que fuimos a divertirnos, Ruggero había estado muy tenso y necesitaba distraerlo que mejor que ir a bailar. Lamentablemente en ese mismo club se encontraba Lionel y Karol la parejita del momento, noten mi sarcasmo, Karol es tan estúpida, ¿cómo va a emborracharse? Dejo a su novio en manos de otra, cuando Ruggero se fue al baño, Lionel no se dónde habrá dejado a Karol y vino hacia mi, bailamos y luego nos besamos, al menos con él recibo las caricias que con Ruggero no.

En fin, lo más probable es que luego de este último paso que daremos para que nuestro plan se complete viajaremos a España para vivir allá cómo una familia feliz y Ruggero será para siempre mío.

Hoy me levanté de buen humor, más aún cuando despiertas y ves al buenote de tu marido al costado tuyo, él está de espaldas, me giro para abrazarlo mis manos acarician su torso desnudo y se que se ha despertado, de su pecho bajo a su six pack para llegar a su marcada v que me llevaría a la gloria, su mano me detiene y se voltea para verme, sujeto su cuello y lo beso, por primera vez no me es esquiva su respuesta, sin embargo se que no se le antoja un mañanero pero hoy estoy tan feliz que ignoro su falta de ganas, pronto Ruggero me amara más que a nada.

—Hoy tendremos una pequeña visita.— suelto mientras pongo el desayuno en la mesa, sus ojos persiguen mis movimientos, quedándose sorprendido.

—¿Es enserio?— asentí —¿Quién vendrá?— la emoción clara en su voz.

—Es sorpresa— me encogí de hombros —no te puedo decir.

El desayuno termina, Ruggero se ofrece como voluntario para lavar los trastes, mientras yo salgo con la escusa de la visita.

Plin Plin

El timbre de la casa de Lionel, no puede ser otro.

—Hola ya era hora de que llegarás.

Sonrió complacida mientras Lionel me va quitando el abrigo, nos unimos en un beso desesperado y el aprieta mis senos por encima de mi blusa.

—Cálmate che, pareces desesperado.

—Estoy ardiendo Mercedes, mirá yo sé que hoy es el día del plan pero empecemos bien no te parece.

Un poco de sexo no hace mal a dos buenos amantes.

—¿Y entonces?

—Que sea tal como te lo dije— respondo mientras me coloco la blusa.

—Llamaré a casa de Karol para avisar que hoy voy, también a Valentina para que se lleve a la niña a su casa, así será más fácil no quiero que Sofi salga herida.