Capítulo doce

161 20 5
                                    

KAROL

Ahhh demonios como duele...

Mis manos van hacia ambos lados de mi cabeza intentando calmar el dolor sobando la sien mi rostro se contrae haciendo una mueca de dolor.

Cristal me trae  un jugo de papaya, dice que es bueno después de una borrachera. No puedo creer que halla bebido tanto, no estoy acostumbrada a beber alcohol de esa manera y eso me ha afectado, aparte del dolor de cabeza, estoy con malestar de cuerpo.

No recuerdo mucho lo que pasó anoche, Lionel y yo fuimos a cenar, bebimos unos cócteles de frutas y hasta ahí todo bien, luego entramos al club y no se en que momento empecé a beber tanto, oh sí, ya lo recordé fue cuando... Es que tú eres el causante de todo lo que me pasa, anoche mientras bebía tranquilamente empecé a pensar cada vez más en ti, tu rostro se me venía a la mente y mi imaginación te llevaba con ella, te veía siendo infiel con Mercedes, te veía feliz al lado de ella y eso me dolió como tienes idea, saber que yo no te bastaba, saber que no me querías como decías me dolió mucho más de lo que puede imaginar, es por esa razón que empecé a beber descontroladamente porque ahora ese es el único recuerdo que tengo de ti, pero aún estando borracha te imagino de una manera tan cálida, porque te amo y es tan irónico saber que bebí para olvidarme de ti aunque sea por unos segundos pero no, te imagine, te ví, parecías tan real, incluso en ese instante llegue a pensar que eras tú, alegre te bese, acaricié tu rostro, te mire a los ojos, tu no sonreiste al verme, estabas serio como ido, pero eso da igual porque ahora sé que solo era mi imaginación, tus labios fueron tan dulces, me recibieron a gusto, volví a acariciar tu rostro deseando que te quedarás para siempre, no se que pasó después, no se cómo llegue aquí tampoco se si llegue ir al baño, solo sé que me quedé tranquila porque estaba contigo, pero al despertarme volví a estar sola, porque tú estás muerto, Ruggero.

—Mi niña, ¿ya estás mejor?¿Que pasó?¿Por qué estás llorando?

—Está muerto Cristal, Ruggero ya no va a volver.

No puedo contenerme, mis ojos no paran de producir lágrimas, todo este tiempo viví con la idea de que Ruggero volvería pero seamos realistas él jamás va a volver, está muerto... Muerto.

RUGGERO   (10 horas antes)

¿Una fiesta?— digo sin poder creerlo, Mercedes me ha pedido que salgamos, y por lo general a ella no le gusta que salga de casa, dice que es peligroso para mí por lo de mi memoria y mi estado físico, como sabrán no podía caminar por mi mismo y digo podía porque ya puedo. Ustedes no pueden imaginar lo feliz que estoy, por fin vuelvo ser yo, es decir, al menos volveré a caminar espero algún día recuperar mi memoria. Gracias a Dios por esto, gracias por ayudarme en mi recuperación.

No es exactamente una fiesta, veras es como un club, puedes bailar beber, es algo así como una discoteca pero más privada, ¿entiendes?

—Si, está bien, me encantaría ir.— digo sinceramente cualquier cosa por salir de este encierro estaría bien.

—Lo se, quiero que te diviertas ahora que ya podés caminar vamos a salir más en pareja, quizá sea mejor que nos vallamos de Argentina.

—¿Por qué?— pregunto preocupado, ella de verdad parece pensarlo.

—No importa, solo lo dije por decir, vamos hay que cambiarnos.

La música de fondo es buena, el ambiente es agradable, algunas personas bailan otras solo conversan o beben, yo solo estoy bailando, no sé si lo hago bien pero me estoy divertiendo.

—Voy al baño.

—Ok no tardes quiero bailar más— me dice Mercedes.

Voy camino al baño, unas chicas me saludan coquetamente, deben estar ebrias y eso me hace reír.

¡Oh no!

—Losiento señorita, ¿está usted bien?

La joven con la que he chocado se encuentra en el piso, luce muy ebria, la ayudo a levantarse, quedando impactado por sus bellos ojos que no dejan de mirarme.

—¡Ruggero!

—¿Me conoce usted?

Una de sus manos va lentamente a mi rostro, acaricia mi mejilla y de sus ojos salen lágrimas, sonríe entre ellas y al verme no parece poder creerlo. Mira mis labios por un segundo y la idea de besarla viene a mi cabeza, hay algo extraño en ella, no sé que es. Observo su rostro tan radiante, es una mujer hermosa pero parece que está sufriendo.

—Ruggero— dice en un susurro que apenas logro oír, —Eres tú...

Sus ojos se cierran mientras sus labios se unen con los míos, me quedo frío por un segundo y luego reacciono sintiendo a gusto sus labios, un beso tan dulce pero necesario, sentí desesperación de su parte por un segundo, ganas de que no me fuera, sujeto mi cuello con fuerza, sentí una de sus manos aferrarse a mi cabello, la tome por la cintura, necesitando más de ella, el beso dejo de ser dulce por un momento volviéndose deseoso de más, mucho más. Sus besos me daban energía y fuerzas para continuar, no quería parar y aunque estaba conciente de que aquella mujer a la que estaba besando no era Mercedes, la infidelidad me importo muy poco o nada en ese momento.

¿Que tenía aquella chica de ojos verdes?¿Por qué necesitaba más de ella?

El beso paro pero mi corazón seguía igual de acelerado. Algo me decía que conocía a esa chica, pero no logro recordar de dónde. Me mira a los ojos y me abraza, no sé exactamente lo que estoy haciendo, pero la abrazo si respiración acelerada, los latidos de su corazón mezclándose con los míos, siento que ahora solo somos uno.

—¡Karol! ¿Karol dónde estas?— una voz masculina se escucha a lo lejos.

Separó de mi a la bella chica de ojos verdes para preguntarle su nombre, ¿será ella a la que están buscando? La joven no me puede responder está dormida, luce tan relajada en mi pecho.

Visualizo a mi alrededor y encuentro una silla, siento a la ojiverde en ella y me ocultó tras una pared, un chico rubio llega como loco al lugar y la ve.

—¡Karol! ¿Que carajos? Karol despierta.

Así que su nombre es, Karol.

Veo como el joven la carga para llevársela. Abre los ojos y me ve.

—Ruggero— leo sus labios y me siento un cobarde.

¿Por qué la dejé ir? Tal vez este exagerando las cosas, ella estaba ebria pero en el fondo sentí que actuó muy consciente.

¿Cómo supo mi nombre? ¿Me conocería? ¿Por qué me beso? ¿Me confundió con otra persona? No lo creo. Ahhh como voy a saberlo, no puede dormir en toda la noche pensando en aquella mujer, tan hermosa como la luna, resplandeciente como ella.

Espero algún día volver a verte chica de ojos verdes, porque haz despertado en mí, sentimientos que creía muertos.

¡El encuentro fue real! Ahhh muero.

Si te gustó este capítulo no olvides dejar tu Voto 🌟 ... Para continuar con mas capitulos. 😘

Y... ¡Sorpresa! Hoy hay doble actualización, aquí y en NO ES UN RECUERDO, ES AMOR. Vallan a leerlo.

Gracias amores, Ale ❤️

⭐10?

CONTIGO HASTA LA MUERTE #AES2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora