Capítulo treinta y seis

300 24 5
                                    

KAROL

Regresar y dejar estos días de ensueño se me hacía difícil.

Volver a casa para cancelar a última hora un matrimonio, era una locura, no porque Ruggero no lo valiera, sino que, jamás en mi vida pensé hacerle esto a alguien. Finalmente, volvimos un jueves por la noche, los niños y los sirvientes que habitaban la casa dormían, Ruggero y yo hicimos lo mismo, el viaje en carretera resultó pesado.

-Amaneció -susurro para mí misma al despertar, la iluminación natural invadiendo nuestra habitación. Ruggero a mi lado, parece que nada ha cambiado, que estamos despertando y hoy es el día en el que recién va a destinarse a ese trágico hecho -ya pasado-.

Anoche no hubiese podido dormir si él no estuviese conmigo, hablándome y acariciándome, diciendo que todo resultará bien. Lo necesito tanto en este momento. Ayer me volvió a preguntar si realmente quería afrontar esto yo sola, lo habíamos hablado antes y había decidido que sería yo la que hablara con Marcos, sé que él entenderá, es una buena persona, me preocupa lastimarlo, me siento súper mal por hacerle esto.

-¡Valentina! Al fin estás aquí -han pasado unas horas desde que amaneció. Ruggero salió a hablar con su hermano, arreglarían algunos asuntos, por mi parte yo invite a mi cuñada y mejor amiga, Valen.

-Hola -nos saludamos con un beso en la mejilla-. ¿Que pasó? -la he llamado antes a ella que a Marcos, se que el asunto es entre nosotros pero Valen, es mi amiga y necesito una opinión, le cuento casi todo lo que ha pasado últimamente, omitiendo los detalles más privados, desde luego, fuera de eso hasta le he comentado lo que pienso hacer ahora. La rubia de ojos azules no me ha quitado la mirada en todo este tiempo, su rostro se muestra alegre cuando me escucha hablar cursilerías acerca de Ruggero, y luego se muestra serio y pensativo ante la situación por afrontar-. Tú... ¿En serio crees que él lo entienda?

-Él lo dijo, si yo sé lo pedía, se haría a un lado -respondo recordando sus propias palabras. Valentina, se muestra sorpresiva.

-Yo no entiendo cómo es que... -hace una breve pausa-. Ruggero, es mi cuñado y lo aprecio -aclara-. Se que debería apoyarlo, pero es que Marcos, ay, él es un gran tipo y te ha hecho tanto bien. Yo solo espero que le vaya bien en la vida.

-Lo sé, ¡es tan difícil todo!, me siento mal por él.

-Pero amas a Ruggero, ¿cierto? Nunca haz dejado de amarlo, Karol -no tengo que responderle, ella lo sabe. ¿Qué le digo? Es obvio que tiene razón, he sido tan egoísta por solo pensar en mí y en mi rencor, jamás debí involucrar a Marcos en esto, no debí dejar que haga planes, pero hubo un momento en el que él, pareció ser el hombre indicado después de perder al que lo era-. No me gusta ser chismosa, pero creo que hay algo que deberías saber -su expresión cambia y su cuerpo se tensa. Me empiezo a intrigar, hago un gesto para que continúe-: Yo, me enteré un poco antes sobre Ruggero -no entiendo lo que dice y mi rostro se lo demuestra: tengo una ceja arqueada y el ceño fruncido. Prosigue-: Marcos, ya conocía a Ruggero desde antes.

-¿Qué? -mi mente va muy rápido y mi concepto sobre Marcos, varia pero me detengo, hasta aclarar mi pensamiento-: ¿Me estas queriendo decir que él sabía que Ruggero permanecía vivo?

-Cálmate.

-¡Se trata de mi marido que supuestamente murió, pero resultó que estaba vivo, no me pidas que me calme, Valentina!

-Tu marido, claro -miro a Valentina para que me confirme lo que ya es evidente: Marcos acaba de llegar y esa ha sido su voz-. Siempre supe que seguía siendo importante para ti, perdóname por no haber hablado en el momento.

-Hay muchas cosas que aclarar, Marcos, es bueno que estés aquí.

-Yo los dejo -Valen, pasa por su lado y susurra algo que no llego a escuchar pero supongo que es un lo siento, por haber hablado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 30, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CONTIGO HASTA LA MUERTE #AES2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora