Llegamos a casa muy tarde. Yo estaba muerta de todo el día de locos que había tenido.
Naoki se tiró en el sofá y se quedó dormido al momento. Tampoco había sido un día fácil para él.
A la mañana siguiente, me desperté algo más tarde de lo normal y vi que Naoki estaba en la cocina preparando el desayuno.
- Ohayo- le dije.
- Cada día estás más vaga- me dijo, pero lo ignoré- Yuuki se ha ido temprano al hospital a llevarle unas cosas a mamá y a ver a papá.
- Naoki- lo miré- ¿qué demonios fue eso de anoche?
- ¿A qué te refieres?
- Ayer mismo les dijiste a tus padres que querías ser médico y hoy te vas a encargar de la empresa de tu padre.
- Mi padre está tirado en una camilla sin poder hacer nada, es mi deber.
- No, tu deber es estudiar lo que te gusta, tu padre no es tonto y sabrá resolver esto sin que su hijo se tenga que sacrificar.
- Deja de meterte donde no te llaman, no eres de esta familia, no te incumbe- me dijo, más arisco de lo normal.
Me quedé callada durante un rato.
- Yo solo quería que hicieras lo que te fuera a hacer feliz, pero tienes razón, no me incumbe- me levanté- la semana que viene tenemos cita en el juzgado por el caso de Kaya.
- Lo sé, ¿cómo estás tu ojo?
- No te incumbe.
Fui a arreglarme para ir a la empresa. Los sábados tenía horario de mañana.
Cuando llegué, el señor Kanamori me estaba esperando.
- Alejandra, el señor Irie ha pedido que sea usted su secretaria personal.
- ¿El señor Irie?- entré en el despacho y me encontré con Naoki sentado en la silla de su padre- no me jo...
- Esa boca, recuerde que soy su jefe- me dijo, con una media sonrisa.
- Esto te encanta, ¿verdad?- suspiré- ¿por qué te gusta molestarme tanto?
- Eres la única que le da algo de sentido a mi vida- dijo, sin mirarme.
Mi corazón se empezó a acelerar y la cara me empezó a arder. Odiaba que hiciera eso, hacía que me sintiera confundida y no paraba de recordarme que no me podía gustar ese idiota.
- Pues espero servirle de ayuda, jefe- dije, seria- mientras tanto, voy a terminar de revisar un papeleo, avíseme si necesita algo.
- Tráeme un café- me dijo.
- Sí, señor- no me iba a sacar de mis casillas.
Por suerte, la relación con Mika iba mejorando poco a poco. Ella se intentaba acercar a Naoki y veía que yo intentaba alejarme, así que eso la calmaba, aunque a mí, sin ninguna razón aparente, se me ponían los dientes largos cada vez que la veía entrar a su despacho.
La semana pasó y llegó el día de la cita en el juzgado.
- Ale, ¿no estás nerviosa?- me preguntó Kin-chan, a la hora de la comida en la universidad.
- No, la verdad, estoy cansada y espero que todo esto acabe bien.
- Oye, ¿cómo está el padre de Irie?- me preguntó Satomi.
- Bastante bien. Vamos a verlo todos los días y se recupera favorablemente, aunque está hasta las narices de la comida del hospital.
- Normal, nada como una buena comida casera- dijo Kin-chan.
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ODIO AMARTE...AMO ODIARTE
Roman d'amourNovela basada en el anime y doramas de Itazura Na Kiss. Ale es una estudiante que consigue una beca para estudiar en Japón. Cuando llega, es acogida por una familia bastante peculiar: una madre obsesionada con la vida amorosa de sus hijos, un padre...