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Sus ojos miraban la noche estrellada, era lo que podía calmar a su lobo hace menos de una hora tuvo una fuerte pelea con su madre por culpa de su padrastro, desde que conoció a este último siempre trató de sobre pasar los límites con el, las miradas y sonrisas con las insinuaciones sin nombrar de las veces que intento marcarlo con su olor que sólo enojaba y asqueaba a mi lobo, solo mi papá era quien no me miraba como una maldita presa, el siempre me trato como un bebé y hasta el día de hoy mi papá siempre demuestra el gran amor que me tiene.

El clima empezó a descender como si alguien estuviera calando un cigarrillo, el frío se colo por mis huesos estremeciendome hasta mis sentidos fue una mala idea salir sin abrigo solo salí corriendo sin mirar atrás, mire el pasto recostandome en el  por más frío que tuviera no me quería ir, me gustaba mucho sentirme así, las ventajas de vivir a las afueras, cerca de un hermoso bosque y lago.

Un aullido me sobre salto, hace ya unos años se cuenta que ningún lobo podía transformarse tanto así que era una leyenda pero escuchar ese aullido podría jurar que era un lobo. Me levante con la respiración entre cortada una sensación desconocida me obligó a correr dentro del bosque, hasta que de lejos observe a un hombre quien caminaba lentamente mirando el lugar se sacó la camisa soltando un suspiro, algo dentro de mi no quería irse.

El hombre prosiguió a quitarse la ropa faltan te dejando la aun lado, trate de desviar la mirada pero no pude, solo observe como aquel hombre comenzó a transformarse en un enorme lobo, era tan grande que podría jurar que en la vida se había visto uno igual, sentí en mi pecho miedo, uno tan abrumador donde no  creí ver nunca algo tan sorprendente, lo que creí una fantasía era real.

Aquel lobo aullo fuerte logrando que sintiera mi respiración cortarse al llenar de sentimentos raros mi pecho, las orejas del lobo se movieron hacia donde me encontraba, no supe cómo pero ya estaba corriendo por todo el bosque tratando de encontrar un escondite de aquel enorme lobo que escuche correr detrás de mí, sentí como se me iba el alma del cuerpo la oscuridad no ayudaba, solo corría y miraba para todos los lados esperando encontrar una salida, me sentí observado, como si yo fuera la presa para ese gran lobo.

Me senté en las raíces de un árbol mirando con miedo a mi alrededor debía controlar mi respiración, tal vez de esa forma ese lobo no me escuchará y se iría. Un crujido de ramas se escucho traté de pararme pero un fuerte dolor en mi pie me tumbo, mire con miedo mi pie buscando el porqué de este dolor, saque lentamente el gran vidrio que estaba enterrado en mi pie dejando de paso un charco de sangre, tenía miedo del lobo, de la sangre, del dolor comencé a llorar desesperado.

Un gruñido llegó a mis oídos cortando mi llanto, mire con más miedo de donde provenía aquel lobo grande, el estaba saliendo entre las sombras, su lentitud me hacía querer gritar, llorar por el desespero, aun así no podía evitar mirar mi pie sangrante y votar muchas lágrimas abultado mis belfos, el lobo se acercó con lentitud lo que no espere fue que se acercara a mi pie dando unas lambidas a este, el pequeño picor, ardor y placer recorrió mi cuerpo, su áspera lengua se sentía bien, el miedo seguía ahí pero el lobo no parecía estar en posición de ataque o preocupado.

Comencé a tiritar del frío, el lobo se percató de eso y comenzó a caminar a mi alrededor en círculos, solo puede mirar con algo de miedo hasta que sentí un peso junto a un calor que me dejó sin palabras, aquel hermoso y gran lobo me había resguardado entre el cuerpo de él brindando me calor, desvíe la mirada a mi pie con algo de asombro al verlo sin sangre, solo con una cortada más pequeña que la que recordaba.

Mire al lobo con cautela este miraba el piso con desinterés, era muy hermoso, desde sus ojos brillantes rojos, hasta el gran pelaje blanco con puntas rojizas, era un ejemplar digno de admirar también por el echo de que es el lobo más grande del que llegue a escuchar fue de sólo un metro, y este por obvias razones se veía que pasaba ese tamaño. El lobo me miró por un tiempo, se paro e inclino mostrando su lomo, lo mire interrogando las intenciones de este.

Tears of blood <<yoonmin >>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora