Desde el imperio Min, el gran rey del infierno, el gran juego entre la vida y la muerte, los tres reyes se alzarán ¿podrás luchar contra esto? ¿Descubrirás la verdad? ¿Dejaras salir tu verdadero ser?
La presencia de cierto omega desde el momento que lo vi me dio cierta desconfianza, el desprendía un aroma combinado que por un momento juraría que era igual al mío, no podría ir diciendo a los mil vientos que el omega me parecía feo porque sería una gran mentira además de que las miradas de omegas y alfas recaen en su ser como si de un imán se tratara.
Mi lobo por su parte me exigía estar cerca del omega pero también me advertía de la presencia de este, una torrente de rabia, celos e incomodidad que sentí en el momento que ese omega entró en nuestra clase, rabia y disgusto que aumentó cuando se entrometio en una conversación privada, una rabia que estaba apunto de colapsar cuando un alfa en específico me saludo como si nada y a él le daba mimos, le sonreía, no solo eso también tenía que estar jungkook de la misma forma, el descaro de este al no saludar o si quería reparar su vista en nosotros me lleno de una cólera que estaba seguro no podrían manejar.
Con un poco de fuerza me dirigí con jimin a la azotea del edificio O, era un lugar cómodo para despejar la mente de problemas, de personas, de situaciones.
-¿Me llevarías al médico tae?- sus manos jugaban entre ellas, ese gesto era cuando jimin se sentía incómodo o nervioso.
-¿Te sientes mal jiminie? ¿Sucede algo que ni me has dicho? - busque su mirada esperando una explicación.
-Yo... No me he sentido bien- procedió a sentarse dando me la espalda, escondiendo lo que era obvio.
-Claro, después de clases llamaré a tu mamá y vamos- seguí su paso, me acosté dejando mi cabeza en sus piernas. Sus manos hacían pequeños trazos por mi cabello, se sentía muy rico al punto que mi lobo ronroneaba cosa que casi nunca pasaba.
-Tae, yo... Yo... Me siento raro cuando veo a min- sus suspiros entre cortados llegaron muy rápido para que inmediatamente analizará la cara del contrario, sus ojitos se veían confundidos, sus labios entre abiertos con una pequeña mueca de tristeza.
Algo en mi quería preguntar quien era min, ya había escuchado este apellido por sus labios pero también creo que lo escuché de alguien más, aun que lo primero que debería hacer es ayudar a que comprenda sus emociones, jamás sentiría rabia o algo por el estilo, el que jimin se sienta diferente por otro alfa es extraño pero me alegra, recuerdo que me llegue a sorprender de los sentimientos que tiene por mi pero siempre querré lo mejor para el, porque el merece el cielo, el es todo lo bueno de este mundo, por eso muy en el fondo se que me enamore de él, pero un amor muy sano.
-Dime minnie que sientes con el, anda dime pequeño- Deje un pequeño piquito en sus labios para calmar un poco sus nervios.
-Aquí se siente raro tae- sus manitas se posaron en su vientre el que mire por inercia- Aquí se acelera mucho- sus manitas viajaron hasta su pecho señalando donde iba su corazón.
Asentí levemente, jimin no había experimentado lo que es gustar de alguien realmente, cuando sus hermanos mayores se habían ido dejando lo solo, el tuvo la necesidad de buscar un modelo a seguir como sus hermanos, cuando me conoció el inconsientemente hacía todo lo que yo hacía, cuando se entero que me gustaba jungkook dijo que también lo hacía por miedo a perder a alguno de los dos, el confundió la cercanía, la amistad por lo que le dije que sentía con jungkook asumiendo que el también se sentía así. ahora que esta sintiendo una atracción verdadera... No tengo idea de cómo explicarle que por primera vez le esta gustando alguien de verdad y esta dispuesto a ayudarlo a conseguir novio.
-¿Que piensas de lo que sientes minnie?- sus ojos mostraban esa pelea interna entre decir lo que siente para no herirme.
-Pequeño, todo lo que sientas puedes decírmelo, no me vas a lastimar porque es algo que jamás harías, si tu eres feliz yo lo soy, no reprimas lo que sientas por alguien más ¿esta bien? - agarre su mano con delicadeza para que sintiera mi apoyo, que jamás lo abandoria y que todo lo que él sienta debe dejarlo fluir.
-Tenía miedo de que me gritaras o que te enojaras por sentir extraño por alguien ajeno a nosotros taetae- pequeñas lágrimas bajaban lentamente por su carita, algo en mi se oprimio y se desespero por hacer que no llorara.
-No haría eso, mis sentimientos por ti son puros jiminie tanto que mi amor por ti no es egoísta, no he podido amarte egoístamente, te amo al punto de dejarte ir por tu felicidad y estaría feliz por ello- con mis pulgares delicadamente retire las lágrimas de su cara repartiendo pequeños besos en esta.
-Eres tan hermoso tae, me siento afortunado de tenerte en mi vida- una pequeña sonrisa escapó de mi labio, los dos solos afortunados entonces.
-Ahora si pequeño quien es Min - sus ojos brillaron por medio minuto para fruncir un poco su ceño.
-Se supone que solo yo puedo decir su nombre, es el amigo de hyun, si no te miento ese apellido me suena conocido- asentí, bueno era lo mismo que había pensado pero no tenía idea de que ese era el apellido del amigo de Hoseok.
-Sabes también escuché ese apellido de los labios de jungkook- su ceño se fruncio aún más, me miró extrañado para luego mirar al cielo.
-Tae, pero mamá nos dijo que el apellido Min dejó de existir hace mucho- lo mire sorprendió, no me acordaba de esto, me senté en la misma posición que jimin.
-Si, Mamá dijo que no es un apellido normal, que sólo pertenecía en un imperio de antaño, sólo la realeza los tiene- sus ojitos me miraron curiosos.
-¿Y si el es de la realeza? Investiguemos taetae, te imaginas encontrar la imagen de el como el último del linaje min sería único-
-Nos haríamos amigos de alguien del linaje real - una carcajada resonó contagiando me, olvidamos absolutamente todo.
-Así que ya te interesa, vamos algo rápido- camino lejos de la puerta de la azotea, contento de la información obtenida.
. . . . . . . . . . . El beso de judas. . . . . . . . . Reveló sus planes ¿quien es el malo? .
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