Tears of blood <<yoonmin >>

23

Entramos a la casa lentamente, su agarre se sentía cálido a pesar de las diferencias de temperatura, afiance más el agarre con temor de que alguno la soltara de dejar de sentir esa cercanía, un fuerte mareo me hizo tambalear.

-¿Te sientes bien?- negué con las mejillas un poco rojas.

Se soltó delicadamente de mi agarre, baje mi mirada con un poco de tristeza, tal vez para el era un fastidio tenerme cerca, hemos salido últimamente más y acepte que me gusta al igual que el conmigo, durante las citas ha sido muy lindo y respetuoso al punto que me acostumbre a su personalidad. Recuerdo cuando fuimos al mirador, fue una cita muy especial, el sacó un lienzo y uno que otro óleo, hizo un cuadro de un ángel y un demonio en nuestra versión, me pareció la cosas romántica, después comimos y vimos las estrellas el me contaba historias para dormir, realmente nos volvimos muy cercanos, al punto de sentir que el era mi alma gemela de tantas conversaciones le pedí que me acompañará en mi próximo celo.

Unos brazos me rodearon alzando me en estilo princesa, me sentí avergonzado pero por un momento me deje hacer, desde el día del lago hasta las últimas citas que hemos tenido no nos hemos vuelto a besar, escondí mi cara en su cuello llenando me de esa deliciosa fragancia, abrió como pudo la puerta para dejarme en acostado en el sillón, mire detenidamente la casa.

Las decoraciones eran muy sencillas, los contraste de color casi excasos si no fuera por una que otra pintura seria totalmente negro y blanco, entre las pinturas una muy linda me lleno unos sentimientos muy extraños. era dos Yoongi, ambos con el pelo largo, solo un yoongi tenía el cabello negro, lucían tunicas como de los reyes en el pasado.

Un pequeño carraspeo se escucho a mi lado llamando mi atención, no pude evitar sonreír -¿Hyun veremos una película? - una sonrisa surcos sus labios, asintió para dirigirse a alguna parte de la casa, me quedé esperando atentamente, diciéndome mentalmente que debía tener paciencia.

-Pequeño, ven ya arregle todo, veremos la película en mi cuarto- apreté duro mis manos por los pensamientos sucios que tuve, asentí lentamente para dirigirme con cierto miedo.

Una gran alcoba con una cama enorme, un televisor mucho más grande que el que tenía en mi casa y un hermoso balcón, entre corriendo para tirarme en la cama desordena do todo a mi paso mientras yoongi ponía la película para acostarse al lado mio, me acerque con cierta cautela hasta quedar acostado cerca del pecho de hyun.

-Ven, quiero abrazarte- sonreí, me acomode de modo que yo quedara arrecostado en su pecho.

-¿Hyun no es cliché esa película?- frunci levemente mi ceño.

-¿Por qué lo dices pulga?- dejando un pequeño beso en mi frente.

-Son mejores amigos y se gustan pero ninguno lo acepta y ella quedó embarazada- subí mi mirada para observar le mejor, su serenidad era tan única.

-La gente es muy idiota al no querer aceptar lo que siente y decir lo, es mejor arriesgarse- sus labios tenían un ligero brillo que quería probar, se veían húmedos, apetecibles.

Subí mi mirada hacia sus ojos quienes me miraban atentamente, con el poco orgullo que tengo decidí que hoy será el día que yo también daría un paso importante, me senté en la cama analizando lo que iba hacer.

-pulga¿tienes algo?- solté un suspiro para sentarme encima del abdomen de Hyun, su mirada era acusatoria pero no me detendría, deseaba Besarlo y eso haría, me acerque lentamente hasta estar cerca de sus labios, su aliento se sentía caliente, cerré por completo el espacio entre nuestros labios, me alegre por ser correspondido, sus manos se posicionaron en mis caderas apretando levemente.

El ambiente se sintió más caloroso, me separe para poder respirar un poco una delgada línea de saliva unía nuestros labios, esos labios tan deliciosos que encajaban perfectamente, su mano viajo hasta mi cabeza uniendo me de nuevo a un beso, más hambriento, lujurioso, un pequeño gemido se escapó de mis labios, su lengua arremetida con fuerza en mi boca, sus dientes apretaba duro mis belfos, inconscientemente moví mis caderas que me desubico las sensaciones que provocaron en mi.

Un fuerte dolor en mi abdomen me hizo parar, apreté con fuerza mis ojos el dolor era casi agonizante, sentía más calor de lo normal, mire jadeante a yoongi quien me miraba con lujiria, una corriente recorrió por mi cuerpo, sneri un tirón mientras entre mis nalgas empezaba a escurrir un líquido haciéndome sentir incómodo, un fuerte olor a vainilla y fresas inundó el cuarto, me estaba presentando como omega.

-hy-hyun, me-me duele- con cuidado me arrecosto en la cama, sentí miedo de que me dejara así y ahora, de este modo, el sentir a mi omega al cien por ciento era abrumador y esta sensación de querer ser poseído, de ser solo de él me estaba matando, el no me miraba estaba apuntó de salir de la abitacion, entre en pánico sintiendo ganas de llorar.

-No me deje hyun- trate de levantarme pero el dolor no me lo permitía, si antes tenias ganas de que me jodiera ahora solo quiero que se quede, que no me deje, unas lágrimas traicioneras hacían su recorrido con tal descaro mostrandole que tan mal me sentía si el se iba.

-Solo iré por unos supresores para ti- negué rápidamente sollozando más.

-Debo ir para que te sientas mejor, además si sigo aquí no se que va pasar- volteo su cara mirando hacia fuera, una duda me inundo¿será que no le gusta mi olor?

-No quiero un supresor, quiero que me ayudes- tomo el control remoto apagando el televisor y cerrando las cortinas, Se acercó a paso lento, acarició mi mejilla apartando un mechon de mi cara, seco mis lágrimas para dejar un tierno beso en mis labios.

-Si me quedo, te haré mio y no seré gentil pulga- me acerque a su cara para besar sus labios, comencé a sacarme la camisa lentamente.

-Haz conmigo lo que quieras, te pertenezco incluso antes de nacer- su mirada se torno oscura, me estampó contra la cama besándome fuertemente, con rapidez y rudeza me quito mi camisa.

-Lo que desees- sonreí entregándome a él, a sus labios, a su cuerpo.

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ASÍ SE SIENTE EL INFIERNO.
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