Tears of blood <<yoonmin >>

17

La intromisión de la luz entre aquel cuadro de oscuridad era curiosamente fastidiosa e irritante, mis ojos dolían un montón por el reflejo directo, el olor a alcohol inundaba mis fosas al punto de sentir ardor en ellas. Abrí lentamente mis ojos para acostumbrarme bien, un poco ido de la realidad sin tener idea de donde estaba.

Mi vista tardo de enfocar la pared blanca con pequeños muñecos y decoraciones de cachorritos, mire a los lados de la pared deteniendome en el gran reloj que apuntaba las 8:40 seguí mirando a mi alrededor hasta que algo hizo click, las 8:40 una alarma interna me hizo levantarme de golpe, mis clases ya habían comenzado y no tenía idea del porqué terminé en una camilla de la enfermería.

-¿A dónde crees que vas pequeño?- la beta me miraba curiosa.

-Voy tarde a clases señora Lee- mire el piso de momento estudiando las posibles excusas a la señora Oh quien seguramente me mandara un suspensorio por saltarme clases.

-Tranquilo pequeño, ya hable con tu maestra le dije que tuviste un cuadro de estrés- La mire confundido, mi cabeza dolía un poco pero no era la gran cosa.

- Gracias¿puedo retirarme ya? - su mirada calculadora me dio cierto desconcierto.

-Deja término de llenar tus datos y te entrego una pasta para que puedas disipar cualquier malestar- asentí levemente mientras miraba uno que otro tarro de analgésicos que tenía en la Estantería mientras respondía las preguntas.

Camine por los pasillos del edificio A que era solo para alfas, aun sigo creyendo que es una ridiculez el que nos hagan menos que los alfas, nos dividen dando les a ellos clases más avanzadas con materias muy buenas en cambio en el edificio O solo era para omegas y betas, donde nuestra educación era muy básica. Ciertos maestros como la señora Oh y la señora Park eran maestras que nos enseñaban cosas importantes como a los alfas arriesgando su trabajo por ir contra el protocolo de seguimiento de clases y el régimen de mando en enseñanzas a la sumisión del omega.

Un fuerte aroma me hizo frenar en seco, mire detenidamente por la ventana del salón un trío de alfas muy conocidos para mi desde mi hermano hasta el jungkook... Sentí una presión por la falta que me hacía, sabía que en adelante el no estaría en clases con taehyung y conmigo. Ignore a mi lobo y seguí mi camino, pensaba en las posibilades de faltar a la academia de danzas hasta que una mezcla de olores inundó mi nariz, arrugue mi nariz asqueado de tantos olores tanto muy dulces como muy cítricos.

En la entrada del edificio O pase a mi casillero para coger mis libros y mirar el itinerario de clases, cerré mi casillero desechando la idea de que podía pasar un día sin emociones fuertes, mis días se están basando en emociones que no puedo controlar y me siento abrumado, con paso lento me acerco al salón donde tendría mi clase de celo, no tengo la mínima experiencia pero no creo que sea gran ciencia, toque la puerta dos veces esperando encontrar un sello fruncido con una mirada de fastidio, con ese olor a naranjas y pasto seco recibirme a clases.

Todo lo contrario la señora Oh me dio una suave sonrisa dándome paso para seguir mi clase, entre con cierto recelo de las miradas curiosas que se posaron en mi. Desde que tengo memoria me siento tímido cuando muchas personas se me quedan mirando al punto que quiero escapar, con la mirada busque a mi cómplice, quien por algúna razón miraba a cierta persona con cara de pocos amigos, me acerque lo más rápido al puesto donde estaba taehyung sentando me aun lado de el.

-¿Como te sientes?- su mano busco por instinto entrelazar se con la mía.

- bien tae, ¿que haces mirando le mal a él? - apunte disimuladamente mi cara en dirección a un omega  alto, de cabellos negros largos escondidos en un gorro, que se tenía por no exagerar casi la mitad del salón mirando le.

-Es el omega que llegó con jungkook, tal vez ni te acuerdes pero está mañana llegaron los 4 juntos jiminie-- su ceño fruncido enmarcando su molestia muy obvia.

-Oh si, en edificio A note a kookie peor este estaba hablando con hobi y con min- entre susurros le decía mientras la profesora organizaba a los alumnos para salir al campus.

-¿jimin quién es min? - la pregunta de taehyung sono Lo suficientemente alto para que algunos de los que aún no salían del salón escucharán.

-Un nombre que no deberías de pronunciar- los dos giramos inmediatamente en dirección a la voz suave pero con un toque... Un toque que no sabría como describir.

-lo siento pero es una conversación privada-- la respuesta tajante de taehyung me dejó perplejo ya que en su mayoría de veces se mostraba muy alegre de la presencia de cualquier desconocido.

- Lo deja de ser cuando hablas alto aún así perdón por ser entrometido-- su sonrisa socarrona respondió el omega que estaba terminando de recoger sus cosas.

-ya que estas de metiche por que no nos dices la razón del porqué venias con jungkook o tus confianzas con hoseok- los pasos decididos y amenazantes ante cualquier iemga hubieran surgido efecto de no ser porque este omega le miraba divertido sin una pizca de temor.

Por una parte me sentí extrañado jungkook no era alguien que se tuviera confianzas con nadie y mucho menos con un desconocido pero mi duda era si este de verdad era un desconocido para jungkook, no había captado bien las palabras de taehyung hasta la mención hobi, como si este sintiera celos... Cuando ni si quiera yo tuve el problema de preguntar le o reclamarle, una pequeña parte de mi por primera vez sentía molestia de la actitud territorial que demostró taehyung por hoseok y jungkook la cual se esfumó muy rápido por quien hablaba.

-Quien soy... Una pregunta con muchas posibilidades de respuestas- soltó con sorna en su voz, dirigiéndose con cierta elegancia a la salida del aula para mirarnos por un momento detallando a cada uno- Im jaebum.

Me lleve las manos a la cabeza por un fuerte dolor de cabeza, otra vez estaba ahí, me agache soltando suspiros agitados mientras una imagen de un omega en un lago abrazado en la oscuridad de la noche, temblando ligeramente, otro tirón más fuerte en mi cabeza dando la imagen de un omega con pequeñas lágrimas de sangre recorriendo su cara, su mirada perdida demostraba sufrimiento, cuando sentí el aire escazo y mi vista casi oscura con una voz gritando en el fondo una imagen distorsionada  de un hombre rubio de cabello largo empuñando una espada apuntaba a un peli negro de espaldas.

..
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La oscuridad es el mejor escondite
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
El manantial de lágrimas es la puerta de los secretos