Tears of blood <<yoonmin >>

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El principio de los tiempos los celestiales, los demonios y personas convivían normal, la rivalidad de estos fue desatada cuando dos Dioses de diferentes clanes se enamoraron yendo contra todo, rompiendo las reglas, rompiendo los estereotipos.

La historia fue modificada, olvidada como si de un cuento se tratase, la descendencia de estos fue amenazada aquellos cuatro hermosos cacharros fueron discriminados y humillados por la raza celestial, ningún ser que comparta sangre demoníaca será recibido como parte del clan, en la disputa de dstis los grandes celestiales decidieron que era hora de alejarse de los mundanos, expulsaron a los cachorros y prohibieron a la Diosa verlos dando le un cargo sobre la creación misma.

La Diosa no dejaba de visitar a aquellos cuatro cachorros ni a su amado, aquel hombre que la había seducido tomó cargo como él rey del infierno a diferencia del clan celestial ellos seguían viviendo con los mundanos muy de vez en cuando bajaban al infierno. La Diosa se alejo de ellos de sus cachorros, comenzando un pequeño romance con aquel Dios fanfarrón que conoció, aquel que sintió que debió conocer antes.

Se arrepentía de sus elecciones pero jamás de sus cachorros, aquellos que veia crecer con maldad, en especial uno rubio, Astaroth tenía madera de ser líder, el hermano gemelo de Astaroth el que fue borrado de la historia. Aquel amado se esa Diosa se entero de ello, del engaño y aquel bastado, claro que lo sabía pero su dolor fue más, su sed de venganza más, sus hijos se enteraron tiempo después de esto, su padre aquel rey que siempre se mostró amoroso se volvió el más despiadado, nunca habló mal de la Diosa, menos cuando dos de sus cachorros estaban tran el, no dañaría así a sus hijos.

Una noche donde se desató la guerra entre clanes, los hijos de aquella asquerosa clase profano al cachorro más puro del clan celestial, el rey demonio harto de su desprecio declaró la guerra, cuando la verdad fue revelada, cuando supieron de la traición de aquella mujer  la que amaban, todo se revolvió, la ira de los cuatro reyes fue imparable.

Los reyes supremos de los dos clanes castigaron a ambos clanes, una maldición que fue a caer en aquellos cachorros, con el tiempo los cachorros crearon su propio imperio, el imperios Min, donde el mayor, el más temido por los humanos aquel que esclavizo, que mató junto a sus hermanos aquellos que tomaron las riendas del infierno, los gemelos eran la fuerza del otro, los cuatro hermanos se volvieron el temor de las razas.

La muerte del pequeño favorito por los gemelos era sólo el inicio de aquel maldita maldición, los gemelos tuvieron su propia batalla, los 3 reyes se alzaron y culminaron con la creación, devastaron la tierra, los seres celestiales temieron del gran poder que poseían.

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EL PEQUEÑO ERA SU SALIDA.
LOS CERES DE BLANCO SON LA OESTE DEL MUNDO.
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