Desde el imperio Min, el gran rey del infierno, el gran juego entre la vida y la muerte, los tres reyes se alzarán ¿podrás luchar contra esto? ¿Descubrirás la verdad? ¿Dejaras salir tu verdadero ser?
Me levante con espasmos, mi cuerpo bañado en sudor, el cuerpo a mi lado solo me hizo sentir vergüenza por la desnudez de los dos, me retire lentamente de la cama de forma que el no se despertará, ese sueño se sintió tan real, cada imagen, esas personas, es como si de verdad hubiera vivido eso, mire mi cuerpo desnudo con temor de encontrar algún rastro de cortadas o sangre cosa que no encontré.
Mire la mesa de noche, el reloj apuntaba las 3:00 am en punto, el clima empezó a descender de una forma anormal, sentí como si alguien me estuviera observando, estaba paranoico, me acerque lentamente a la ventana, la luna estaba cubierta por las nubes dejando un cielo oscuro una leve neblina se hizo presente, si bien mi casa quedaba cerca de un lago, me encantaba esa vista pero en este momento se sintió turbio el solo mirar, dos cuerpos estaban parados a la mitad del lago, los dos estaban rectos sin embargo su torzo daba círculos lentos, muy delicados, no paraban, el agua se empezó a perturbar, unos gritos de agonía se escuchaba levemente.
Un aroma se empezó a presentar en el cuarto, uno muy fuerte que se me hacía muy familiar, voltee a mirar al cuerpo que había dejado en mi cama, el cuerpo no estaba en esta, con cierto miedo comence a mirar detalladamente el cuarto para buscar rastros de este, jeon se encontraba en el piso sentado sobre sus rodillas, sus ojos cerrados, con sus manos sobre sus muslos, quería hablarle pero la voz no me salía como si alguien me estuviera callando.
Mire de nuevo a los hombres esta vez estaban quietos algo en mi se encrispo pensé que sabían que me estaban viendo pero lo descarte solo por que esta un poco lejos, hasta que alguien empecé a escuchar susurros detrás mío, mire a jeon quien movía su boca y pequeños susurros poco entendíbles salían de esos labios húmedos, con su cuerpo realizaba pequeños círculos igual que los hombres de afuera, sentí el miedo crecer por todo mi cuerpo no sabia que hacer, no podía moverme.
Jeon seguía con los mismos movimientos, pequeñas venas en su rostro se tornaban de un color grisáceo, su cabello castaño se torno negro con puntas rojizas, paro en seco abriendo los ojos, seguía susurrando, el olor se intensificó, su mirada empezó a tornarse oscura en lo absoluto, sus labios temblaban, mi respiración se corto, cerré los ojos muy fuerte para convencerme que esto no es real.
Mire a los hombres de afuera quienes salieron del lago y estaban mirando fijamente mi ventana, sentí como de un momento me apartaban con fuerza de la ventana, con miedo mire al que estaba en mi ventana el seguía susurrando cosas que no entendía hasta esa oración - los hijos del imperio están reunidos por fin- jeon lo dijo mirando hacia el lago, me asome y los hombres a sintieron retirando se, camino lejos de la ventana, ignoraba mi estancia.
Se quedó estático como si no fuera el mismo hasta que se desplomó en el piso chillando, su lobo estaba agonizando, se apretaba fuertemente el vientre, con cierto miedo me acerque, mi mano temblaba sin embargo la acerque hasta su frente, estaba hirviendo en fiebre, su olor se estaba intensificando jungkook se esta presentando y por su olor note que era un alfa.
Corrí escaleras abajo buscando un paño o compresa de agua fría, también busque en los gabinetes del cuarto de mamá donde teníamos un mini botiquín con supresores, y otros analgésicos, agarre de los que papá suele tomar, un vaso de agua, subí lo más rápido, le ofrecí unos a jungkook, el entre jadeos y maldiciones los acepto, poco a poco se empezó a calmar, su fiebre disminuía, su olor picaba en mi nariz, pero era un olor familiar.
-¿ko-okie estas bien?- tenía miedo de mirarle a los ojos, pero como si hubiera sido producto de mi imaginación kookie estaba normal a excepción del pelo, aquellos ojos que temí de ver no estaban, ni esas venas.
Su mirada seguía ida, no emitía ningún solo sonido, sentí esos minutos como horas, me estaba desesperando.
-taehyung- mire con cierto asombro e intriga el tono de su voz, si bien los alfas cambian de voz al presentarse pero este cambio de voz es muy radical hasta para un alfa.
No había rastros del niño tierno y aun que lleva minutos de su presentación jungkook parecía ser otra persona.
-di-dime kookie- lo mire apenado, mi voz está flaqueando.
-Correr no te servirá- lo mire extrañado, perdiendo un poco el miedo.
-Co-correr a don - donde? - pregunté.
-Darhio por fin apareció- sigue con su vista perdida.
- ¿quién es Darhio?- frunci levemente mi ceño.
-los de blanco no son lo que crees- ¿los de blanco?
-El clan min se levantó- de que esta hablando, parece poseído, está dicineid cosas que no entiendo, sus expresiones son vacías.
-Busca las respuestas, desde el imperio del rey min.
-No me busques más omega, dile lo mismo a jimin.
Lo mire confundido, el clan min era solo un mito o leyenda no se bien, pero lo que más me deja en shock es que se está cambiando, que quiere decir con que no lo busque, que significa el que quiera que investigue, que paso anoche, me sentí mareado por tantas preguntas.
-¿A donde vas jeon jungkook? - me interpuse entre la puerta y el, su cabeza giro con curiosidad, me sentí ruborizar por la situación si bien yo estaba desnudo tapando la puerta.
-Aléjate de una vez, no has tenido suficiente en el pasado- sus labios mostraron una pizca de gracia, este no es kooki.
-No, no me pienso alejar jungkook, si estas haciendo una pataleta para ya.
-Que ser más ridículo debí ser en esta vida para creer que esto es una pataleta, tu madre estaría tan enojada de que hables con nosotros- agarro con fuerza mi brazo con una fuerza que no sabia de donde la sacó lastimandome y como a una hoja me tiro con fuerza al piso.
Pequeñas lagrimas amenazaban con salir, el golpe fue duro, el aire se escapó momentáneamente de mis pulmones, el solo se fue sin importarle nada, el no es kookie, donde esta mi kookie, porque hablaba así de él, porque nombra al clan min, quien es Darhio, a quienes se refería con nosotros.
. . . . . . . . . . . . . . .. . . . Los dos son traidores, serán condenados como tal. . . . . . . . . . . Aquél enjendro morirá y tu como su hermano y cómplice verás las consecuencias. . . . . .
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