Capítulo 15

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Al día siguiente me desperté como loco, me había quedado dormido y tenia un parcial en media hora. Anoche no me dio tiempo ni de leer un poco más, pero al carajo todo, ahora soy él prometido de George y todo lo que me dijo ayer me tenia aun en las nubes. Tome una ducha rápida y en quince minutos me encontraba en la sala de mi casa buscando a mi madre.

—Abuela, ¿mi madre ya se ha ido?– pregunte con la esperanza de escuchar un no de sus labios, pero sabia que mi madre siempre se iba temprano al bufete

—Si hijo, sabes que siempre se va muy temprano. Por cierto, ¿no vas a la universidad hoy?

—Si, pero me quede dormido y tengo un examen en diez minutos, no creo que me de tiempo llegar. Llamaré un taxi.

Justo en él momento en que marcaba el numero de la agencia de taxis mas cercanos a mi residencia, una llamada de George entro.

—Buenos días cariño, como amaneces– dijo él.

—Buenos días mi vida, no muy bien, me quede dormido y tengo un examen ya mismo.

—No te preocupes, voy por ti.

—Gracias, me has salvado.

Colgué la llamada, me despedí de mi abuela con un beso, ella estaba confundida respecto a mi manera de contestar al teléfono, nunca antes lo había hecho. Cuando salí de mi casa note el carro de George cruzar en la esquina de mi cuadra.

Él llegó, me monte a su lado en el asiento del copiloto, deposite un tierno beso en sus labios, tomo mi mano y me llevo lo más rápido posible a la universidad. En todo el trayecto no conversamos, me encontraba leyendo un poco sobre el examen. Cuando me dejo en el estacionamiento le di la gracias y le dije que lo llamaría al salir del examen y salí corriendo, el profesor Baez iba llegado y nadie entraba al salón después de él.

Logré entrar antes que él por milésimas de segundos. Entrego los exámenes y solo tenia quince minutos para responder. Vaya, grandioso. No tuve tiempo para estudiar y ahora tenia poco tiempo. Me tome cinco minutos para recordar todas las clases que había visto y respondí lo más rápido que pude.

Al salir del examen, tome mi teléfono y marque el numero de George. Tenia tiempo libre y quería desayunar con él. Contestó inmediatamente.

—Hola—dijo.

—Hola George, acabo de salir y tengo tiempo libre. ¿Podemos vernos?

—Ven al estacionamiento te estoy esperando. Sabia que saldrías rápido y quiero llevarte a desayunar.

—Perfecto, muero de hambre. Ya voy hacia allá.

No había notado la presencia de Heizel y Thais a mi lado, voltee y las salude con un beso a ambas.

—Ahora te iras a desayunar con otra personas y yo soy un cero a la izquierda.—Dijo Heizel un poco dramática.

—No digas eso, sabes que eres importante para mi. Hay mucho que contarte. ¿Qué les parece si yo las invito a ambas a desayunar?— las mire colocando mis ojos parecido al gato con botas.

—Yo muero de hambre – dijo Thais— si es aquí cerca yo acepto. Tengo una clase en media hora.

—No voy a desayunar sola, mientras ustedes chismean sin mi. Tienes mucho que contarme Mathias, así que vamos– dijo Heizel.

Sin pensarlo un minuto más, nos dirigimos al estacionamiento donde estaba George esperándome. Sorpresa para él que iba acompañado de mis amigas, pero sabia que no le molestaría. Él tiene buena relación con mis amigas, en el poco tiempo que tenemos conociéndonos.

Amar Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora