Capítulo 22

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Me sentía enormemente feliz, iría a España. No lo podía creer aún. George, estaba tan feliz como yo con la respuesta.

Esa noche me fue imposible conciliar el sueño, me dispuse a leer hasta quedarme dormido en la madrugada. Sabía que mi cuerpo me reclamaría al día siguiente mientras estuviese en clases.

En la mañana, mi madre me llevo hasta la universidad, busque a mis amigas y ellas saltaron de la emoción cuándo les comente mi viaje. Geroge, me había enviado para desayunar juntos, le dije que lo esperaría en la cafetería con mis amigas apenas terminara mi primera clase. Cuando ésta terminó, mi novio ya se encontraba en el cafetín. Pasamos media hora conversando de distintos temas, hasta que él tuvo que regresar a su despacho.

Los días que siguieron fueron mágicos y especiales, no hubo día en el que George, no me sorprendiera.

Habían pasado quince días y nos encontrábamos en el centro comercial. Habíamos quedado en ver una película, pero terminamos en las maquinas de juego. Mi amado se ganó un enorme peluche que era más grande que yo. Cuando me llevo a mi casa, su hermano lo llamó para que revisara su email, le había enviado los pasajes del avión. Teníamos vuelo reservado para el quince de diciembre, y estábamos a veinte de noviembre, solo me quedaban pocos días aquí, y quería que George, se llevará los mejores recuerdos de nosotros. Aunque yo lo acompañaría, mi viaje de regreso seria solo y a ambos nos afligía un poco, solo con pensarlo mi semblante cambiaba, habíamos quedado en no hablar sobre el tema y disfrutar cada segundo juntos.

Antes de despedirse, llamó a su madre para avisarle que pronto se volverían a ver. Note el brillo de sus ojos al hablar con ella, era clara evidencia de cuanto la extrañaba.

Una semana después, quede en compartir una tarde con mis amigas y Pepe, querían hacer las compras de navidad y llevarme mi regalo por adelantado. Thais tiene gustos extravagantes desde mi punto de vista, mientras que Haizel era más sofisticada, sus gustos eran clásicos, y Pepe bueno, ambos tenemos los mismos gustos en cuanto a música y libros pero ama demasiado los perfumes. Recorrimos todo el centro comercial, tiendas de ropa, librerías, perfumerías, orfebrerías y un sin fin de locales.

Cuando entramos a la tienda de orfebrería, observe una pulsera de cuero negro, con un escrito de acero bañado en oro, que decía Venezuela♥, me enamore inmediatamente de ella.

Por ultimo fuimos al cine, y después de ver una película, Christopher llevo a mis amigas a su casa y luego fuimos a la mía. Lo invite a cenar y encantado acepto la invitación.

Cuando entramos a la casa, observe que George, se encontraba hablando con mi madre y abuela, tenía un semblante pálido, preocupado, angustiado, pude notar que había llorado, sus ojos estaban hinchados. Cuando cruzamos miradas, la de él era como si estuviese pidiendo perdón. Me acerque hasta estar a su lado y pregunté.

—¿Sucede algo?—George, tomó mi mano y luego me abrazó. —¿Me están ocultando algo?, George, dime ¿qué sucede?.—Él no dijo ninguna palabra, solo soltó el llanto recostado a mi hombro.

—Hijo.—Intervino mi abuela. —Su mamá a tenido un accidente y se encuentra en cuidados intensivos.

—¿Quéeee?—mire a mi madre y ella solo asintió.—George, mirame —tome su rostro y limpie sus lágrimas. —Estará bien amor, tú mamá es una guerrera.

—Me iré mañana mismo Mathias,—dijo con varias lágrimas recorriendo su rostro, yo quedé mudo ante su respuesta.—Debo estar a su lado. He terminado mi trabajo en la facultad, así que me iré mañana.

—Me iré contigo.

—No, solo iré yo.

—Tengo vuelo reservado para la próxima semana mi amor.—él negó.

Amar Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora