La magia que hay dentro de ti

15. Ray

Edith echó a correr descalza en dirección hacia el bosque. Adoraba la sensación que le producía la fresca hierba del bosque haciendo de almohadilla para crear su conexión con la madre naturaleza.

Corría dirección al río mientras su dulce risa escapaba por su garganta desde lo más profundo de su ser, habían momentos que le hacían sentir, sentir de verdad, estar conectada con su verdadera esencia, y ese era uno de ellos, por fugaces que fueran.

Josh y Ray corrían tras ella siguiendo su juego, Josh no trató de adelantarla, prefirió dejarla "ganar" en aquella carrera repentina y totalmente espontanea. En cambio Ray si que aceleró. Al parecer era bastante rápido y no le costó mucho alcanzarla y ganarle en ventaja hasta llegar el primero al río.

Ray paró en seco para no meter los pies en el río, quedando a la orilla. Equilibró de puntillas unos segundo para no caer de bruces al río, pero en ese mismo instante, Edith que había ido bastante cerca de él durante la carrera, paró en seco algo tarde y chocó contra él, lo que hizo al rubio caer al río perdiendo por completo la poca estabilidad que había estado intentando ganar para que eso no pasara.

Ray calló al río empapando casi por completo a Edith, que se había quedado totalmente quieta al borde del mismo, y en su cara se dibujó una expresión mezclada entre sorpresa y diversión.

Josh que lo había visto todo desde atrás empezó a reír a carcajadas llegando hasta su prima.

- Joder, tenéis que ser tontos.

Dijo burlón mientras se reía a carcajadas.

El rubio, empapado, se dio la vuelta para ver a Edith con un pícaro deje en su mirada.

- ¿Lo has hecho a propósito?

Preguntó con cierto dramatismo.

- Claro que no.

Respondió Edith algo indignada por su acusación, pues no tenía le confianza suficiente con él como para haberlo hecho de manera intencionada.

- Ya, seguro que no querías verme empapadito.

El rubio pareció divertirse con aquello, y lo cierto fue que Edith prefirió eso a que se hubiera enfadado, pues le gustaba el sentido del humor.

- Eh Di caprio.

Intervino Josh adelantando un paso para ponerse delante de Edith y mirar a su amigo con diversión.

- Acabas de llegar, ¿y ya estás ligando con mi prima? Es como mi hermana, no.

Aunque Josh parecía estar de buen humor al decir aquello, se notaba que sus palabras iban en serio.

Ray puso los ojos en blanco.

Unos ladridos se empezaron a oír cada vez más cerca, hasta que Tommy, el perro de Jerak apareció. Edith lo reconoció al instante y se giró de inmediato para mirarlo, quiso agacharse para tocarlo y saludar a su peludo amigo, pero entonces Josh aprovechó su distracción para atacarla desde atrás, abrazándola para meterla en el río. La levantó del suelo y la castaña empezó a patalear.

- Eh, no, para Josh, ¡no tenía intenciones de meterme en el río!

Su voz se empezó a elevar con forme iba notando que se acercaba más al agua.

- Las cosas no salen como uno quiere.

Respondió Josh con diversión antes de esca-buzarse a ambos bajo el agua.

Los tres se estaban riendo y divirtiendo así que ni si quiera se dieron cuenta de que al mismo tiempo alguien llamó a Tommy, y a pesar de que el canino no se quería ir sin que antes lo acariciara y mimara un poco Edith, tuvo que hacerlo. Por que ya no la veía al estar sumergida bajo el agua, y Jerak, que se había quedado mirando la escena tras los árboles al escuchar la voz de Edith, parecía enfadado, y como buen perro, tenía que ir a mimar a su amo.

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Espero que os esté gustando la novela.                     No soy una experta, solo escribo por diversión, pero me gustaría que me dejarais comentarios si os está gustando la novela para animarme a escribir más.
Gracias por leerme!