Edith es una chica espiritual que parece haber encontrado su camino y propósito en la vida tras muchas dificultades.
Jerak es una caja llena de sorpresas que se verá extrañamente conectado con ella.
Juntos activarán su don oculto y recuperarán su p...
La primavera había llegado a Rousgboord. La época favorita del año de Edith . El mes donde mas libertad tenia, mas vida, y mas ganas de experimentar cosas nuevas, crear y aprender.
La brisa de aire fresco entraba por su ventana haciendo que las cortinas se deslizaran suavemente de un lado a otro.
La castaña se dio la vuelta en la cama, todavía adormilada y se frotó sus verdes ojos antes de abrirlos y ver los bonitos rayos de sol que llenaban su habitación por completo. Una sonrisa se dibujó en sus carnoso labios y se levantó de la cama con energía. Se acercó a la ventana y asomó la cabeza inhalando el aire fresco.
Había quedado a las doce, para irse a pasar unos días en un sitio cercano que había por el monte, unos pueblos más al sur.
Se metió en el baño y se aseó un poco, se vistió con ropa cómoda. Después de un rato el claxon sonó varias veces afuera de su casa seguidos de una voz que gritaba su nombre de manera estridente.
La castaña entrecerró un ojo pensando en lo escandaloso que era Ohsi, su mejor amigo.
Se conocían desde hacia unos cuatro años y tuvieron conexión desde el minuto cero. Su relación había tenido algunas idas y venidas, sobre todo al principio de enterarse de que le gustaba, y aunque a Edith le parecía atractivo nunca le había llegado a gustar de esa manera, siempre había preferido su amistad, y últimamente parecían estar más unidos que nunca.
Se apresuró en recoger su largo cabello en un moño cómodo. Cogió la mochila, la cual parecía que iba a explotar en algún momento de lo llena que estaba y salió de casa.
- ¡Vamos Edith, que no tenemos todo el día!
La chica puso los ojos en blanco mientras dejaba la mochila en el maletero de la furgoneta y seguidamente se subió a la parte trasera del coche.
- Hola.
Saludó de manera algo tímida, ya que habían dos chicos más que no conocía, pero con una gran sonrisa en su boca.
- Hola.
Saludaron los chicos al unísono de manera simpática antes de que el que estaba delante frente al volante arrancara.
Ella se puso el cinturón y llevó su vista al frente, sus ojos se abrieron como platos por un segundo, si de algo pecaba, era de ser, tal vez, demasiado expresiva.
Conocía al chico que conducía, mejor dicho, no lo conocía en persona, solo de vista, pero había oído hablar de él por su mejor amigo Ohsi, al parecer él y el chico eran bastante amigos, incluso recordaba haberle mencionado a Ohsi hace ya unos años que le llamaba mucho la atención.
Al recordar aquello sus notables mejillas se ruborizaron ligeramente y por suerte sus pensamientos fueron interrumpidos.
-¡Me alegro de que te hayas venido! Que ilusión, verás que bien nos lo pasamos.
Comentó Ohsi ilusionado.
- Por cierto, no os he presentado, ella es Edith, y ellos son Dave, y Jerak.
- Encantado.
Dijo Dave sin apartar la vista de la carretera pues parecía estar un poco en su mundo.
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