—¿Entonces no pudiste recordar todo? — pregunta Kate.
—Así es, creo que... bueno, mi mente está algo saturada, en momentos vuelvo a recordar algunas cosas, pero hay otras que aún no llegan — explico.
—No sé como voy a decirle a mi madre que no volveré más...
—Creo que solo tienes que decirle que te irás a vivir con Rafael, después de todo es cierto.
—¿Como aceptará que viviré justamente aquí?
—No hay mucha diferencia, podrías irte a otro país y sería prácticamente lo mismo. Le costará trabajo como a cualquier madre, pero a fin de cuentas aprenderá a superarlo.
—¿Y los demás? ¿Que pasar con Jason? ¿Brian, Henry...?
—Tendrán que acostumbrarse igual a como lo hicieron conmigo, además no vas a olvidarlos y dejarlos para siempre, iremos a verlos más seguido.
—Creo que esto va a costarme trabajo...
—Sí, es un cambio drástico, nada tan grave.
—Podré con ello.
—Seguro que sí.
—¿Que harán para evitar que Lilith y su hijo consigan a Angelus a como dé lugar? ¿No temes que intenten hacerle algo a tu familia?
—Se lo dije a papá. Dijo que se encargaría de ello, no sé que vaya a hacer, pero confío en que pueda ayudarme con ello.
—¿Por qué se ha quedado abajo?
—No tengo idea — admito —, Luzbel dijo que tenía que hablar con papá de algo, no me dijo sobre qué, y siento que no debo preguntar.
—Entiendo... es algo sospechoso, pero bueno.
—Así son las cosas aquí, prepárate para no enterarte del noventa por ciento de los asuntos de Rafael.
—¿Cómo soportas eso?
—Fácil. Todos hacemos lo mismo, yo desconozco asuntos de Luzbel, como él desconoce míos. Da igual, míralo como privacidad.
—De acuerdo...
—Tengo dejarte... — digo al recordar algo que apenas ha regresado a mi mente luego de todo este tiempo —, debo hacer algo importante.
—Me da curiosidad saberlo, pero creo que es parte del apartado de privacidad.
—Te lo enseñaré cuando lo tenga — aseguro parándome de la cama —, Rafael no debe tardar demasiado, ¿necesitas algo?
—Para nada, puedes irte.
—De acuerdo.
Cargo a Angelus y salgo rápidamente del lugar.
Tengo que buscar a Nuriel, y estoy segura de que se encuentra en el salón con los demás.
—¿Necesitas que lo cuide? — Ara aparece frente a mí y me detengo mientras intento entender lo que ha dicho —, a Angelus, ¿necesitas que lo cuide?
—Ah — expreso volviendo a la realidad —, ¿podrías? Tengo algo que hacer rápido.
—Por supuesto — acepta sonriente y le entrego al pequeño —, posiblemente Luzbel regrese antes que yo.
—No hay problema.
—Gracias — digo como último y me voy a las escaleras para bajar mientras ella sube.
Debo admitir que tener a Ara me es de mucha utilidad, pues tengo quien cuide momentáneamente a Angelus si requiero hacer algo importante.
—Hola, Lía — me encuentro a Miguel yendo junto a Gabriel a la misma dirección que yo.

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Edén
Paranormal|Quinta parte de la obra "Luzbel"| La victoria del Apocalipsis fue justa, la guerra se ganó, pero, ¿cuánto se perdió a cambio? Un nueva era inicia, el mundo vuelve a levantarse, recuperando su inicial equilibrio. El cielo castiga a los culpables. T...