Nostalgico Partir De Mi |Frerard|

Capitulo 02: Mudanza.

Era 2018, faltaban dos meses para graduarnos de la preparatoria e ir hacía la universidad. Las cosas cambiaron radicalmente entre la secundaria y la preparatoria.
Gee encontró la manera de cambiar lo que odiaba de si mismo, bajó de peso, cortó su cabello y se puso como meta entrometerse entre la realeza adolescente costase lo costara. Fueron tiempos extraños para mi, seguía estando a su lado pero sin voz, sin esas tardes en su cuarto que fueron cambiados por idas a bares y antros de la ciudad. Sus gustos y los mios eran como el ying y el yang, los nuevos amigos comenzaron a llegarle al mismo tiempo que las miles de chicas que querían estar -como yo- con él.

No lo reconocía al paso que sentía que lo perdía y era curioso porque en presencia se nos veia juntos como siempre aunque por mi lado, la soledad me preparaba para lo que estaba por venir.

—¿Tus cosas son mías?

—Las tengo pegadas al cuerpo—reí y fingió hacerlo tambien—Solo fue un chiste.

—No aquí, Frank. Pueden malintepretar—miraba nuestro alrededor en la cafetería de la escuela—no sabes como son los chicos con lo que no les parece correcto.

—Pues deja a esos idiotas, no sé ni porque les hablas en primer lugar.

—Son mis amigos te guste o no—comentó rodando los ojos.

No dije nada más al respecto y opté por comer en vez de hablar, como dije antes, solo tenía su presencia, nada más que el adorno de nuestra amistad.

—¡Osito!—gritó una chica de mini falda, con dos coletas en el cabello y un labial rojo llamativo. Se apresuró a venir y se sentó sobre sus piernas para después besarlo—¿Por que te me escondes, amor? Me tenías ansiosa por verte.

—Pero si acabamos de compartir clase hace una hora—le respondió Gee mientras ella pasa su mano sobre su cabello.

—Para que veas que no puedo vivir sin ti ni un segundo.

Me daban ganas de vomitar mis intestinos cada que la veía, la escucha o la nombraban. Su nombre era Lindsey Ann Ballato pero en todo el colegio era conocida como Lyn-z, o como me gustaba decirle..."esa".

—Amor, le decía a Frank si las cosas que compramos juntos tambien eran mias, estamos seleccionando lo importante para Nueva York y no queremos empacar basura.

—¿Basura? Los mangas nos costaron más de 50 dólares.

—Si él dice que son basura así es—se metió ella—Además esas caricaturas chinas...

—Son japonesas—la corregí.

—Como sea, esos dibujitos son para imbeciles virgenes que no superan su niñez. Mi osito es todo un hombre, ¿verdad?

—Ah si—respondió mintiendo como ahora su costumbre—esa porquería ya no me interesa.

—¿Ves Frank? Son basura.

De pronto la mesa se infectó de sus otros amigos haciendome a un lado, comía escuchando las idioteces que decían. Se burlaban de las personas con comentarios racistas, homofóbicos, sexistas y Gerard participaba en el juego manteniendo la pose, yo sabía que por dentro se moría por decirles que eran unos malditos bastardos pero las cadenas de su vanidad eran más fuertes que su propia ideología, cosa que me decepcionó.

La escuela era un espectáculo donde mi nombre era reconocido por ser "el mejor amigo de...", lo que quería era un poco de ayuda para escapar de la crueldad que vivía en mi casa al terminar los días. Estar con Gerard se sintió seguro hasta que dejó de ser él, aún así no podía alejarme de lo único bueno que tenía en mi vida porque ni yo mismo lo era. Mis notas eran de medias a ridiculas, mis escritos no eran fáciles de redectar como antes, comencé a estancarme sin saber porque y el dinero estaba escaso.