❝ La distancia entre sus labios debe ser mínimo de cincuenta centímetros❞
Min Yoongi, es sospechoso del asesinato de nada más y nada menos que de pareja de la fiscal Park Jihyo la cuál tomó el caso y hará hasta lo imposible por culparle y encerrarlo...
— Solo quería un café...Pensé que estaría abierto— dijo Yoongi cambiando el tema por el que Jimin había querido llevar la conversación.
— ¿Estás bien?— volvió a preguntar el pelirrojo. Al no recibir respuesta, empezó a revisar al mayor sin temor alguno. Al parecer no tenía raspón alguno. — Parece que no tienes ninguna herida, ¿Quieres que te lleve a casa?
— ¿Me estas tratando como si fuera una chica? Yo mismo puedo ir a casa solo...— dijo Yoongi a lo que Jimin frunció un poco el ceño. Solo trataba de ser amable. Se giró pero la voz del mayor le hizo frenar— Aunque... No estaría tan mal irme contigo, digo, está haciendo mucho frío y me puede dar hipoter...
— Entonces cierra la boca y sube al taxi de una vez— le interrumpió Jimin abriendo la puerta del auto público. Yoongi bufó y abordó el vehículo del otro lado.
El taxista arrancó el auto sin decir nada. Jimin dio la dirección de su casa. El pelirrojo miró al chico y recordó lo que su madre le había dicho "Es un sospechoso de asesinato""No quiero que vuelvas a encontrarte con él" — ¿Dónde vives?
— En frente de tu casa— soltó Yoongi volteando a ver al menor el cual abrió los ojos dramáticamente.
— Estás mintiendo, si vivieras frente a mi casa, te hubiera visto alguna vez.
— Oh pero yo a ti sí que te he visto— contraatacó el mayor sonriéndole pícaramente— Suelo salir temprano en las mañanas y regresar algo tarde en las noches, tú eres un dormilón y siempre llegas a casa antes de la cena.
Jimin se sintió extraño. Una sensación desconocida lo atrapó ¿Quién diablos es ese sujeto? se preguntaba ¿Realmente vive cerca de casa o sólo quería asustarlo?
— Si no confías en mis palabras, que es lo más probable, te invito a que tú mismo lo compruebes— sugirió Yoongi mientras el auto se detenía finalizando el recorrido. Pagó el valor de la carrera y bajaron del auto.
De un lado de la acera estaba el apartamento de Jimin y Jihyo exactamente en el segundo piso. Del otro lado y a donde Yoongi le conducía, había una pequeña casa de un piso, pintada de un blanco perla pero algo descuidada.
¿Y si mi madre me ve? dudaba¿Y si el tipo me mata? con solo pensar en eso el menor da un pequeño brinco pero ya es demasiado tarde.
Ya había entrado a la casa. A la boca del lobo.
Jimin observó la sala la cuál se encontraba en un total desorden, cojines en el piso, latas de soda por un lado, pareciera que nada solía importarle al chico. Yoongi se sienta en el sofá color beige y observa al menor el cual se mantiene de pie.— Y bien... ¿Ahora me crees que vivo aquí y nunca te habías dado cuenta?
— ¿Hace cuánto vives aquí?— ignoró la pregunta.
— Ya son dos años y realmente he visto tantas cosas en tu casa que te sorprenderías — sonrió lentamente Yoongi sin alejar la vista del chico el cual se estaba empezando a sonrojar— Solo diré que deberías cerrar la ventana cuando vayas a desvestirte, hay muchos pervertidos en este vecindario.
El pelirrojo siente como un escalofrío le recorre toda la columna. El chico no le causaba miedo pero había algo en él que no le cuadraba lo suficiente, sentía cierta curiosidad por él pero no estaba dispuesto a continuar por hoy.
— No te vayas— susurró Yoongi intentando leer en los pensamientos del menor. Jimin salió de su cabeza al escuchar el balbuceo inentendible del otro.
— Perdón ¿Qué decías?— preguntó.
— Que no quiero que llueva más— mintió el mayor apartando la vista. Las gotas de lluvia seguían golpeando la ventana intentando entrar mientras que otras hacían carreras entre ellas— No me gusta la lluvia, la detesto.
— ¿Por qué la dete...? Oh lo siento, disculpa— se excusó Jimin al ver como su teléfono empezaba a vibrar. Encendió el aparato y se sintió en problemas. Era su madre.— Debo irme.
— No hay problema, vete...— le quitó importancia el mayor. El pelirrojo salió casi corriendo de allí como si hubiera logrado escapar de las garras del demonio. Yoongi permaneció allí observando la puerta de su apartamento por donde había salido el más bajo— Pero volveré a verte Park Jimin, tenlo por seguro, hermoso ángel de cabellos demoníacos.
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Hola...:( ¿Cómo están? Yo más o menos, la verdad estoy algo insegura respecto a cómo le vaya a este fic pero bueno, seré positiva.
Espero su día/noche esté yendo muy bien. Besos a todos.
