Jimin se encontraba trabajando en el bufete para el cuál prestaba sus servicios "Young and Jung" observando inconscientemente su lindo escritorio color marrón oscuro. Tenía la mente muy distraída en otras cosas que no eran su trabajo. Como por ejemplo.
Yoongi.
El beso del día anterior lo tenía aún pensando, después de haberse ido del apartamento del mayor, no había dejado de mantener su cabeza ocupada en cosas como el trabajo y sus amigos, pero ahora se encontraba totalmente desocupado. El caso que estaba llevando ya había terminado a su favor y los chicos de la cafetería se encontraban bien.
Pero los delgados labios del pálido estaban haciendo estragos en su cabeza, el fantasma de su beso lo tenía dando vueltas, deambulando sin encontrar la salida.
No había vuelto a entablar conversación con Yoongi y le agradecía que no hubiera insistido en buscarle o escribirle pero eso no implicaba que lo mantuviera fuera de su cabeza, en absoluto, era como un piojo que se había reproducido en su cabeza y ahora lo tenía en todos lados y sabiendo que el mayor cambiaba de oficio cada día y se cruzaban seguido, podía haberlo estado diciendo literalmente.
—Ha llegado la esperanza a tu vida Jiminie, dime ¿Por qué esa expresión tan ida?—dijo su antiguo compañero de universidad y ahora amigo Jung Hoseok mientras entraba a su oficina y se sentaba a su lado. Pasó uno de sus brazos por los hombros del pelirrojo.
— Nada Hobi, estoy bien-mintió Jimin evitando el contacto visual con el chico de cabellos naranjas el cual se dio cuenta de la falsedad en las respuestas del menor.
— No me mientas Park, porque sé cuando lo estás haciendo—dijo Hoseok con seriedad luego ese gesto cambió al encontrarse con los ojitos rasgados del pequeño— Es por un chico ¿Verdad?
Para Hoseok no era un secreto que Jimin fuera homosexual, incluso el mismo chico se lo había contado, había tenido la suficiente confianza para hablar de eso con el peli naranja.
El pelirrojo apenado, asintió.— Yo...No sé qué siento por él en realidad, no llevamos mucho tiempo conociéndonos y...Temo lastimarnos a los dos.
— Jimin, el tiempo no tiene mucho que ver con los sentimientos que desarrolles en el transcurso del mismo, porque una persona puede darte cierta cantidad de amor en dos años y otra darte más que esa en dos semanas-comentó Hoseok sonriéndole con tranquilidad al menor— Si intentas no pensar en él y en ustedes, no sabrás claramente lo que sientes.
— Debería ordenar mi cabeza pero hay algo más que me atemoriza— respondió Jimin bajando nuevamente la vista a sus zapatos negros.
— ¿Qué es?
— Mi madre— soltó el menor a lo que Hoseok quitó su brazo que había permanecido sobre los hombros de Jimin y como acto siguiente lo pasó junto a sus manos por su rostro, algo estresado.
— Jimin, no quiero que pienses que estoy regañándote pero ya te he dicho que debes contarle a tu madre sobre tu orientación sexual, así como el resto de los chicos— sugirió Hoseok. Era cierto, sus amigos de la cafetería eran libres sobre sus preferencias, algunos tuvieron problemas como NamJoon y su padre pero supieron afrontarlo y ahora vivían perfectamente.
— Hobi Hyung, tú no lo entiendes, mi madre por más que nunca lo haya dicho, detesta a los homosexuales y...
— Pero no creo que sea capaz de detestar a su propio hijo, sangre de su sangre ¿No lo has pensado? Que al tener a alguien cercano con otras preferencias ¿Ella cambie de opinión?— le contraatacó el peli naranja.
— No tengo muchas esperanzas sobre eso pero intentaré hablar con ella— concluyó Jimin sonriéndole más tranquilo para que el mayor también dejara el tema tranquilo.
Hoseok se levantó de la silla donde estaba sentado desde que entró con la excusa de que debía ver a un cliente pero antes de salir de la oficina habló nuevamente con voz neutra- Recuerda, si el camino se pone mal debes decidir, o tu madre y sus creencias o tu y tu felicidad, espero que todo se resuelva, quiero volver a ver a mi enanito feliz.
Jimin rió al oír el apodo por el cual lo había llamado el mayor y un poco más centrado, él también se levantó de la silla frente a su escritorio y cerró con llave su oficina.
Mientras caminaba por los pasillos rumbo a su casa, accidentalmente chocó con el hombro de un chico que llevaba cafés en una bandeja, por suerte no había regado ninguno. No pudo ver el rostro del chico debido a su gorra color blanco y a que el hombre inmediatamente se fue.
Ignorando completamente eso, continuó su camino, dirigiéndose a casa.
[...]
— ¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta antes de entrar?— regaña Jihyo a su compañero Chen el cual se disculpa por su actuar. La mujer prosigue— Bien ¿A qué has venido?
— Estuvimos averiguando los paraderos de Min estos últimos días pero hemos encontrado algunas cosas que realmente no sé si le agraden de ver— advirtió el detective. Jihyo se paró de la silla enojada y le rapó las fotos. Odiaba que pensaran que no podía verlo todo en este mundo.
Se sentó nuevamente para observar las fotos dándole unas leves miradas afiladas a Chen quien permanecía atento a las reacciones de la fiscal.
Era cierto lo que el detective había dicho, las fotos no eran nada agradables de ver para Jihyo, de hecho sentía como la ira comenzaba a subir por su espina dorsal hasta llegar a su cabeza y estar apunto de explotar.
Las fotos contenían fotos de Min Yoongi en sus diversos trabajos diarios pero la cosa comenzaba a tornarse oscura cuando vio el segundo tajo de fotos donde podía ver a su hijo Jimin ingresar al apartamento del sospechoso, el mismo hijo al que le había advertido de no entrar ni acercarse al chico.
Pero la foto que terminó por incendiar todos los controles de la mujer fue la última de ellas, donde perfectamente se veían a los ya nombrados en la cocina de Yoongi, demasiado cerca y para colmo besándose apasionadamente. La foto había sido tomada desde arriba y podía apreciarse como su propio hijo, correspondía.
— Jefe, usted... ¿Quiere que sigamos con la investigación?— preguntó Chen con un hilo de voz.
Jihyo azotó las fotos contra su escritorio y gritó tan fuerte que seguramente se oyó en el edificio del lado— ¡CIERRA LA BOCA CHEN!
El nombrado agachó la cabeza con pena y en manera de disculpa. No sabía cuál había sido su error pero se disculpaba de todos modos, era mejor prevenir que lamentar.
La fiscal recuperó un poco la tranquilidad y suspiró cansada, sabía que había hecho mal en gritarle así a su compañero, que él no tenía la culpa de haber encontrado esas fotos y que él solo cumplía con su trabajo, más no se disculpó— No, seguiremos con el seguimiento pero yo me encargaré de esto.
Dijo enseñando las fotografías mientras se levantaba de su escritorio y salía a paso apresurado de su oficina. Le lanzó las llaves de la susodicha y con voz seria habló una última vez- No olvides cerrar con llave mi oficina, recuerda que atrapamos ladrones pero no los dejamos robar aquí.
No digo nada, yo solo...Solo seguiré actualizando mañana ;)
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❦ Between Our Lips ❦ Yoonmin「Finalizada」
Hayran Kurgu❝ La distancia entre sus labios debe ser mínimo de cincuenta centímetros❞ Min Yoongi, es sospechoso del asesinato de nada más y nada menos que de pareja de la fiscal Park Jihyo la cuál tomó el caso y hará hasta lo imposible por culparle y encerrarlo...