Yoongi se levanta de la cama cuidadosamente con la intención de no despertar a Jimin quien parecía dormir plácidamente. Puso sus blanquecinos dedos sobre el frío suelo y comenzó a caminar por la habitación.
Sacó algo de ropa de su clóset, entre esta destacaba una camisa de mangas largas. Se vistió ágilmente ignorando la pegajosidad de su cuerpo debido al sexo y junto a los primeros rayos de sol de la mañana abrió la puerta de su apartamento.
Los sujetos de la última vez estaban ahí, con el revólver y con sus capuchas. Yoongi como siempre ni se inmutó debido a la normalidad con la que aquel acto sucedía. Sacó de su bolsillo y empezó a contarlo.
Jimin oyó algo de ruido en la puerta por lo que con sumo cuidado, se levantó de la cama sin hacer ruido y tapó su cuerpo desnudo con la sábana de la cama. Se asomó desde la habitación y observó al pálido siendo apuntado por unos desconocidos con mucha pinta de asesinos.
Pensó en correr y ayudarle si estaba en problemas, pero al ver cómo a este le daban igual las armas en su cabeza, decidió no dirigirse hacía allí y quedarse observando por si acaso. ¿Con eso se refirió él hace unos días con "Deudas"? ¿Qué era lo que debía? Yoongi debería darle una explicación respecto a eso.
El mayor le entrega el fajo de billetes a los hombres que se van sin mediar palabra inmediatamente. Esa era su penúltima cuota, una más y estaría libre de eso para siempre. No más cambios de trabajo diarios. Y no más inseguridad.
Cerró la puerta y se giró para volver a la habitación. Realmente necesitaba darse una ducha, ya no se aguantaba la sensación desagradable de su piel pegándose entre si. Pero antes de que si quiera pudiera dar un paso, observó como Jimin estaba bajo en el marco de la puerta de brazos cruzados. Tenía la misma sensación que cuando un policía de tránsito te pilla yendo a mayor velocidad de la establecida.
— ¿Con qué buscando trabajo, no? ¿Cuál será el siguiente, ser el nuevo Jack el destripador?— le preguntó con sarcasmo. No estaba demasiado enojado, pero odiaba que le mintieran.
—Eh...Jimin...— intentó buscar una excusa pero su cerebro apenas estaba iniciando sistema. No recordaba ni cómo hablar.
— Necesito que me expliques eso ahora mismo Min Yoongi, porque esos hombres no se veían del todo amables y sinceramente me preocupas, así que te escucho hablar, rápido—le exigió el pelirrojo chasqueando los dedos.
— Pues...—comenzó a hablar el pálido mientras tomaba asiento sobre el sofá y no le dirigía la mirada al menor. Justo ahora se sentía intimidado—YoungSuk solía frecuentar muchos casinos ilegales, era aficionado al juego como ya debes saberlo, pero no era fan de pagar cuando perdía por lo cual, la gente de allí no lo buscó a él porque sabían que no tenía en dónde caerse muerto, por lo tanto...Me he tenido que encargar de esas deudas a cambio de seguir vivo.
Jimin estaría mintiendo si no aceptaba que quería lanzarse justo ahora a los brazos de Yoongi y meterlo en una pequeña cajita donde nadie le hiciera daño. Pero tenía que mantener su imagen de madre decepcionada por sus hijos, tal como SeokJin le había enseñado.
— ¿Por qué nunca me contaste, ah? Puedo ayudarte monetariamente si lo necesitas ¿Por qué nunca contaste conmigo para eso?—preguntó el pelirrojo algo dolido. Sentía tristeza que él no hubiera tenido la confianza para decirle las cosas—Una pareja está en las buenas pero sobretodo en las malas Yoongi, si necesitas ayuda solo debes abrir la boca y contarme, no guardarte las cosas tú solo.
—Lo siento, pero no quería ponerte en peligro. Mientras ellos sepan menos de mi y en especial de ti, será mejor—aseguró Yoongi con la cabeza gacha.—Igualmente, mañana pagaré mi última cuota y ya no podrán hacerme nada.
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❦ Between Our Lips ❦ Yoonmin「Finalizada」
Fanfic❝ La distancia entre sus labios debe ser mínimo de cincuenta centímetros❞ Min Yoongi, es sospechoso del asesinato de nada más y nada menos que de pareja de la fiscal Park Jihyo la cuál tomó el caso y hará hasta lo imposible por culparle y encerrarlo...