Capítulo 19: Hermanastro Z4

2.8K 184 155
                                    

Cuando me desperté por la mañana mi cabeza estaba palpitando. Gemí. En verdad no necesitaba un dolor de cabeza encima de todo lo demás que iba a ir mal hoy. Julio todavía estaba dormido así que salí de la cama, intentando no despertarlo. Me dirigí a mi baño para tomar una ducha. Aún estaba bajo la regadera, intentando desesperadamente no llorar mientras pensaba en la "nueva familia" de mí padre. ¿Qué en la tierra iba a decirle a este chico Guillermo? Suspiré y salí de la ducha, enrollándome con una toalla.

En silencio, intenté convencerme a mí misma que este chico Guillermo probablemente ni siquiera querría hablar conmigo hoy y que me estaba preocupando por nada. No era culpa del chico que mi padre se casara con su madre y lo hicieran mudarse aquí. Demonios, él probablemente necesitaría un amigo ahora mismo porque acabaría de dejar todo y todos los que le importaban detrás.

Caminé hacia la cama, mirando a Julio. Parecía tan tranquilo que casi no quería despertarlo. Me senté en el borde de la cama y tomé su mano, sabiendo que necesitábamos prepararnos para el colegio.

—¿Julio? —susurré. Se despertó al instante, lo que no era inusual, a él normalmente le costaba mucho levantarse.

—Hola —se sentó y me miró tristemente.
Sonreí de modo tranquilizador; estaba preocupado por mí, lo podía notar.

—Hola —contesté, entrando otra vez en la cama y acostándolo conmigo—Estoy bien, deja de estresarte —prometí, suavizando las líneas fruncidas de su frente.

Suspiro y sacudió su cabeza.

—Estoy aquí si quieres hablar. ¿Lo sabes, verdad? —preguntó, mirándome intensamente.

Él era simplemente demasiado adorable algunas veces, de verdad no me lo
merecía.

—Lo sé, Julio, pero estoy bien. Solamente vamos a superarlo y ver lo que tiene que
decir este chico hoy —sugerí, encogiéndome de hombros.

Inclinó su cabeza y besó cada pulgada de mi rostro, haciéndome reír, antes de que
se alejara hacia la ducha.

OooOooOooO

Cuando entramos en el aparcamiento del instituto una hora más tarde, Giulia se
acercó saltando hacia un lado del coche con una sonrisa en su cara. Abrió mi puerta.

—¡Estoy oficialmente enamorada! —me anunció, orgullosa.

Me reí.

—De verdad. Este... felicidades —
contesté sarcásticamente, poniendo los ojos en blanco.

Ella se rió.

—Lo digo en serio. Hay un chico nuevo hoy, y él está ¡caliente!—Abanicó su cara dramáticamente.

Me quedé pasmada; apostaba que era él, mi nuevo hermanastro. Bueno eso era perfecto, ahora Giulia se iba a enamorar de él y estaría obligada a pasar el rato con él.

Genial, simple y jodidamente genial.

—¿Chico nuevo? —pregunté tranquilamente. Julio me acarició la espalda gentilmente.

—¡Oh, diablos sí! Deberías verlo, es delicioso, pero tú tienes a Julio así que lo he
reservado —dijo sonriendo y saltando a mí lado—. Aún no sé su nombre, Caliente
McTottie, le queda bien sin embargo. —
Ella movió sus cejas hacia mí, y no pude
evitar reírme.

Guido envolvió su brazo alrededor de sus hombros.

—Sabes, no estoy acostumbrado a que no me quieras, Giulia. No estoy seguro si me
gusta este nuevo comportamiento —le dijo, dándole su sonrisa coqueta.

El Chico de la Ventana - IsulioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora