Target 2: Il calvario

304 27 5
                                    


Target 2: Il calvario

Un escalofrío recorrió su espalda y empezó a sudar. Nada tenía sentido y a la vez todo parecía encajar a la perfección. Gokudera se había enamorado profundamente de él y había guardado silencio todo este tiempo. Tsuna se sentía molesto, furioso y engañado porque su mejor amigo le mentía cuando le preguntaba sobre sus sentimientos. El chico tomó el cuaderno para tratar de encontrar alguna respuesta coherente al problema en el que se había metido. Siguió pasando páginas hasta que un párrafo aleatorio capturó su atención:

"Pasé muchas noches vagando bajo la luz de luna llena allá en Italia. Tan lejos de cualquier cariño y tan cerca de la muerte. La vida me trajo hasta ti, miré tus ojos y escuché tu voz que curó cada una de mis heridas al decir mi nombre. Ahora soy tuyo y estoy destinado a servirte por siempre. Pero no como un esclavo, tampoco como un amigo, ni como un subordinado. Mi amor por ti quiere cuidarte de cualquier desgracia y esperar en las sombras que seas feliz."

La molestia se desvaneció tras leer esas palabras. Gokudera estaba desnudando su alma en cada palabra escrita de esas páginas. La culpa golpeó a Tsuna por estar profanando la privacidad de su diario y quiso parar. Suspiró apesumbrado porque se daba cuenta que aquella facha fiera y despiadada era sólo una máscara que ocultaba a un chico cargando con un amor que no podría ser correspondido.

Tsuna nunca se sintió guapo, ni interesante y mucho menos seductor. Durante la escuela primaria y secundaria siempre fue tildado de inútil, torpe, tonto. Nunca tuvo suerte con las chicas y la prueba estaba en que llevaba enamorado de la misma desde hace mucho tiempo y ella parecía no notarlo más que como un amigo. ¿Qué veía Gokudera en él? ¿Por qué el chico más cool de la familia Vongola y de la preparatoria se atrevía a verlo con esos ojos tan tiernos? La respuesta apareció casi al instante ante sus ojos cuando pasó un par de páginas:

"Me encanta tu sonrisa inocente. Mi misión más grande es protegerla de todo aquel que pueda perturbarla... hasta de mí. Sé que esta batalla está perdida, que no tiene caso que aliste un batallón para conquistar tu corazón, porque sé que está tomado... pero no puedo evitar sentir esto, no puedo evitar quererte cada día más. Décimo, espero puedas perdonarme por enamorarme de ti."

Se sonrojó y su corazón comenzó a latir muy rápido. Sonrió inconsciente y llevó una mano a su pecho para escuchar esas palpitaciones. ¿Cómo era posible que alguien hablara de él de esa manera? Se dio permiso de dejarse caer en la emoción de gustarle a alguien, de sentirse halagado, valioso y único. Por primera vez alguien veía ternura cuando todos los demás veían torpeza. Se sentía bien, le subía el ánimo, le engrandecía el ego... pero todo paró de forma repentina al volver a la realidad: la persona que lo amaba era su mejor amigo.

"Il mio amore, amo cuando me pides ayuda. Le das un sentido a mi vida porque puedo ser útil e importante. Siento que por un par de minutos puedo servirte más que como un guardián y como un amigo. ¿Cómo poder contenerme y decirte que esos momentos que pasamos juntos son como preciados diamantes que cuido celosamente en mi corazón? ¿Cómo explicarte que estudiar contigo, sentarme a tu lado en clase, caminar juntos a casa, comer juntos a la hora del almuerzo, entrenar con Reborn y hasta ir juntos a los partidos de Yamamoto me hacen sentir el hombre más feliz del universo?"

Ahora todo tenía sentido para Tsuna. ¿Cómo pudo ser tan ciego todos esos años? El enojo volvió a consumirlo porque durante esas tardes jamás se dio cuenta de que esas miradas, esas sonrisas, esa amabilidad no eran sinceras. ¿Qué esperaba conseguir Gokudera al tratarlo así?, ¿es que siendo amable lograría algo? ¡Claro que no! Tsuna se sentía enojado porque le había dicho todos esos años que Kyoko era la dueña de su vida, que Kyoko era la persona que estaba en su corazón, en su mente, en sus pensamientos. ¿Por qué existía siquiera una esperanza remota en el corazón de Gokudera?

El secreto de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora