Capítulo 5: Su duro pasado (P.V. de Lucas)

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(P.V.=Punto de vista)

Estuve pensando cuales podrían ser las razones de su muerte, pero no daba ninguna con lógica. Desapareció sin dejar rastro y después de buscarlo lo encontramos solo y muerto, no hallaba explicación.

Mi hermano era un chico normal, estatura media, cabello rizado y moreno y ojos verdes claros.

Desde pequeño supo hacer amigos, siempre intentó caer bien a todo el mundo, aun que eso también era un defecto porque la gente podía hacerle daño fácilmente.

Yo era un año mayor que él pero siempre iba en su grupo de amigos.

Un día cuando era pequeño unos abusones se aprovecharon de él, fue el típico abuso en el colegio pero a él se le quedo en la mente y no lo podía olvidar.

Estaba volviéndose un enfermo, hasta que llego esa chica a los 8 años.

Ella se llamaba Íngrid, tenia el pelo castaño claro y unos ojos verdes, pero más oscuros que los de mi hermano y siempre iba con Rocío, una amiga suya que era rubia y más alta que ella.

Desde el primer momento me cayeron bien. Yo iba a un curso más que ellos.

Mi hermano en el patio siempre era maltratado por esos niños de cursos mayores, normalmente último curso, y yo lo defendía.

Pero una vez no llegue a tiempo y ya no encontraba el rastro de mi hermano.

Pase corriendo por todos los pasillos y no encontraba ni rastro, cuando me encontré con esas dos chicas, mi hermano Daniel y un chico más, creo que se llamaba Carlos y iba a la clase del lado.

Me acerque a ellos cuando vi que Íngrid le estaba curando una herida a Daniel con un bote de agua oxigenada, él estaba sonriendo, no me lo podía creer esa chica podía hacer milagros.

-Hola Lucas-Me dijo el chico que se llamaba Carlos acercandose a mi.

-Hola, que le pasa?-Dije rápidamente, no quería andarme con rodeos.

-Unos abusones de último curso le atacaron, cuando lo vimos no dudamos en ayudarlo y ahora estamos curándole unos rasguños que tiene.

-Vale, gracias.

Desde ese instante los cuatro nos hicimos amigos inseparables. Bueno... Íngrid dudo mucho en eso de ser mi amiga, no quería confiar en mi, pero al final conseguí que me aceptara como amigo.

Luego de hacernos amigos resulto que nuestros padres se conocían del ejercito, así que quedábamos más veces para ir a campamentos con ellos y nos conocimos mejor.

Dos años después su padre murió y nosotros la apoyamos en todo, como buenos amigos que eramos.

Volví al mundo después de pensar en cosas que habían sucedido años atrás y oigo el timbre de mi casa. Me dirijo a abrir y es ella, Íngrid. Pero que hace ella aquí?

-Que haces aquí, no crees que ya es tarde?-Le digo.

-Anda y no me vengas con tonterías, pareces mi madre.-Dice mientras entra directamente a mi casa.-Te vas a quedar ahí o que? Tengo que contarte una cosa, eres el único que confió que no lo contaras y podrás ayudarme.

Entre a mi casa y nos dirigimos a mi habitación después de saludar a mi madre.

Para que vendría esta mujer a estas horas a mi casa? Es impredecible.

Guardándolo en el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora