Guardándolo en el corazón

Capítulo 17: Belleza oculta

La noche paso rápida, estuvimos todos juntos recordando momentos y riendo.

Cuando ya todos se fueron, se quedaron mi madre y la madre de Lucas hablando en el jardín, porque se supone que le iba a enseñar algo del garaje y nos quedamos Lucas y yo en la casa, arreglando un poco el desastre.

-Que tal la tarde con Arma?-Me pregunto de repente.

-Muy bien.-Le conteste.

-Te pidió salir no?-Dijo un poco tenso.

-Si, pero hemos quedado como amigos.-Solto aire y recogió la bolsa de basura para ir a tirarla al contenedor.

Me quede sola en la casa y decidí ir a buscar a mi madre para irnos. Porque todo el mundo sabe cosas que yo no se?

Cuando estuve donde estaban las dos mujeres, me asome y vi que estaban hablando sobre un proyecto que tenían en mano.

La madre de Lucas tenía una caravana, entonces un día a Daniel se le ocurrió hacer un viaje en caravana... Ya que todos nos llevamos bien. Después de su muerte están queriendo hacerlo y no pararan hasta conseguirlo...

-Dan un poco de miedo juntas.-Me susurra Lucas para que no nos oigan.

-Te he oído.-Dice mi madre.-Nos vamos?

-Vale.-Le respondo y me despido con dos besos de Lucas y su madre.-Hasta luego.

-Adiós.-Responden a la vez.

Al día siguiente quede con el equipo, Lucas no vendría porque empezó a trabajar en un bar como camarero para aportar dinero cuando fuera a la universidad, en nada casi.

-Tú si te llaman solo actúa, sigueles el rollo.-Dijo Mat.

-Como tú no?-Le dije alzando una ceja.

-Solo estaba entrando en el papel.

-Íngrid me temo que tenemos que posponer el asunto, nos viene una misión, en volver nos ponemos manos a la obra y ten cuidado si te llaman.-Dijo Canon informándome y con voz un poco baja porque sabía que me decepcionaba al tener que posponer la búsqueda de la verdad.-Lo sentimos.

-Bueno... Que os salga bien. Yo me voy a maquillar a una "señorita".-Digo y me levanto para irme.-Cuando volváis hablamos. Suerte.-Me despido de cada uno con dos besos en la mejilla y pongo rumbo a mi "destino". Mejor dicho entretenimiento.

Camino hacia Loperu, el bar de Arma y su familia. Allí le maquillare. Llevo un estuche de maquillaje de mi madre que le he quitado ya que yo no tengo, porque si lo tuviera no lo usaría.

Al final nadie ha podido quedarse con Arma a vigilar que no se quite nada hoy, así que me quedare yo y luego iremos a dar un paseo. Para que muestre su belleza.

Llego al bar y su madre me da un batido de fresa mientras lo espero.

-Invita la casa-Dice divertida.-Veo que ya ha perdido otra apuesta, que le pasara esta vez?

-Voy a poner "guapa" a tu "hija".

-Buena ocurrencia.

-No, mala y muy mala, durante un día entero.-Dice Arma exagerando mientras se acerca a nosotras.

Su madre termina ayudándome a pintarlo mientras atiende, le pintamos una sombra de ojos como el arcoiris,-más o menos- la raya un poco torcida, colorete rosa rosa, labios rojos con brillo, rimel, un colgante con un corazón naranja muy grande y...

-Ah au ah-Grita de dolor. Parecía que iba vestido para halloween con la sombra que se nos había emborronado un poco...

-No seas exagerado...

-Que has hecho en mi oreja? Sangraaa, loca!-Dice gritando más.

-Tranquilo... En cero coma se corta.-Dije aguantando la risa y colocándole un pendiente de esos que salen en el rosco de navidad.

-Te falta un toque...-Dice su madre y me pasa un pañuelo rosa para el cuello, se lo colocó.-Así estas divina.-Empieza a reír y llama a su marido.-Mira cariño! He tenido una niñaaa!

-Como?!-Su madre le ha hecho pensar que tenía una hija de verdad. También tiene malas ideas... Cuando su padre llega y ve a Arma, empieza a reír también.

-Definitivamente te he dejado mejor de lo que estabas.-Le digo en un susurro.-Los sorprendes!-Esta vez lo grito.

-Si claro...Parezco un travesti!-Dice mientras le cojo del brazo y lo llevo a rastras hasta la salida.-No a la calle no...!

-Tarde...

Salimos a la calle y estamos todo el día por fuera, el muriéndose de vergüenza.

Habíamos quedado en la bolera con Carlos, Rocío y Fito. Cuando entra Arma por la puerta no se pueden aguantar la risa y le dicen que parecía un travesti, a lo que el me da una mirada de odio comprensivo y seguimos la tarde hablando y Carlos y Rocío contándonos su romance.

Dice que no sabían lo que sentían, hasta que... bla bla bla...

Ya no escuche nada más, mi mente fue directa a lo del equipo. Una misión dura mucho tiempo y no hay tiempo para perder, así que buscare métodos y sacare información como sea, con ayuda o sin ayuda.

Cuando volví a la conversación me di cuenta de que ya estaban todos de pie esperandome para jugar. Me levante y jugamos un par de partidas a los bolos, aun que seguía con la manía de que alguna cosa se me escapaba.