Guardándolo en el corazón

Capítulo 8: Cambio de planes.

Volvimos a dormirnos sin darnos cuenta mientras hablábamos en el sofá sobre lo ocurrido.

Suena mi teléfono a las 11:30, suelo despertarme a las 12:30 o más. Lo cojo y respondo.

-Quien es a estas horas de la mañana?-Pregunto aun medio dormida.

-Levanta dormilona, soy Rocío. Estas desaparecida, acabo de ir a tu casa y no estabas entonces he decidido llamarte. Donde estas?-Responde Rocío, sin dejarme tiempo para reaccionar.

-Estoy en casa de Lucas, teníamos que hablar de unas cuantas cosas.

-Como? De que? Hoy tenemos que quedar que me pierdo muchas cosas nuevas en tu vida.-Responde interesada.

-Mm... No tengo otro remedio no?-Pregunto sabiendo que como siempre cedería y pasaría la tarde hablando con ella, cosa que no me molestaba. Pero yo quería ir a ver el asunto de la policía...-Y que quede claro que no es nada de lo que estas pensando, que dibujas corazones muy pronto.

-No, no tienes otra opción. Aparte no creo que tengamos cosas mejores que hacer este viernes.-Dice en tono maléfico y

riéndose.-Y sobre lo de Lucas... Ya veremos lo que pasa.

-No es nada de lo que...

No me lo puedo creer, me ha colgado. Como puede creer que entre Lucas y yo ahí algo? No es mal chico, pero... porque lo habrá pensado? Buff que mujer.

Me centro en donde me encontraba, se ve que ayer nos quedamos dormidos y me encuentro sobre el sofá, Lucas esta sonriendo mientras duerme.

Si que tiene el sueño profundo, me da pena despertarle...

Humm... Que olor es ese? Huele a tostadas!

Me dirijo a la cocina, ya despertare más tarde a Lucas. Quizás con agua o le tiendo una trampa... No se, no se... Ya lo pensare.

-Buenos días Maribel.-Saludo a la madre de Lucas.

-Buenos días, como has dormido?-Dice sonriente como siempre.

-Bien. Pero me despertó Rocío, que me acaba de llamar, tu hijo aun esta en un sueño profundo.- Digo bromeando.

-Tu si no te hubieran despertado seguirías igual.

Terminamos de almorzar rápido y con un buen ambiente, recordando y contando anécdotas. Maribel es una magnifica persona y te puede contar toda su vida, que es muy divertida y apasionada.

Ella esta vez me contó una anécdota de su juventud, donde salia todos los días y las calles eran más seguras.

En terminar de contármelo decido irme a cambiarme, iba a llamar a Rocío para irnos a comer, cuando me envía un mensaje.

{Íngridd, tarde de chicas y comida también eh. Nos vemos en Loperu a las 14:00 no tardes.}

Loperu era un bar donde solíamos comer, nos salia barato y estaba muy buena la comida.

Me visto y salgo de la habitación donde estaba durmiendo antes.

Me dirijo a bajar las escaleras cuando una mano me coge del brazo.

-Siempre huyendo, cuando quitaras esa costumbre?-Dice una voz que se acaba de despertar.

-Cuando dejes de cogerme del brazo cuando me intentas detener.-Digo señalando mi brazo como diciéndole "ya me puedes soltar". Él me suelta.

-Quería decirte... que si podemos posponer lo de la policía para el día siguiente, es que Marcos me llamo pidiéndome ayuda para un juego, al cual jugamos.-Dice con ganas de ir a jugar al knights & dragons seguramente.

-No pasa nada. Ve a donde tengas que ir, no me tienes que dar explicaciones. A parte hoy antes de que te despertaras de tu sueño profundo, bello durmiente, me llamo Rocío para quedar y ya sabes como es ella...

-Te convenció no?-Dijo sabiendo cual era la respuesta.

-Sí, dice que la tengo abandonada, no me pude negar.

-Jajaja Bueno pues nos vemos mañana, envíame un mensaje esta noche para quedar.

Me despido de él y luego de su madre. Y me dirijo a Loperu, a esa tarde de amigas.