Después de cenar y hablar con la señora Castro, recogimos la mesa y fregamos.
Lucas se fue a cambiarse, cuando me di cuenta de que no llevaba ropa, Maribel, la señora Castro, me presto unos pantalones de un pijama y una camiseta suya que me venia enorme.
Me lo puse y salí del baño.
-Jajaja Pareces un saco de patatas.-Se burlo Lucas.
-ja ja ja Que gracioso no? No sabes apreciar el buen estilo.- Dije en tono burlesco también.
Dormí en la habitación de invitados, era acogedora, pero todo me recordaba las noches de amigos en esa misma casa.
A media noche me desperté, como últimamente suelo hacer después de una pesadilla.
En ella me encontraba en un precipicio y me decían de saltar, pero yo me negaba.
Entonces me empujaban y sentía como dolía la caída, todo me arañaba y no podía huir, porque la caída no acababa hasta que yo despertaba, temblando como siempre.
Seguramente grite un poco... Porque vi que Lucas estaba al lado de mi cama con cara de "que esta pasando aquí?".
Bajamos a la cocina a tomar un poco de agua, mientras me contaba que el también tenia últimamente muchas pesadillas y que no eran agradables.
Nos sentamos en el sofá y decidimos que teníamos que meter a esa banda en la cárcel, pero debíamos tener cuidado, no podíamos ser descubiertos o sino podríamos ser los siguientes.
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Guardándolo en el corazón
De TodoImaginaba que ese olor solo podía ser de una persona, estaba cerca lo podía sentir, también notaba como sus pasos se acercaban cada vez más y mi cuerpo latía con fuerza. Nuestras risas... Pero ese sentimiento se expandió y ya no sentimos su respira...