𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘 𝖁𝖊𝖌𝖊𝖇𝖚𝖑 - 𝖁𝖊𝖌𝖊𝖙𝖆 𝖞 𝕭𝖚𝖑𝖒𝖆

Nada mejor que ella

Su mirada oscura se posaba en el jardín principal de los jardines de la corporación, Justo en ese sitio donde ya muchos años atrás aterrizo su nave, Ese momento de su vida donde redescubrió partes de el mismo, Cerro los ojos y una imagen vino a su mente, Un recuerdo de cierta peli azul gritona, ¿Quién lo diría?, El príncipe Vegeta casado con una terrícolas su padre lo viera seguro no lo permitiría.

Más de una vez en aquellos tiempos se detuvo a pensar porque le llamaba la atención la peli azul, ¿Acaso no era una más?, ¿Que chiste podría tener? No sabía que era ¿Quizás un hechizo? o ¿Una poción le habían dado con la comida?, El punto es que cada vez que esa mujer pasaba por su lado contoneando sus anchas caderas, No podía evitar soltar una mirada de reojo, Odiaba eso, Lo detestaba...Aunque en el fondo sentía algo más...¿Miedo?

Una sonrisa se formó en sus labios al darse cuenta de algo que no había notado, No tenía miedo de enamorarse, el miedo era no poder controlar ese amor, Ese maldito amor que estaba aliñan acoston nunca había sido tan relevante para él, pero luego de eso, cada día anhelaba que el sol se ocultara para el hacer lo mismo en las sabanas de la peli azul.

Si el Vegeta de ese entonces viera al de ahora seguro no lo creería, Pensaría que se volvió loco, Y no estaba equivocado, Se volvió loco...Loco de amor por Bulma Briefs

-¿Vegeta?-La voz de su mujer se escuchó sacándolo de sus pensamientos-Llevo rato llamándote ¿Te pasa algo?-Dijo ella parándose frente a el

Él le dirigió una mirada de arriba abajo, Lucía un vestido ajustado color crema escotado, La jalo de la muñeca haciéndola caer sobre el

-V-vegeta-Fue lo que pudo pronunciar antes de que el Saiyan la callara con un beso, ella lo correspondio, La falta de aire separo sus bocas y unió sus miradas, Es verdad que ella no lo comprendía del todo, Pero eligió amarlo así Tan incomprensible

-¿Que hay para comer mujer?

-¿Que se te antoja?-Dijo esta

Él se acercó a su oído y susurro de forma picara-¿No adivinas?

Ella se ruborizo, puso los brazos a los costados de su cuello, Y lo miro a los ojos

-Agr Que Saiyajin tan vulgar-Dijo sonriendo

-¿Tú crees "pequeña"?-Le contesto el con el mismo tono bromista

Y es que, sin importar que tan buena sea la oferta, el no cambiaría eso por nada. Pues en ese par de ojos celestes el podía conseguir toda la paz que su locura necesitaba.

Para el príncipe de los Saiyans, no existía nada mejor que ella.