Sigues siendo joven

68 5 7
                                    

—Pensé que no ibas a dejar plantados. —Dijo una de ellas.

—Ash... sabes muy bien que yo si cumplo mis promesas Lisa. —En cuanto termino de decir esas palabras todos voltearon a mirarme, ¿qué se supone que deba hacer o decir en estos momentos? (Yannel sonrió). —Alex, ella es mi hermana Lisa y él es su novio Andre.

—Mucho gusto. —Les dije estirando mi mano de modo de saludo.

—Y ella es Jessy y él es su novio Derek. —Hizo el mismo gesto con la mano para ellos.

—Y él es Alex. —Dijo Yannel.

—Bien, entonces entremos Derek ya le pago al guardia para que nos deje pasar rápido.

—Espero que eso sea en lo único que seas corrupto Derek. —Le dijo Yannel y todo rieron, sus hermanos caminaron enfrente de nosotros.

—Me hubieras dicho que vendrían tus hermanas y hubiera puesto más elegante.

—Así te ves guapo, así me gustas a mí —Me respondió Yannel con una sonrisa mientras seguíamos caminando atrás de sus hermanas. Me le quede mirando, esto sí que va ser más complicado de lo que pensé. En cuanto entramos al antro, vimos la pista de baile llena de personas, la música estaba a todo volumen, voltee a ver a Yannel, tenía una cara de no gustarle estas cosas.

—¿por qué estamos aquí, sino es un lugar que te agrade? —Me acerque a su oído y le pregunte.

—Porque mis hermanas nos unas tercas.

—Vamos a la barra a tomar algo. —Dijo una de ellas, aun no las identificaba bien, y menos con la distorsión de las luces y la música. Los seguimos hasta la barra, ellos pidieron sus bebidas.

—No creo que sea buena idea tomar si vienen manejado. —Les dijo Yannel.

—Tranquila hemanita, por eso vamos a tomar ahora, para que cuando nos vayamos ya se nos haya bajado.

—Si Yannel, venimos a divertirnos, relájate y tomate algo. —Le dijo su otra hermana.

—Si quieres tú toma, yo me mantendré sobrio para poder manejar. —Le dije en el oído a Yannel, ella volteo a ver me y me sonrió.

—Así que me quieres embriagar para llevarme a no sé dónde. (Le sonreí).

—No creo que tenga que embriagarte para llevarte a no sé dónde. —Yannel levanto su ceja y sonrió, nos miramos fijamente, después ella mira mis labios y mordió su labio interior, sentí la mirada de alguien y al parecer también Yannel porque volteo a su derecha y yo seguido de ella, eran sus hermanas que no muy atentas con una enorme sonrisa, voltee a ver a Yannel de nuevo, les negó con su cabeza mientras que rodaba sus ojos. —Un tequila doble por favor. —Le dijo al mesero, se tomó su trago pero sus hermanas le empezaron a pedir que tomara otro y después de que se lo tomara, una de ellas grito que era hora de bailar, ellas se fueron a la pista, Yannel seguía mirando el vaso donde se tomó el tequila por unos segundos más, se lo entrego al mesero, me hizo señas de que la siguiera, al llegar a la pista de baile, me abrazo por el cuello. —Ten me paciencia que hace mucho que no hago esto. —Me dijo mientras se movía poco a poco al ritmo de la música movida que se escuchaba. La sostuve de la cintura y con forme pasaba el tiempo Yannel bailaba mucho mejor, tan sensual y sexy a la vez, duramos un buen rato bailando, más bien ella bailaba porque yo a veces solo me queda mirándola como se movía, su cabello un poco desordenado por el baile la hacían ver más sexy, y cuando nuestras miradas se conectaban me perdía en sus ojos verdes intensos, ella se reía sabía perfectamente el efecto que tenía en mí. Cuando sentía su cuerpo más pegado al mío sentía un gran escalofrío por todo mi cuerpo, sus manos acariciando mi cabello mientras me baila y yo agarrándola de la cintura pegándola a mí lo más que podía, me estaban volviendo loco, cerré mis ojos dejando me llevar por esa hermosas sensación, sentí como su nariz roso con la mía y supe que su cara estaba enfrente de la mía, abrí despacio mis ojos para encontrarme con la mirada más cautivadora de todas y quizás la más hermosa que haya visto en toda mi vida, aunque no podía admirar a la perfección su rostro por las luces del antro, sabía con certeza que era perfecta. —Tengo que ir al baño. —Me acerque y le dije al oído, ella solo acertó con la cabeza y yo salí de la pista para dirigirme al baño. Estúpida mente traidora, estúpido cuerpo traidor, me repetí muchas veces. Cuando salí del baño volví a entrar en la pista buscando a Yannel, de lejos la mira que estaba parado en la pisa, pero no estaba sola sino con otro hombre, me quede un poco alejado de ellos, no sabía con exactitud que le estaba diciendo Yannel por el escándalo que había, pero él le extendió la mano a Yannel como invitándola a bailar, ella solo miro su mano y negó con su cabeza mientras le decía algo, fue entonces cuando decidir acércame a ellos, cuando llegue coloque mi mano en la cintura de Yannel. —¿Algún problema? —Pregunte con un semblante serio y fuerte para el hombre me escuchara. Él de inmediato me miro y después miro mi mano en la cintura de Yannel.

Nuestra Experiencia "Tercer Libro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora