Nuestra Experiencia "Tercer Libro"

Es una mujer hermosa

―¿Qué haces aquí?

―Vine por ti para llevarte de nuevo a mi casa ―Alex sonrió y negó con la cabeza.

―¿Y quién te dejo entrar hasta acá?

―Digamos que mi nombre y apellido son poderosos. ―Dije mientras rodeaba la mesa para quedar enfrente de Alex. ―Además que te estuve esperando a fuera pero no salías, así que me vi obligada a entrar.

―Lo ciento tengo mucho trabajo.

―Yo solo te mire allí aplastado mirando ese paisaje. ―Dije cruzando mis brazo y levantando mi ceja y Alex se rio.

―¿Ves esas rallas que se miran al final del paisaje?, pues las tengo que quitar.

―¿Y no vas a salir hasta que las quites?.

―Exactamente pero, justo antes de que llegaras ya lo había resolvió. ―Me dijo Alex y mire como agarro una Tablet y le movió algunas cosas. ―Ya está. ―Voltee a ver a la pantalla y efectivamente las rallas se habían borrado.

―Magia. ―Le dije a Alex con una sonrisa.

―Mago Alex a sus órdenes. ―Respondió y nos soltamos riendo. ―Ven, quiero enseñarte algo.

Alex se levantó de la mesa, nos dirigimos a la salida, casi enfrente de nosotros estaba una puerta, la cual Alex abrió y me hizo señas de que pasara, cuando entre enfrente de mi estaban muchos botones y palanquitas como las que usan los DJ, pero habían demasiadas y después estaba una espejo grande que recorría la mayoría de la habitación. Voltee a ver Alex y él estaba con una sonrisa cruzado de brazos.

―Es un estudio de grabación, aquí han venido varios cantantes a grabar sus canciones.

―¿te refieres a que ya conoces a Wisin y Yandel? ―Alex se soltó riendo y se acercó un poco más a mí.

―¿Los escuchas?

―No, pero es lo que ustedes los jóvenes de hoy en día escuchan. ―Alex volvió a reírse.

―Yo prefiero escuchar lo clásico, de otra época ―Sonreí por la respuesta que me dio y me acerque más a él. ―Pero no. No he tenido la suerte de estar aquí cuando han venido a grabar.

―Pobresito, no has podido ver una chica talentosa. ―Alex sonrió.

―Tengo una chica talentosa justo enfrente de mí. ―Me agarro de la cintura para pegarme a su cuerpo, y yo lo abrace por el cuello mientras nos íbamos acercando algo despacio para besarnos, pero cuando estábamos a punto de besarnos Alex se alejó de mí (mordí mi labio interior). ―Todo esto necesita mantenimiento y soy yo quien se lo da. ―Dijo recargándose cerca de donde estaban todos esos botones y palanquitas.

―¿Ese espejo refleja adentro donde está el micrófono para grabar? ―Le pregunte.

―Sí. ―Alex empezó a moverle a unos bonotes y fue cuando pude ver mejor la habitación que estaba enfrente con un micrófono en medio.

―¿Te gusta hacer esto?

―Con el tiempo le he agarrado un poco de cariño, pero eso se significa que dejare de lado mi sueño de ser abogado. ―Lo mire y le sonreí.

―Nunca renuncies a tus sueños por nada del mundo, mucho menos a la escuela.

―Eso lo tengo claro. ―Nos sonreímos.

―Bien ¿algo más que me quieras mostrar?

―Mi ropa interior, pero no creo que sea un buen lugar para hacerlo. ―Rodee mis ojos como si me molestara su comentario, lo cual no me molestaba para nada, lo que más quería era verlo no solo en ropa interior sino totalmente desnudo. Salimos del trabajo de Alex y lo lleve a su casa, quedamos de vernos un día antes de la cena de navidad y así fue, platicamos un poco, después nos dirigimos a la cama y al día siguiente lo lleve a su casa. Por mi parte en cuanto llegue empecé a preparar el espagueti que me pidió mi mamá, después me aliste y me fui con mi mamá, como siempre fui la primera en llegar así que le ayude acomodar unas cosas que faltaban, poco a poco fueron llegando mis hermanos, y esta vez fueron algunos tíos y tías, yo los estaba recibiendo en la puerta.