Nuestra Experiencia "Tercer Libro"

Fantasia

Les recomiendo esa canción, le va muy bien a la historia (reproducir cuando se indique ) si quieren
---------------

―Qué estoy un poco sentimental, como tu hijo es un amor y caballeroso, me dio un abrazo para tranquilizarme. (Mi madre sonrió).

―Qué bueno que se lleven también. ―Nos dijo y se acercó a saludar a Veronica. ―¿Te quedas a platicar un rato? ―Le preguntó.

―No Cameron, tengo unas cosas que hacer, pero ¿te parece si mañana nos vamos por ahí a platicar un poco? ―Mi madre acertó con la cabeza y Veronica se acercó para abrazarla y darle un beso en la frente.

―Más bien creo que Veronica anda muy cariñosa con nosotros, ¿no? ―Dije un poco extrañado por la situación, no era que no supiera que entre Veronica y mi madre había una muy bonita amistad, pero ese afecto se me hizo algo extraño.

―Lo que pasa es que ustedes son muy importantes para mí, y siempre voy a estar para apoyarlos. ―Dijo Veronica volviendo abrazar a mi madre. ―Me voy, nos vemos mañana Cameron. ―Se despidió de mi madre, después de mí y se fue.

―¿A dónde fuiste madre? ―Le pregunte en lo que entrabamos a la casa.

―Fui a pagar unas cosas.

―¿Todo bien? ―Mi madre me miro y suspiro.

―Sí, anda ayudarme a poner la mesa para que comas.

Hice mi pequeña rutina de antes, comer con mi madre, ayudarle a recoger la mesa e irme a trabajar, cuando regrese me puse avanzar a unas cuantas tareas, después me acosté en mi cama, diría que me fui a dormir pero lo cierto era que desde hace días no dormía bien. A la mañana siguiente me levante para ir a la escuela, en todo el trascurso de la escuela me limite a no hablar mucho, como ya lo había estado haciendo hace días, el que me molestaba siempre era Ivan, preguntándome porque casi no hablaba, y Lucia, ella sabía perfectamente lo que me estaba pasando así que no me presionaba para hablar y en receso miraba de lejos a Yannel, quería cancelar la salida de hoy pero si lo hacia Yannel iba a sospechar, y pasaba de hablar de ese tema con ella, así que las horas transcurrieron, hasta que me encontraba entrando al centro comercial donde siempre nos veíamos. Sentí unos brazos que me rodearon de repente, para mi grata sorpresa era Yannel que había llegado temprano.

―Te mire desde que entraste por las puertas, pero caminas algo rápido y vengo corriendo para alcanzarte. ―Me dijo con una sonrisa.

―¿Te cansaste? ―Le dije de forma burlona.

―No, si hago ejercicio Alex, aunque no lo creas. (Reí).

―Se nota. ―Dije mirándola de arriba abajo o que provoco que Yannel se sonrojara.

―Ya te ves un poco mejor. ―Me dijo rodeando mi cuello con sus brazos.

―Gracias por recordarme que me miraba de la mierda. (Yannel levanto sus cejas)

―Oye yo no dije semejante cosa. (Sonreí).

―¿Quieres comer algo?

―Mejor acompáñame al mandado, tengo que comprar unas cosas y después nos vamos a mi casa.

―¿A tu casa?

―Sí. ―Respondió Yannel caminado para el supermercado.

―Pensé que eso solo hacíamos el fin de semana.

―¿No te cansas de la rutina?

―Solo así puedes controlar el tiempo.

―Entonces el tiempo te controla a ti. Y a mí nada ni nadie me controla. (Sonreí).