El sexo

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Elias se quedó callado, sus ojos se cristalizaron hasta que una lágrima salió. Me aleje de él sin mirarlo.

— ¿En que falle? —Dijo por fin.

—Tu sabias perfectamente que yo no...

—Pero quedamos en que me ibas a dar una oportunidad, en eso quedamos. (Toque mi frente con la yema de mis dedos).

—Elias esto ya no está bien y lo sabes.

— ¿Quién es? (Lentamente dirigí mi mirada hacia él).

—Estas mal Elias, (Me levante), —será mejor que te vayas y olvides todo esto.

—Qué fácil es para ti decirlo, (Elias se levantó), — solo espero que otro no esté en mi lugar.

—Ya vete.

Elias se fue enfadado y yo pude exhalar con tranquilidad, al menos no había terminado tan mal, ya me sentía un poca más bien, me había quitado un grande peso de encima, ya no tendría que escuchar los sermones de Karla por lastimar a Elias, hasta había podido dormir mucho mejor, descansar como nunca. A la mañana siguiente cuando escuche mi alarma la apague, me estire como muy pocas veces lo disfrutaba, me bañe, aliste para ir a la escuela. En el estacionamiento me encontré a Karla y la salude.

—Ya te ves mucho mejor. —Me dijo.

—Me hacía falta dormir bien.

—Claro, debe ser difícil tener dos. (Toque mis dientes con la lengua e hice una mueca).

—Muchas gracias.

—Yo solo te digo que estás jugando con fuego y debes tener cuidado.

—Tranquila, lo tengo todo controlado, no hay nada porque preocuparse.

—No debes confiarte.

—Ya todo está bien.

—Oigan..., pero como caminan, las estoy tratando de alcanzar y van casi volando. —Nos dijo Luke.

—Luke, ¿no será que ya te cuesta trabajo caminar? —Le dijo Karla.

—Si no estoy tan viejo. Sino pregúntaselo a Yannel. —Respondió Luke. (Levante mis cejas).

—Yo no llevo cuentas de ese tipo. —Respondí.

Seguimos caminando, hasta que nos separamos para ir a nuestro salón cada quien, llegue a dar mi primera clase, ya para la tercera hora de clases habían sacado a todos los alumnos a la explanada en donde estaban el director, subdirector y secretario de preparatorias. Yo estaba con Karla, se hicieron honores a la bandera y les estaban dando unos avisos, mire que una profesora le hablo a Alex y lo puso enfrente de la fila de hombres, algo le dijo la profesora que los dos se rieron.

—Hoy vamos a presentar a los profesores y profesoras, algunos ya los conocen pero aun así los presentaremos a todos, así que por favor pasen aquí al frente. —Dijo el director.

— ¿A qué se debe tanta amabilidad? —Le dije a Karla en voz baja.

—Se llama ser barbero, los alumnos lo hacen. —Respondió Karla y nos reímos.

Empezaron a nombrar a los profesoras y profesores, el que se había llevado más aplausos era Felix, escuche mi nombre, pase al frente, estaba casi por donde Alex estaba y claro después de mi nombraron a Karla, la verdad no quería voltear hacia donde estaba Alex aun que sentía su miraba pero antes de que Karla llegara al frente voltee, mire rápidamente a Alex que estaba aplaudiendo, después me percate de que unos alumnos me gritaban "Profesora Yannel", me decían mientras me saludaban con la mano, les sonreí y les respondí el saludo.

Nuestra Experiencia "Tercer Libro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora