Capitulo 4; Nuevo amigo?

134 14 14
                                    

Nagisa despertó de golpe recordando los sucesos de ayer, rápidamente miro a su alrededor encontrando nada más que césped y árboles.

- ffunciono? Donde estoy?- pregunto el peliazul sorprendido e incrédulo.

Penso que ese amuleto era algo como uno de la suerte, que hiba a ser una fuente para ganar confianza aunque no haga nada en especial o sea..bueno mágico.

Jamas imagino que fuera tan efectivo.

Aún así, le preocupaba no saber en donde estaba. Con mil preguntas pero decidido a encontrar algún lugar que pueda llamar "seguro" empezó a dar vueltas por el Prado del bosque.

Según las clases de karasuma-sensei el quedarse a la intemperie en un lugar desconocido podía ser más peligroso que un lugar conocido y poblado, en un bar por ejemplo puedes predecir y anticiparte al peligro pero en un lugar desconocido sin saber que esperar de tu entorno el riesgo es mayor.

- espero poder encontrar una cueva al menos. Creo que lloverá- murmuró el peliazul viendo las nubes grices en el cielo anunciando tormenta.

Sin más empezó a caminar por el fino y casi inexistente sendero del bosque, maleza, árboles, sonidos de aves y de animales se dejaban escuchar dando a nuestro protagonista cierto alivio y al mismo tiempo temor.

Alivio porque no estaba sólo y peligro por los lejanos gruñidos de animales salvajes.

De pronto escucho algo parecido a un leve gruñido, casi un gemido de dolor muy cerca de su posición para suerte del peliazul justo delante suyo.

Curioso se acercó escondiéndose en la maleza, un cachorrito de ¿zorro rojo? Estaba abajo del tronco de un árbol y su espalda estaba herida sangrando.

- pobrecito, que te paso?- pregunto el peliazul acercándose de inmediato al animalito herido.

El zorrito gruño en advertencia pero el peliazul pudo ver en su frecuencia temor. Sonrio y acercó su mano como era de esperar se ganó un rasguño en "saludo" pero no se detuvo y lo cargo para examinar con cuidado la herida.

- tranquilo, quien pudo haberle hecho esto a una lindura como tu?- dijo con pena acariciando su cabecita detras de las orejas relajado al cachorro.

Pero abrio los ojos como platos de la impresión al notar.......nueve colas?!!

Era un zorrito rojo de nueve colas!!

Aunque al principio el cachorro no le dejaba ni acercarse un centímetro. A pesar que lo mordia cuando atendía sus heridas, se escapaba o se negaba a probar alimento que el buen humano peliazul le ofrecía, Nagisa no dejo de intentar cuidar al zorrito rojo.

Poco a poco se ganó la confianza del animalito que se dejó mimar y cuidar por nagisa. El peliazul curó su herida con paciencia procurando mantener al cachorro tranquilo porque era más inquietó y travieso de lo que nagisa pudiera esperar de un cachorro tan pequeño.

Si la lindura fuera un crimen pues el zorrito era un criminal, pero en todo el sentido de la palabra.

Cada rato se escapaba de sus brazos al intentar aplicarle un remedio a bases de yerbas naturales que nagisa con un esfuerzo titánico debido a su poca, sin bromas de verdad muy poca, fuerza para lograr crearla y curar al zorrito mal agradecido que se escapa o en su defecto se lástima peor al tratarse de quitar la medicina arrastrándose por el suelo o algún árbol cercano para así deshacer el posible ardor o molestia causada por la medicina.

O posiblemente mal olor debido a su delicada nariz.

Más nagisa persistente rayando en un terco obstinado lo volvía a corretearle atrapando al cachorro, volvía no una sino dos veces a bañarlo y aplicarle la medicina para curar heridas, claro sin olvidar las suyas, cuidar un zorrito es difícil y te llenas de arañazos pero no solo del animalito, sino de árboles y la espina de matorrales y arbustos con espinas afiladas cuando el pequeño se oculta debajo de ellos.

El peliazul cuido del cachorro durante toda una semana, exactamente fueron siete días y siete noches en un templo aparentemente abandonado por más de mil años en lo más profundo de ese bosque.

El pequeño se curó, llegó la hora de la despedida para nagisa.......

Durante todo el séptimo día nagisa se la paso jugando en el templo con ese cachorrito rojo que correteaba por el lugar escondiéndose en cada rincón y esquina del templo.

- ven aqui no te escondas jaja- ordeno el peliazul entre dulces risas tratando de encontrar a su pequeño amiguito.

- wof wof!!

Se escucho el eco del pequeño zorro y el peliazul atinó a seguir el sonido por los corredores del templo. Cuando se detuvo a observar por un ventanal su mirada se entristecio observando con amargura el atardecer.

- ya me tengo que ir - dijo para si.

Busco a su amiguito sin darse mucha prisa pues quería retrasar su tiempo de partida lo mas posible hayando al pequeño más pronto de lo que quizo en sus adentros.

- wof wof!!- le ladro el pequeño zorro de pelaje rojo acariciando se cabeza en la mano de nagisa.

El peliazul se sentó en el suelo dando al zorrito libertad para subirse en su regazo acomodando sus 9 colas de un modo que su cabeza quede recostada a su comodidad y de la misma forma nagisa lo acariciara a su gusto.

El peliazul nose hizo del rogar, con su mano derecha acaricio con suavidad al zorrito observando con atencion la reaccion del mismo, aún si el zorrito le daba permiso para acariciarlo no lo quería asustar o incomodarlo, quería procurar que su tacto fuera del total agradó del pequeño zorro rojo.

- sabes? Creo que es hora de volver a casa- comentó nagisa rompiendo con el agradable silencio.

El cachorro levantó la cabeza para así mirar al humano. Nagisa le sonrio en un aire distante y amargo.

- ya estas curado y te mentiría si digo que no me quiero ir. Pero mis amigos deben estar preocupados....o eso creo jeje - dijo nagisa con una sonrisa.

El cachorro lo escuchaba y nagisa por un instante creyó que tal vez el zorro lo entendía pero luego negó entre una risa con gracia por esa ridícula idea.

Tendrá nueve colas y es rojo pero eso de que le pueda entender.....absurdo.

Es totalmente absurdo e imposible.

- aaay me quiero quedar!!!- grito con pesadez dejándose caer de espaldas y el cachorro aprovechó para subirse a su pecho antes de que nagisa lo tire al piso.

- realmente me quiero quedar, en mi casa nadie me necesita. Es más, creo que les daría igual si estoy o no. Pero
No quiero dejar a mis amigos, aún si no soy útil para nadie no puedo dejar de lado a quien me importan. Eso es lo correcto No? Aún si no se cual es mi verdadero camino o para que vine a este mundo.....

Nagisa cerró sus ojos mirando con un deje de amargo dolor, el pensamiento de no saber que esperar en el futuro e incluso de ti mismo era una duda que siempre está encerrada en su mente y aun si todo el mundo piensa que es lo más normal.....

Temerle al destino por lo incierto que es.

Temerle a esperar y jamas aprender a volar.

Temer a jamas aprender a amar.

Temer a no hacer tu parte cuando los demás que creen en tu capacidad del mismo modo dependan de ti.

Es normal cuando uno no sabe cuál es su papel.........

Y el gran peso que este conllevará por delante.

- tu momento va a llegar......

🐙Ansatsu Kyoshitsu 🗡⛤Una Aventura Mágica⛤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora