Encerrados [TodoDeku] - BNHA

Día 11. Hora 9.

Puede que llevara no más que un par de días hablando con Todoroki Shouto, pero estar pegado cada minuto del día al teléfono para hablar con alguien comenzaba a darte un cierto sentido de la costumbre que aterraba.

Pero Midoriya era un fanático de la adrenalina y las emociones intensas. Por algo se leía Orumaito no Yaiba —el manga por el que había dedicado devotamente sus lágrimas y su trasero, y al cual solo le quedaban tres capítulos antes de que terminara para siempre.

Contraer el virus de la sopa de mono seguro dolía menos que aquella mierda.

altruisticshouto: Así que... ¿es una historia... sobre un muchacho experto en cabezazos que debe salvar a su hermana convertida en demonio y vengar a toda su familia asesinada por el más poderoso de ellos...

altruisticshouto: acompañado de un llorón y un chico con cabeza de jabalí...

altruisticshouto: y muchas parejas que terminan en desgracia...

altruisticshouto: y personajes mancos...?

Bueno... sí. Aquello sonaba como Orumaito no Yaiba en líneas generales.

¡Pero Midoriya juraba y perjuraba que era mucho más original de lo que se oía su resumen! Sí, puede que la trama no fuera lo más único y diferente del universo. Pero no era una historia pretenciosa y depresiva como Mightgelion.

Orumaito no Yaiba era divertida, entrañable y te hacía llorar mares. Tenía un sentido muy bonito sobre la amistad y la familia. Y para Midoriya, cuya familia prácticamente solo constaba de su madre... aquello le tocaba en la patata.

Deku.bunny: Especialmente los personajes mancos! No lo vayas a olvidar

Deku.bunny: Y que te hará llorar más que si asesinan a tu gato. O tal vez ese solo soy yo...

Tuvo en escalofrío de recordar todos los momentos tan tristes que le hicieron desear tragar un hierro caliente en lugar de seguir sufriéndolo. Por suerte, su Michi sin cabello había decidido darle un poco de amor esa mañana y se encontraba recostado sobre su estómago mientras permanecía todavía en la cama.

El gato era obeso, no tenía pelo, y cargaba una mala cara en general. Se preguntó si así es como Kacchan luciría en un futuro no muy lejano.

Midoriya trató de acariciarle entre los pliegues de la piel del cuello, pero el gato le soltó un mordisco en la palma de la mano que casi le hizo sangrar.

A veces, el tóxico de tu vida era un gato amargado.

Se mordisqueó una uña en lo que veía a Todoroki escribir y dejar de escribir. ¿Y si le decía que Orumaito no Yaiba se oía como una mierda genérica y aburrida...?