RHIANON
Sus ojos violetas tan increíblemente profundos me observan, y mi corazón se detiene, por que no puedo dejar de mirarlo incluso cuando mi visión se distorsiona por las lágrimas. La luz de la luna baña su figura mucho más crecida, su cabello rubio pálido viéndose como un halo sobre su cabeza, haciéndolo ver como un ángel caído a la tierra.
Es Rhys. Es mi hermano.
Mi cuerpo reacciona sin que pueda pararme a pensar nada y camino bruscamente hacia él, rodeándolo con mis brazos fuertemente y apretando mi mejilla en su pecho. Mis manos aprietan su espalda hacia mí con la necesidad imperiosa de asegurarme que es real. Que no es un producto de mi mente o su fantasma atormentándome de nuevo.
Se siente tan real.
-Rhys.-Jadeo.
En seguida me doy cuenta de que sus brazos no me rodean, y que su cuerpo se siente tenso bajo mi toque. Me alejo solo un poco para poder ver su rostro, y veo su mandíbula apretada, sus ojos cayendo sobre mi rostro como si estuviera enormemente confundido.
No me conoce.
Esa afirmación se siente como una apuñalada en el pecho. Después de todo lo que he llorado y sufrido por su perdida, y él ni siquiera puede reconocerme.
-Rhys.-Trato de nuevo, intentando ganarme el brillo de reconocimiento en sus ojos. Tratando de recuperar a mi hermano, el que siempre me llamaba cariñosamente.-Soy yo. ¿No me recuerdas?
Su ceño se frunce más y sus dedos se aprietan en el arma.
Niega suavemente con la cabeza, todavía paralizado ante mi visión.
-No soy Rhys.-Su voz es áspera y suena diferente al tono alegre que siempre era un rasgo característico de mi hermano. Me aparto unos pasos.
-Si lo eres. Eres mi hermano.-Me toco el pecho, intentando hacerle ver de alguna manera.-Soy Rhi. Soy tu hermana.
-¿Hermana?
Sus ojos lucen más nerviosos. Mira hacia la habitación, después vuelve a mirarme a mí.
-¿Te tienen prisionera?
¿Eh?
Doy un paso más cerca de él, sintiendo como todavía soy algo sorprendente para él. Con mi cabello corto, debo parecer como su hermano pequeño. Su cuerpo es mucho más grande que el mío.
-Los Pietre son mi familia.-Aseguro.
Sus ojos caen en el anillo en mi dedo, percatándose del símbolo de Dragón. Toma mi mano y observa el anillo con más atención. Su expresión enormemente confundida.
-¿Por qué tienes esto?
Aprieto los labios. Es difícil concentrarme en lo que dice cuando lo tengo delante. El hermano que creí que nunca más volvería a ver.
-Drakovich Pietre me lo dio.-Susurro.
No sé cómo actuar frente a este nuevo Rhys. Realmente me siento igual de confundida que él. Mientras lo observo, sin poder parar de contemplarlo como si de una aparición se tratara, mi corazón se va relentizando en mi pecho y mis lágrimas se secan en mis mejillas. Observo el arma en su mano, y la forma en que está vestido.
¿Quién es esta persona? Físicamente es idéntico a Rhys, pero al mismo tiempo, es completamente diferente a mí cariñoso hermano. ¿Está aliado con el hombre que Maverick Pietre mató en la mesa de billar?
¿Por qué viene armado? ¿Desde cuándo conoce a la familia Pietre?
Mi cabeza ahora mismo es un caos, y me siento desgarrada entre actuar por impulso o guardar mis reservas. Es mi hermano y solo quiero llorar de felicidad por tenerlo aquí. Pero también me estoy dando cuenta de que no es exactamente Rhys. No es el hermano que he conocido toda mi vida.
