Capítulo 12.

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Estamos sentados, papá y mamá en un sofá doble. Se encuentran agarrados de mano. Y Kyle y yo, nos encontramos en un sofá individual, él sentado y yo en sus piernas. ¿Por qué? Porque él es un celoso y posesivo de lo peor, y dijo que me quería cerca porque consideraba a mis padres una amenaza por quererme alejar de él.

Cuando papá vio ese gesto, intentó acercarse y quitarme de encima de Kyle, pero éste le gruñó en tono de advertencia, haciéndole saber que eso no sería posible. Y pues aquí estoy.

— Bueno, hablen de una vez. —dice mi papá, aparentemente irritado.

Entonces, yo procedo a hablar luego de un suspiro.

—Papá, como ya saben, él es Kyle. —comienzo.

—Eso ya lo sabemos. Lo que queremos saber es quién es y porqué está aquí diciendo todo esto.

—Señor, déjela hablar.

Mi papá lo mira mal, pero no dice nada.

—Lo que te voy a decir, te va a sonar loco, pero es real.

Me tomo varios suspiros.

- Kyle es un hombre lobo, y yo... Soy su mate. —suelto de una y siento como Kyle se tensa debajo mío a la espera de cualquier comentario por parte de mi papá.

—¿Hombre lobo? ¿Cómo las historias esas que lees?

Yo no digo nada, solo asiento. No pasa nada por unos segundos, segundos que parecen horas, luego de eso, papá suelta una risotada.

Yo lo miro confundida.

—¡¿Un hombre lobo?!, ¿qué se fumaron? —dice aun riéndose. — No, de verdad, ya pónganse serios.

Mi mamá lo regaña cuando él dice eso, y hasta yo me sentí mal.

—Señor, le pido más respeto. Está hablando con mi mate y no voy a permitir que la trate mal. — gruñe mi Alpha y yo lo miro indicándole que se tranquilice.

No quiero que de pronto salte sobre mi papá.

Él en respuesta, me abraza completamente por la cintura y hunde su cara en la curva de mi cuello, olfateando. Él me dijo una vez, que cuando se encontraba alterado, esto era lo ideal; olerme para que Kobu supiera que me encontraba perfectamente y así, tranquilizarse. Mi aroma lo calma, a él y a su bestia.

—Si esto se trata de una broma, espero y la terminen, porque no me causa ni mierda de gracia. — dice ahora mi papá serio y mamá vuelve a regañarlo por decir esa grosería.

—Papi, sabes que yo te amo y jamás sería capaz de algo así. Kyle sí es un hombre lobo y yo soy su mate.

—Se los puedo demostrar, pero solo para que no sigamos en esta situación tan incómoda y me pueda ir con Rose a un lugar tranquilo. Mi bestia interior no está muy estable ahora y ustedes no colaboran. — dice Kyle gruñendo a lo último.

Luego de que mi papá y mi mamá aceptaran, procedimos a levantarnos y salir de la casa. Kyle no se puede transformar aquí dentro porque rompería varias cosas al hacerlo.

Salimos y veo la camioneta de Kyle estacionada, me indica que vaya adentro de esta y busque un cambio de ropa y me entrega las llaves.

Con que sí iba enserio lo de traer la ropa, eh.

Hago lo que me pidió, y cuando me acerco a él, se quita su abrigo y me lo coloca encima, diciéndome que hacía demasiado frío y que no quería que me enfermara, aunque ya yo llevara el mío puesto.

De soslayo, observo a mis padres y en su mirada veo lo que creo es, ternura ante el gesto de mi mate. Sí, él me cuida demasiado.

Nos adentramos al bosque y cuando llegamos a un claro, él se detiene, lo que hace que mis padres y yo hagamos lo mismo.

La Luna y la Bestia. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora