La Luna y la Bestia. ©

Capítulo 27.

-Entonces estás embarazada.- dice mi papá aún sin digerirlo.

-Sí, papá.

-Voy a ser abuelo tan joven y tan apuesto aún.- vuelve a hablar.- ¡Seré abuelo!

Se para de dónde estaba sentado con mi mamá y me abraza. Que decir de mi mamá, esta echa un mar de lágrimas mientras sonríe.

-Únete al abrazo, amor.- pide papá a mi mamá y ella rápidamente se acerca para también ser abrazada por mi papá. Abrazo familiar.

Preferí decírselos de una vez, para evitar drama en un futuro.

¿Qué dónde está Kyle? Pues sigue privado aquí al lado mío, pobrecito, le pegó duro la noticia.

Mis papás se retiran luego de un rato, entonces yo aprovecho y desplego el espaldar del sofá, quedando como una cama para poder acomodarme al lado de mí lobo.

Escucho la puerta principal ser abierta. Miro hacia allí, encontrándome con una chica de cabello corto, muy bonita, a decir verdad.

Nuestras miradas se encuentran, pero la suya está neutra mientas la mía está roja porque nos ha encontrado en esta posición. Me levanto con cuidado, pero soy retenida por el brazo de Kyle. ¡Por fin despertó! El no tenerlo jodiéndome la vida, me ha hecho extrañarlo.

-Quédate quieta.- gruñe.

-Amor, tenemos visita.

-¿Visita?- abre sus preciosos orbes azules y mira hacia el frente. Abre sus ojos.- Pequeña mía.

Se levanta rápidamente y corre a abrazar a la mujer que antes había entrado.

¿Pequeña mía? ¿Esta mierda que contiene?

-Hermanito.- ésta le corresponde el abrazo.

¿Hermanito? Acaso...

¡Ella es Romina! Me relajo un poco, ya que estaba a punto de pararme y separar a ese par.

Pero aparte, es muy bonita. Tiene casi los mismos ojos que Kyle y es más alta que yo. Genes de hombres-lobo.

-Romi, te presento a mi luna, Ros...- empieza a presentarme, pero es interrumpido.

Romina, corre hacia mi y me abraza. Fuerte.

-Es un placer.- intento decir.

-Oh, el placer es todo mío.- ahora me suelta y es cuando puedo respirar con normalidad.- Kyle me ha hablado de ti, pero cuando me dijo que eras hermosa se quedaba corto.- halaga.

-Muchísimas gracias, tú también eres preciosa.

-Lamento interrumpir sus halagos típicos de mujeres, pero necesito llevar a mi luna al hospital. ¿No te conté, hermanita?, ¡Voy a ser papá!- grita cuando la toma por los hombros y la zarandea.

-¡¿Qué?!- grita ahora ella.- C-cómo es posible...

-Si, es posible. Sucede cuando un hombre y una mujer que se aman, hacen el amor y...

-¡Por Dios, Kyle!- chillo escandalizada.

¿Cómo demonios se le ocurre decir eso enfrente de mí? ¿Y a su hermana?

- ¿Qué pasa? Es algo normal.- responde éste.

-Que normal ni que nada. Anda, vamos al hospital antes de que me sigas avergonzando.- tomo su mano y me despido de Romina, prometiéndole salir luego un rato para poder actualizarnos y conocernos un poco.

(...)

-En efecto, usted está embarazada. Lleva aproximadamente mes y medio de gestación.- dice Gerardo, el médico.