¡Historia originalmente sólo en wattpad, en otra plataforma y/o cuenta es plagio!
»Qué pasa cuando un humano se enamora de un ghoul?
»Donde JiMin es un investigador privado.
y
»YoonGi no es un simple humano.
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Jimin se comenzaba a preguntar desde cuando comenzó a preocuparse por Yoongi.
Era un ghoul, un bendito ghoul que no iba a morir fácilmente.
Pero entonces siempre recuerda aquella noche, donde Yoongi llegó todo golpeado y furibundo.
Y un nudo extraño se instala en la boca de su estómago.
Maldijo cuando accidentalmente derramo un poco de café sobre el teclado de su computador.
— Todo bien en el paraíso Jimin-ah —Nayeon pregunto desde el otro lado donde le observaba curiosa.
Jimin le sonrio amablemente.
— Si, sólo que he estado algo estresado estos últimos días —Le contesto, ella se rió y luego bufo cuando el teléfono a su lado comenzó a sonar.
— ahg, a veces quisiera renunciar aquí, pero recibo una buena paga —Se quejo la rubia, para levantarse de su asiento y comenzar a juntar las carpetas que tenia en su escritorio.
Ella salió casi corriendo de su puesto y Jimin suspiró viendo el desastre que había causado en su teclado.
— Genial —Dijo sarcásticamente.
Se levantó de la silla y desconecto el ps2 de su teclado al CPU para alzarlo en el aire y evitar que el café se filtrara más.
— Está todo bien joven Park? —Hoseok le preguntó una vez esté salió de la oficina.
Jimin asintió. —Solo iré a la bodega por otro teclado con conector ps2 —Respondio.
Hoseok asintió y salió de la oficina, llevando consigo mismo unos documentos.
Jimin se encaminó hasta el ascensor y presiono el último botón, odiaba ir a la bodega porque ese lugar era húmedo y oscuro, lo hacía sentir observado.
Una vez las puertas del ascensor se abrieron Jimin salió y saludo al señor que siempre estaba en ese lugar, vigilando.
Entro rápidamente a la bodega y encendió las luces, casi pega un grito cuando vio a Yoongi salir de entre uno de los tantos pasillos de aquel lugar.
Yoongi soltó una risita nasal y Jimin maldijo en todos los idiomas, llevándose una mano al corazón.
— Te asustaste gatito —Corroboró Yoongi y Jimin viró los ojos.
— Eres consciente que aparecer así como si nada en un lugar oscuro es escalofriante, en sí como siquiera puedes ver en la oscuridad? —Pregunto curioso Jimin.
Yoongi cerró la carpeta y se encaminó hacia Jimin, cerro sus ojos por unos segundos para luego mostrarle nuevamente a Jimin sus ojos.
Debía estar enfermo, porque con solo ver aquellos ojos se prendía, maldito hombre.
Yoongi acortó la poca distancia y acercó a Jimin a su cuerpo, oliendo el cuello de Jimin y dándole leves lamidas.
Las piernas de Jimin temblaron cuando las manos traviesas de Yoongi apretaron su trasero, arrancandole un gemido al pelirrojo.
— Ya estás duro bebé? —Pregunto Yoongi al oído de Jimin.
— Quien habla —Jimin apretó el paquete endurecido de Yoongi, haciéndolo gemir ronco.
— Si bueno, siempre que estás cerca me pongo así cariño, es el efecto que causas en mi —Le dijo Yoongi mordisqueando el lóbulo de la oreja de Jimin.
— No eres el único Min —Hablo Jimin, pasando sus manos por el cuello del mayor, y atrayéndolo más cerca.
Y mientras Yoongi devoraba los labios del pelirrojo, Jimin pensaba en si debía contarle quien era en realidad.
Podría Yoongi perdonarle si le decía que era un investigador privado?
Muchas dudas atacaron su mente, dudas que fue olvidando a medida que Yoongi aumentaba los besos y las caricias haciéndolo delirar.
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