VII

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Terminando la escuela Evan se tuvo que ir a la empresa de papá para recoger unos papeles. Yo le dije que me regresaría a casa en taxi, pero decidí caminar.

Paso cerca de una heladería y compro un helado de plátano y otro de limón que sé que le encanta a Evan, cuando ya estoy pagando, entra una llamada, pero el número no lo tengo registrado termina en 333, no le prestó atención y tomo los helados y camino a casa. Evan ya debería de estar allí.

Llegando abro y el esta junto al scanner, poniendo y sacando algunas hojas. Me ve llegar y sonríe.

-Aquí tienes un muy rico helado de limón.

-Eres la mejor.

-Si lo sé.

Me siento en un sofá y empiezo a comer, está un poco derretido, pero igual el sabor no cambia, tomo con la cuchara, pero el helado se me cae a la blusa. Tomo con mi dedo lo que se derramó y lo llevo a mi boca lamiéndolo.

-So, no hagas eso.

Miro hacia Evan y está observándome fijamente con esa mirada de te voy a comer y sobre todo empalmado.

- ¿Te excita? - tomo helado con mi dedo y lo empiezo a lamer dejando un poco en mis labios haciendo que brillen y que se les derrame un poco del helado blanco.

-Mierda, si mucho. -Se acerca a mí con su helado. -ahora vas a ver pequeña coqueta.

Me empieza a besar y me va recostando en el sillón. Saca mi blusa y mi brasier que por suerte tenía el broche adelante. Sus besos bajan a mi cuello chupando y lamiendo.

-Quiero ver como sabes con un poco de limón.

Ya sé lo que hará y me encanta la idea.

Toma su helado y lo va esparciendo por mi cuello y va besando y lamiendo, el frío del helado en mi piel caliente hace maravillas y si a esto le sumamos que su boca es mi perdición esto es estar de camino al cielo, baja y lo pone en mis pechos los lame y pone en mis pezones cuando los chupa va mordiendo, yo me arqueo y el sigue así.

El me quita mis shorts y mis bragas le siguen, pone una gran cantidad de helado en mi estómago y baja un poco más, pone unas gotas en mi clítoris y yo me estremezco, esto se pone mejor cuando la baja chupando todo. Empieza a lamer y chupar olvidándose de su helado, con sus dedos juega con mi clítoris y su lengua juega con mi agujero, logrando llevarme a la locura. Siento como cada vez estoy más cerca de mi orgasmo, y sé que él lo sabe, por lo tanto, mueve los dedos más rápido, haciéndome gemir. Me mete dos dedos y juega con su lengua en mi clítoris con esto llego al clímax. Saca sus dedos y los lame.

-No, tú eres mi sabor favorito.

-Hazme tuya.

-Tu ya eres mía, solo te lo voy a recordar.

Evan me hace suya olvidándonos por completo del helado, escuchamos que suena su celular, pero no le prestamos atención no hasta que terminamos, allí el contesta y solo responde con un claro, te esperamos.

Terminando cuelga y me mira.

-Al parecer alguien mas se nos unirá.

Bajo la tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora