Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

1x16: Te prefiero

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Te prefiero

Aparto el bol de helado cuando llaman al timbre, he vuelto hace dos horas del hospital, hoy he podido salir antes porque no tenía operaciones y tampoco pacientes. Me estaba relajando con un riquísimo helado de chocolate, me lo he puesto en un bol, porque si cojo la tarrina sé que me lo voy a acabar y hay que resistir a la tentación, aunque tengo que admitir que me he pasado echando.

Me acerco al telefonillo, mi edificio tiene como una recepción, y más cosas, gimnasio y piscina, los dos comunitarios. Es lo único que no me gusta del edificio, el gimnasio no lo utilizo porque no tengo tiempo y la piscina tampoco, no hace tanta calor como para irse a bañar. Lo de la recepción no está mal.

— Buenas noches, señorita Evans, hay un hombre que desea subir a su piso.

— ¿Su nombre?— Pregunto.

— Derek Shepherd.— Frunzo el ceño al instante.

— Déjelo subir.— Le digo.

— De acuerdo. Que tenga una buena noche señorita Evans.

Abro la puerta y espero en el marco a Derek, llega enseguida y camina por el pasillo hasta la puerta de mi apartamento lleva una botella de champán en la mano, está más animado que hace unas horas.

— Sé que te debía un sándwich y un refresco. ¿Pero qué te parece si en vez de eso te invito a champán?— Frunzo el ceño, lo dejo pasar y cierro la puerta cuando ya estoy dentro.

— ¿Qué celebramos?— Digo yendo a la cocina a por copas, abro un armario y las cojo. Él abre la botella y empieza a echar en las copas el líquido.

— Que Beth vivirá una vida larga y hermosa.— Sonríe cogiendo la copa.— Y que el Método Shepherd ha funcionado.— Chocamos las copas, mira un momento mi pecho, creo que se ha dado cuenta de que no llevo sujetador.

— ¡Que bien! ¡Felicidades!— Sonríe.— Es increíble.— Vamos a la terraza.

— Beth ha abierto los ojos, no tiene secuelas, está todo perfectamente. ¡Lo he hecho!— Dice eufórico. Le sonrío.— Es la mejor sensación que he tenido últimamente— suspira mirando Seattle.

— Me alegro de que por fin estés bien— Le sonrío y él gira la cara para verme.

Le doy el último trago a la botella de champán, al final he dejado las copas en el fregadero y hemos empezado a beber de la botella directamente.

— Sa' acabao'— digo mirando dentro de la botella a través del agujero por donde sale el líquido.— Voy a por... cerveza...— Salgo de la terraza tropezándome con el aire y tambaleándome hasta la cocina. Abro la nevera y cojo un paquete de botellines, donde vienen seis.

— Creo... que mejor...— Se tropieza y se ríe.— Mejor nos quedamos... aquí. Vamos... mal.— Se tira al sofá.— Esta blandito.— Y se empieza a reír solo.— Tienes una casa enorme...

— Compara con tu caravana...— Digo sentándome a su lado, le doy una cerveza.

— Amas mi caravana.— Dice bebiendo.

— Prefiero al dueño— digo. Mierda de alcohol que te quita la consciencia.

— Yo también te prefiero.— Me mira, deja el botellín en el suelo y se lanza a besarme.

Dios, se me va a caer la cerveza, sería un desperdicio, la dejo lo más derecha que puedo en el suelo y cojo su cuello y llevo mis manos a sus mejillas, acercándolo más a mí, quedo tumbada en el sofá con él encima de mí. Sus manos toquetean mi piel debajo de la camiseta que utilizo para dormir, cuando ha llegado me ha pillado en pijama, pero no me ha importado. Deja mi boca en paz y hunde su cara en mi cuello besándolo, gimo de placer.

— Vamos... A mí... cama...— Muerde mi cuello. Se levanta ayudándome a mí, me pongo de pie. Derek me coge de la cintura y me pega a él al igual que sus labios a los míos.

Caminamos torpemente hasta mi habitación, caemos en la cama haciendo que yo ría, vuelve a posar sus labios en mi cuello. Se aparta un segundo y se quita el jersey, lo cojo del cuello de la camisa y lo atraigo hasta mis labios, pero no los besos, solo le tiento.

— Bésame ya, Brooke...— Suplica con la voz ronca.

Junto nuestros labios y él cuela su lengua, cómo es posible que no le hubiera besado antes. No me separaría nunca. Lo alejo y me quito la camiseta que utilizo para dormir y la tiró a cualquier lado. Derek se queda mirando mis pechos un segundo.

— No hagas como si no supieras que no llevaba sujetador.— Sonríe y me mira a los ojos.

— ¿Tanto se notaba?— Río asintiendo.

Se va desabrochando su camisa mientras nos besamos, Derek y su único estilo de llevar jerséis encima de camisas y camisas, no entiendo como no se muere de calor en el hospital, aunque él la mayoría de veces va con la camiseta del pijama sanitario. Yo solo me lo pongo cuando estoy en urgencias o cuando tengo que operar, es más cómodo el pijama sanitario, pero no me gusta cambiarme tres veces en un día.