Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

9x08: Luisa

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Luisa

— Viene del San Francisco Memorial— miro a Derek.

Llegamos a la habitació, Lexie entra corriendo al ver que está convulsionando, me quedo parada en la puerta, cojo el brazo de Derek parándolo.

— ¿Por qué no me has dicho que era Luisa?— Se gira dando la espalda a lo que está sucediendo dentro de la habitación.— No puedo entrar ahí, fue mi madre en el hospital.

— Por eso mismo. Necesita una cara conocida. Me vas a ayudar en la operación.— Niego y él asiente.—No me hagas esto, amor.— Me mira serio.

— Sabes que no me gusta que utilices ese apodo para chantajearme.— Se lo suplico con la mirada.— Vamos, se alejará de verte.— Asiento, besa mi frente, me encanta que haga eso.
Creo que un beso en la frente es más real que un beso en los labios o en la mejilla, no besas la frente de un extraño en una discoteca, besas sus labios, su cuello... Pero no la frente, ese beso es más privado, más familiar, cariñoso y protector. Es como si al dártelo formarán un campo de fuerza alrededor de tu cuerpo.

Entramos a la habitación, Luisa sonrie al verme, me acerco a la camilla y la abrazo.

— Celebrito...— Sonrío triste mirándola a los ojos.— No me mires así.— Murmura, asiento e intento sonreirle.— Así me gusta más.— Mira a Derek.— Espero que le mantengas siempre esa preciosa sonrisa en la cara.— Le dice.

— No lo dude.— Sonríe y me mira.— Doctora Grey, cuando quiera.

— Luisa Scott, sesenta y uno, hartoma hipotalámico, es excéntrico, hay más en un lado que en el otro.— Le cojo la mano.

— Lo normal sería un abordaje frontal pero...

— Pero no lo quitaría todo, te aliviaría los síntomas hasta que se reprodujeran.— Acabo por él, ella me mira y asiente.— ¿Por qué no te operó Dylan?

— Dylan me conoce demasiado y si muriera pensaría que fue por su culpa toda su vida, además, se ha mudado a Redmon.— No hay nadie de mi año en el hospital, todos se han ido o han muerto.— No hay nadie de tu generación, de tu grupo, erais cinco, dos están muertos y los otros tres os habeis ido.

— ¿Rachel ha...?— Asiente.— ¿Cómo...?

— Sobredosis.— Muerdo mi labio. Se empezó a drogar en la universidad, Cooper y yo conseguimos que lo dejara, pero se ve que no funcionó.— Lo siento, pequeña...— Acaricia mi brazo y niego.— He venido aquí por ti, el año pasado tuviste más de un ochenta y siente por ciento de éxito,— Derek asiente— se que es complicado, se que me voy ha morir, pero quiero irme pensando que lo intente todo.— Miro a Derek y le suplico con la mirada, Lexie coloca las TCs en el panel, las miro y muerdo mi cachete.

— Podria...— Mira las TC un segundo. Vamos, Dios neuro. Mejor que no sepa que lo he llamado así o su ego crecerá.— Podría intentar abordarlo desde arriba,— señala las pruebas— tendria mejor visualización y podría quitarlo entero.

— Nunca me han sugerido eso.— Derek mira a Lexie y luego a mi.

— Porque nunca se ha practicado.— Le digo a Luisa, esta suspira y mira a Derek.

— ¿Riesgos?— Derek mira a Lexie para que hable.

— Pasaría entre ambos hemisferios, así que hay muchos más riesgos, pérdida de memoria, derrames y la muerte.— Explica Lexie.

— ¿Estarás presente?— Me pregunta.

— Luisa...— Empiezo, pero Derek me corta.

— Si, estará y me ayudará junto con la doctora Grey.— Mira a nuestra compañera de piso.— Estoy intentando que se saque la doble especialidad, así que me harías un favor si la convencieras.— Le dice Derek, ruedo los ojos y la miro.

— Hazlo, sacatela.— Niego.— ¿Recuerdas lo mucho que te gustaba la neurocirugía? Te pasabas horas en la morgue operando a cadáveres para mejorar. Eras la mejor en ese campo, también lo eres en Cardio, pero recuerda que solo acabaste decidiéndote por esa especialidad por el trabajo.

— Tengo un Harper Avery.— Le recuerdo.

— Piensa en cuántos podrías ganar si estás en un campo que amas y se te da bien.— Me intenta convencer.

— Amo cardio.— Alza las cejas.— Es así, me ha dado muchas cosas, no puedo ponerle los cuernos.— Ríe y eso me hace sonreír.

— A mi me gustaría ver la cara de Cristina si decides sacartela.— Interviene Lexie.

— ¿Cristina?— Duda Luisa.

— Su residente, la loca obesa de la cirugua cardiotoracica.— Derek mira a Lexie.— Brooke le prohibió operar hasta nuevo aviso.— Lexie me mira, se acaba de enterar.

— Se estará subiendo por la paredes.— Ríe.

— ¿Se operará, señora Scott?— Le pregunta Derek.

— Luisa. Y si, si muero en la operación al menos lo habré intentado.— Miro a mi mamá de hospital.

— No vas a morir, aunque después no pare de recordarme que lo he dicho, debo admitir, que Derek es el mejor.— El nombrado sonrie.

— Reserva quirófano Lexie, para mañana a primera hora.— La morena se va y Derek se acerca a mi y a Luisa.— Escogiste un buen marido.— Ruedo los ojos riendo y me da un beso para después irse.

— ¿Marido?— Pregunta Luisa asiento sonriendo.— ¿No me invitaste a la boda?— Pregunta ofendida.

— Nos "casamos" el quince de febrero después de un código amarillo, firmamos una mesa de operaciones, nos la llevamos y cortamos la parte que nos interesaba, la tenemos en la habitación.— Me mira interesada y sonriendo.— Y hace una dos semanas y un poco más nos casamos en el juzgado antes de ir a la boda de unas amigas porque era un requisito para la adopción.— Parpadea y abre los ojos.

— Haber, explícame eso de la adopción.

— He tenido dos abortos con Derek, y no había manera, pero un día un residente organizó un proyecto y trajo niños de África para operarios aquí y Derek tuvo que operar a Zola, cuando la conoció sintió algo y me llamó y en cuanto la vi me enamoré y me propuso adoptarla.— Sonrie, no se describir esa sonrisa, es la que te la gente cuando está orgullosa y feliz por ti.— Me recuerda a ti, ahora que lo pienso, tiene tu tono de piel, tu nariz y tu pelo, solo que el de ella es más oscuro.

— ¿Puedo conocerla?—  Asiento.

— Pues claro, voy ha buscarla a la guardería y la traigo.

Beso su frente y salgo de la habitación con prisas, voy al ascensor lo llamo y Yang aparece a mi lado, como si en vez de llamar a la máquina, la hubiese llamado a ella.

— ¿Cuando podré operar?— Me encojo de hombros.— Dígame un día.

— Un dia... ¿Que te parece? El dia que no piense que vas a operar sin un especialista presente y así no atentar contra la vida de un paciente.— Le sonrio, entro al ascensor y las puertas se cierran en su cara.

La dejaré sin operar por lo menos una semana más. Saco un mini árbol de un pulmón sin mi, eso nunca pasa y me lo perdí, eso me enfadó, pero también me enfado eso de que operó sin supervisión... blah, blah, blah.

¡Dios!

Un árbol en un pulmón

¿Cuando volveré a ver eso?

Nunca, ya lo sé